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Arvid6

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  1. Perfil en el foro: https://despistaos.es/profile/27669-brzlas/
  2. Nombre y Apellido: Robert Dwight Edad y fecha de nacimiento: 04/11/1996 – 23 años Experiencia previa en roleplay: he estado roleando en FiveM durante dos meses en otro servidor llamado LaCúpulaRP. Historia completa de tu personaje: Robert Dwight de padre procedente de etnia gitana y madre de origen inglés nació en Walsall, un pueblo industrial en las llamadas Midlands Occidentales en Inglaterra, en el año 1993 donde se crio durante toda su infancia y parte de su adolescencia. Rob, como le gusta que le llamen, nunca llegó a conocer a su padre Milton, ya que con tan solo 4 años falleció debido a una enfermedad terminal, quedando huérfano de padre y creciendo solo el resto de su infancia y adolescencia junto con su madre Lisa. Este suceso no hizo mucha mella en Rob ya que era muy pequeño y apenas tenía recuerdos de su padre. Sin embargo, a su madre sí que le afectó de forma muy negativa, ya que empezó a comportarse de forma extraña hacia él. A medida que pasaba el tiempo, se apreciaba como la relación entre ambos se distanciaba, además, a su madre se le notaba cada vez más… delgada… y no se sentían cómodos cuando estaban juntos, era una sensación muy rara, como si ya no se conocieran de nada. Rob, con tan solo 9 años, no tardó mucho en descubrir que su madre consumía drogas, cosa que llegó a normalizar ya que no tenía la más mínima idea de la gravedad del asunto por ese entonces, tan solo era un niño que no entendía por lo que estaba pasando su madre. Durante su etapa en la escuela, fue un chico de lo más normal, bastante listo ya que sacaba buenas notas pese a que no solía estar atento durante las clases, y tampoco tenía problemas con ninguno de sus compañeros. Era como si nunca prestase atención o estuviera "ausente" o, por lo menos, eso era lo que decían algunos de sus maestros del instituto. Normalmente, se pasaba las clases escribiendo y dibujando cosas que se le venían a la mente en un cuaderno beige que era de su padre, unas veces escribía relatos o historietas, y otras lo consideraba como una especie de diario. Sin embargo, lo peor estaba por llegar, en concreto cuando llegaba a casa. La dura relación entre su madre y él cada vez era más tensa debido a las continuas y arduas discusiones entre ambos casi a diario, haciendo que la convivencia fuera cada vez más difícil. Era como si su madre vomitase toda la rabia que tenía contenida dentro de ella del día y la arrojase en él, y esto le hacía sentirse a Rob como si no valiera nada, cosa que no le parecía justa. Esta situación le llegaba a producir tal presión que le llevó a tomar una de las decisiones más radicales y difíciles de su vida: con tan solo 16 años cogió el dinero que ahorró durante meses, dejó el instituto y los estudios, y decidió emanciparse para irse a vivir a Nueva York, Estados Unidos con solo 300 $ para empezar de cero en un nuevo sitio lejos de su hogar. Rob: -Mama… me marcho de casa… para siempre. Lisa: -Me parece bien… Esas dos simples frases fueron las últimas palabras que compartieron antes de que Rob se marcharse de Inglaterra para siempre. En esta etapa en Nueva York, lo primero que hizo Rob con el poco dinero que le quedaba fue alquilarse una pequeña habitación en un motel de los baratos para pasar la noche para que al siguiente día empezara a buscarse un empleo lo más rápido posible. Afortunadamente, al poco tiempo encontró el primer trabajo de su vida, repartidor, dónde tenía que repartir paquetes por toda Nueva York. Al principio, no le gustaba mucho ese trabajo, pero con éste al menos podía pagarse la habitación del motel con el dinero que recibía. Sin embargo, poco a poco comenzó a sentirse como completo y realizado, una sensación que nunca había sentido antes y le gustaba mucho. Fue aquí donde conoció a su carismático compañero Maison que ayudó mucho a Rob cuando empezó en el trabajo y sobre todo a conocer la nueva ciudad. Con el tiempo, empezaron a compartir pensamientos e historias y se hicieron bastante amigos y, para Rob llegó a ser como un hermano mayor. Los dos hablaban mucho sobre lo que harían en el futuro, Maison le decía a menudo que su sueño era ser un gran doctor, ya que él estudiaba medicina; Rob… sin embargo, nunca tenía muy claro lo que quería ser, aunque él solía decirme: Maison: - No te preocupes, todo llegará, cada uno a su tiempo. A los 18 años, Rob empezó con un nuevo curro de dependiente en una tienda 24/7, trabajo en el cual se desempeñaba bastante bien y en el que, rápidamente, ascendió a gerente. Por otro lado, Maison poco a poco estaba consiguiendo a lo que aspiraba a ser ya que logró entrar al hospital de Nueva York en prácticas. Rob estaba muy contento y orgulloso de él. Un día tranquilo, una persona que nunca había visto antes entró a la tienda, pensando que venía a comprar sin más. Rob, rápidamente se fijó en esa persona, especialmente porque cojeaba de una forma algo peculiar, incluso se podría decir que algo cómica. Esta persona se llamaba Gery y estaba interesado en entrar a trabajar de dependiente en la tienda. Rob, sin pensarlo le contesto que sí casi de inmediato, Rob necesitaba gente para la tienda y empatizó mucho con él cuando le contó el porqué de su cojera. Además, se le notaba con muchas ganas y estaba seguro de que su cojera no sería ningún impedimento para este trabajo. Pasó el tiempo, y todo iba bastante bien en principio. Gery y Rob se hicieron bastante amigos, ya que compartieron multitud de historias y experiencias e incluso empezaron a compartir piso para abaratar el gasto del alquiler. También, le presentó a Maison que, hicieron muy buenas migas desde el principio, hasta Maison le prometió que algún día le revisaría la pierna para ver si podía hacer algo con ella. Maison: - “Escucha Rob, he estado investigando y la operación es algo cara y… bueno va a ser complicada.” Rob: - “No te preocupes, si hace falta yo haré lo posible por conseguir el dinero.” Maison: - “No no, ni pensarlo. Yo la pago no os preocupéis por nada.” Rob: - “Déjame… al menos pagar la mitad…” Maison: - “… está bien, pero no te preocupes, yo me ocupo de todo.” Finalmente, Maison le confirmó que los gastos de la operación iban a cargo del hospital y la operación, en efecto, fue un completo éxito arreglando la cojera de Gery para siempre. Sin embargo, no todo iba a ir bien. Pasó más o menos un año y llegaron las malas noticias, llamaron a Rob y Gery desde comisaria. Habían encontrado el cuerpo de Maison sin vida. Rob apenas se inmutó, sentía que le estaban gastando una broma de mal gusto y se encontraba muy perdido. Fueron al hospital, Rob no sabía qué sucedía, todo pasaba muy rápido y cuando se quiso dar cuenta, tanto Gery con él se encontraban en un interrogatorio de la policía: Agente: - “Buenas chicos, como ya sabréis vuestro amigo Maison ha fallecido, lo siento mucho, pero me temo que la policía va a tener que indagar en el tema. Disculpen mis modales, soy el Oficial James.” Rob: - “¿Por qué estamos aquí?”. James: - “Me temo que Maison ha sido asesinado, y hemos encontrado una nota en su bolsillo escrita de su puño y letra, parece que sabía que le iba a ocurrir algo, ¿Estáis al tanto?” Gery: - “¿Cómo que asesinado?, ¿Quién querría asesinar a Maison?, no tiene ningún sentido”. Acto seguido, el oficial nos leyó una carta de Maison donde intentaba explicarnos que se había metido con la gente equivocada y que estábamos amenazados por su culpa. El oficial acabó con que, por nuestra propia seguridad, nos iban a mandar en secreto a vivir a otras ubicaciones para que ninguno de los presentes supiésemos nuestros destinos. Rob seguía incrédulo con todo lo que había pasado tan derepente ya que, en menos de una semana, perdió a sus mejores amigos y a los que consideraba lo más cercano a una familia que había tenido en su vida. Era curioso porque no derramó ni una sola lágrima por la pérdida de Maison, era como que no asumía la perdida y en el fondo tenía algo de esperanza de que todo fuera una broma. Los días pasaron y a Rob le tocó mudarse a Rockford, un pueblo cerca de Chicago. Cuando llegó por primera vez, miraba el entorno incrédulo de tener que empezar desde cero una segunda vez… Una vez que salió del aeropuerto, conoció a un carismático taxista llamado JB, con un acento peculiar y que llamó la atención de Rob, fue la primera persona con la que se encontró en su nuevo hogar. No sabía si era porque vio a Rob algo deprimido o qué, pero en tan solo un trayecto y una conversación hicieron muy buenas migas. En ese trayecto, iba de camino al hospital central de Chicago para arreglar unos papeles del seguro que el oficial le había recomendado. Allí, conoció al doctor que le atendió, era un tal Marco quien se interesó en el estado depresivo de Rob y, con tal de verle algo más animado, le ofreció salir por ahí para hacer alguna actividad que le distrajera de lo que le rondaba por la cabeza. El taxista JB, que esperaba fuera del hospital para el viaje de vuelta, escuchó la conversación y decidió apuntarse. A partir de ahí, Rob, JB y Marco empezaron a quedar, salir por ahí y conocerse cada vez más. Honestamente, lo pasaba muy bien con ellos y le hacían desconectar de todo; a JB se le daba muy bien poner voces y nos hacía reír con eso muy a menudo, y Marco solía amenazarnos de broma con que nos sacaría los órganos con un bisturí. Sin embargo, Rob mostraba una actitud algo más reacia; empezó a sentir lo que sentía con Gery y Maison y no quería volver a pasar por lo mismo de perder a sus amigos. Por otro lado, Rob tampoco solía hablar de su pasado con ellos y, aunque le preguntaban mucho, normalmente solía evitar el tema. Pasó más o menos año y medio desde la muerte de Maison, y Rob, con 22 años, logró encontrar en Rockford lo que una vez tuvo en Nueva York, un trabajo en la seguridad en un pub por las noches y amigos en los que confiar, aunque, todavía solía acordarse de lo que tenía anteriormente y añoraba mucho a Gery y Maison. Cierto día, se empezó a sentir observado cuando salía de su piso para ir a trabajar, pero no le dio mucha importancia al suceso. Con el paso de los días se dio cuenta que alguien o algún grupo de personas le seguía por la calle desde lo lejos. Sin pensar mucho sobre ello, Rob se asustó e intento ponerse en contacto con los agentes que le ordenaron casi hace dos años el irse a vivir a otro lugar en secreto. Sin embargo, le trasladaron sin ningún contacto numérico, solo una tarjeta en caso de emergencia que por lo visto había perdido… No le quedaba otra a Rob, necesitaba encontrar a Gery y ponerse en contacto con él sea donde quiera que esté. Empezó a investigar por su cuenta y por suerte encontró algo…; por lo visto Gery estaba viviendo en Los Santos, en la otra punta de E.E.U.U. No dudó ni un segundo e hizo las maletas rápidamente y, sin avisar a nadie, ni siquiera a sus amigos de Rockford, compró un billete de ida para esa ciudad. No sabe si fue precipitado o qué, pero necesitaba ver y explicarle a Gery lo sucedido, estaba muy asustado y necesitaba hablar con alguien de confianza… Características: en cuanto al físico es un chico joven, rubio y con bastantes pecas; en cuanto a rasgos psicológicos es un tanto tímido, amable y atento con los que le ayudan. Aspiraciones: trabajo, amigos y forma una familia donde poder estar a gusto. Miedos: los cambios bruscos en su vida, perder sus amistades y familiares más cercanos y decepcionar a la gente.
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