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jinzhuku

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    Skadi Jensen

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  1. — Nombre y Apellido: Nedra Levine. — Edad y fecha de nacimiento (real): 20/01/1997 - 22 años. — Experiencia previa en roleplay: Casi 1000 horas en otros servidores de GTA, además de rol en otras plataformas, de mesa, en redes sociales... — Historia completa de tu personaje: Nacida un nevado once de noviembre y llamada Nedra Levine por su madre biológica, fue dejada en un orfanato de Nueva Zelanda por los problemas económicos de su progenitora hasta cumplir los cuatro años de edad. La adoptaron una pareja de italoamericanos y se la llevaron a Nueva York, concretamente a Manhattan que había sido su hogar desde hacía casi treinta años. Allí vivía en una familia de cuatro incluyendo a su hermano mayor Noah Lorenzo (otro niño que adoptaron varios años antes que a Levi, a sus diez años, proveniente de latinoamérica), el cual era su principal protector y cuidador ya que ambos progenitores eran policía y empresario respectivamente, y no pasaban mucho tiempo en casa por los horarios de trabajo. Él comenzó a juntarse desde los 16 años al salir de clase con pandillas del barrio, puesto que su casa colindaba con el distrito metropolitano (borough) del Bronx, específicamente la zona sur de éste, y muchos compañeros de clase rondaban o vivían por allí. Viéndose reflejado en la gran cantidad de hispanos y huyendo de la rectitud del hogar, rápidamente se vio envuelto en el tráfico de drogas, suceso que salpicó a una Nedra de siete años que solo quería seguir cada paso que daba su hermano con el desconocimiento y la inocencia que le brindaba tan temprana edad. El chico no era un monstruo ni un desalmado, quería y cuidaba de su hermana como si le fuese la vida en ello, constantemente protegiéndola y tratando de evitar que ella se juntase demasiado a él en ese mundo de lo ilegal. Pero a veces, simplemente, hay cosas que no podemos evitar. Así continuó hasta que ella tenía doce y él veintiuno, en constantes idas y venidas de casa, con un trabajo dudoso como tapadera y dinero en cantidades que aparecían misteriosamente en el hogar para suplir con regalos caros los llantos de una pequeña que prácticamente se había criado sola por mucho que Noah intentase lo contrario, una pequeña que ya había visto la crueldad del mundo en la calle y había sufrido altercados que le habían arrancado cruelmente la ingenuidad de su infancia. Todo se torció y dio un giro de 180º cuando dos años después a su madre se la acusó de corrupción policial y fue echada del cuerpo, humillada y repudiada. ¿El motivo? Noah se había vuelto uno de los individuos más peligrosos del Bronx, ascendiendo de un simple pandillero a un miembro de una organización con influencias en el extranjero. No era casualidad que su propia madre con la que compartía techo no tuviera idea sobre los movimientos monetarios, las grandes sumas de dinero con las que jugaba a veces a pesar de tener un trabajo modesto supuestamente. Más tarde y sobretodo, muy tarde, se supo que la mujer efectivamente no conocía hasta qué punto su pequeño se le había ido de las manos, pues había decidido mirar a otro lado y tras meses dándose a la bebida su coche apareció destrozado en el río bajo uno de los puentes que cruzan el Harlem. Algunos dicen que fue un accidente por conducir ebria, otros que fue intencionado a causa de su profunda depresión, e incluso algunos que todo fue una tapadera y que huyó lejos fingiendo su muerte. Nunca se supo, pues su cuerpo se perdió en la inmensidad de lo desconocido. Y aquí comienza el relato de una adulta en cuerpo de niña que ha probado por primera vez la sensación que es el odio, y la confusión de no saber hacia quién culpar del dolor de un familiar perdido de esa forma. En busca de una explicación que su hermano no quería darle comenzó a frecuentar las horrendas calles de los barrios sureños ignorando sus múltiples avisos y advertencias de peligro, acabando de lleno en la boca del lobo. Noah no pudo protegerla, y ella siendo carnaza fácil para las bandas rivales acabó viéndose envuelta en un sádico tiroteo que hoy día sacude las mentes de todos los que se hallaron presentes. Un niño siempre es una baza muy poderosa con la que amenazar y coaccionar, por lo que no dudaron en usarla para hacer caer a sus rivales. Cuando por fin lograron sacarla de aquel embrollo ya era demasiado tarde, solo quedaba una mente rota y un cuerpo destrozado por semanas de secuestro. Sus manos, cubiertas de cortes, quemaduras y balazos quedaron casi inservibles por completo. Ese fue el motivo por el cual dejó los estudios y fue ingresada durante largos años en la capital junto a su padre, que decidió salvar lo poco que quedaba de aquella familia destruida por las drogas. Fueron tiempos de paz tras la tormenta, con Levi recuperándose poco a poco de las heridas y eventualmente gracias a múltiples operaciones pagadas por un Noah que se sentía terriblemente culpable recuperó parte de la movilidad perdida en su cuerpo. Pero la realidad no es un cuento de hadas, y las secuelas prevalecen hoy día en forma de horribles dolores que ha de paliar con constante medicación. Encontró un consuelo al sufrimiento con diecisiete en el tabaco, volviéndose una fumadora casi compulsiva cada vez que sentía una punzada en la piel. La relajaba, distraía y mantenía ocupada de aquellas pesadillas en forma de recuerdos que cruzaban su mente cada vez que el dolor se hacía presente nuevamente. Otro de sus pasatiempos fue el piano gracias a un señor mayor, antiguo director de orquesta en Washington que también se hallaba ingresado por una enfermedad y decidió enseñarle de música para hacer las horas más llevaderas, además de resultarle un reto y terapia en su invalidez con el cual Nedra se forzó a continuar la rehabilitación en el hospital. Mayor de edad ya con dieciocho abandonó por voluntad propia su internamiento y retomó sus estudios atrasados, logrando entrar en un conservatorio y dedicándose casi enteramente a la música. También estuvo a punto de acabar la carrera de medicina forense, pero decidió que aquello no era su verdadera vocación aunque adquirió muchísimos conocimientos gracias a ello. Así transcurrieron largos años, hasta los veinticuatro terminando de formarse en la música y hasta los veintisiete en la medicina, donde a la par había comenzado a componer y participar en alguna banda de forma esporádica. No fue hasta que decidió abandonar la carrera por completo, donde se aferró por completo a la música y se dedicó a viajar por Europa en conciertos de música sinfónica, participando en las bandas sonoras de diversos juegos, series y películas. Unas vacaciones en el verano de su treinta cumpleaños le hicieron volver a un pasado que creía muy dejado atrás, en una visita a la gente de su barrio en Manhattan donde le llegó una noticia de lo más inesperada. Noah, que llevaba casi una década desaparecido a excepción de los cheques que mandaba para pagar las facturas del hospital con proveniencia desconocida, había vuelto a dar señales de vida en la isla de San Andreas, concretamente la ciudad de Los Santos. Rumores decían que había asentado su “negocio” en dicho lugar y se movía en las sombras huyendo de la policía americana. Nedra, ya habiendo enterrado los traumas del pasado y dispuesta a enfrentarse a ellos con más fuerzas que nunca hizo las maletas y lo dejó todo atrás, mudándose a Los Santos en busca de más pistas que puedan llevarla hacia su hermano en una necesidad de respuestas que terminarían de cerrar las heridas que incluso la rehabilitación psiquiátrica no pudieron sanar. ¿Qué será de los monstruos? — Personalidad: A pesar de lo que pueda parecer por su delicado pasado, Nedra no es en absoluto una chica frágil o miedosa, justo lo contrario. Echada para delante, bromista y constantemente buscando diversiones nadie diría que carga con horribles monstruos que pesan en sus hombros desde hace años. No quiere que nadie sienta pena por ella ni que se compadezcan o la traten de forma distinta, se considera una persona normal con sus altibajos como otra cualquiera, como la vida le ha demostrado viendo historias mucho más trágicas e infelices que la suya. Su forma de hablar deja ver que posee una mente madura y reflexiva, siendo alguien con quien es posible sentarse a hablar durante horas. Opuesto a sus acciones, que a veces parecen ser las de una niña pequeña. Puede perfectamente estar dando una charla sobre un tema totalmente serio mientras anda rechupeteando un caramelo Debido a su familia italiana, inglesa e hispana conoce los tres idiomas casi a la perfección, especialmente inglés y español. Curiosamente al hablar muchas veces se le escapan palabras mezclando lenguas, y tiene la mala costumbre de gritar o insultar en italiano específicamente. — Datos extra: Fecha de nacimiento (personaje): 11/11/1987 Suele llevar un blister de pastillas en los bolsillos, siendo su medicación para los dolores crónicos que padece. Mientras estudiaba la carrera de medicina forense generó un asco atroz a la visión de los cuerpos afectados por el tabaco, por lo que dejó su adicción sustituyéndola por caramelos y Chupa-Chups. Siempre suele llevar alguno en los bolsillos para momentos de ansiedad junto a las pastillas. Nedra siempre lleva guantes, sin excepción. Odia que le pregunten sobre las cicatrices de sus manos, y además le sirve para disimular y controlar ciertos temblores involuntarios cuando la medicación deja de hacer efecto. Es una persona en dualidad constante: no odia ni ama a la policía, tampoco odia ni ama lo ilegal. Se encuentra en un limbo y desconoce hacia qué lado inclinarse.
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