Soy uno de los ganadores del concurso convénceme @Miazga
Nombre y Apellido que vayas a usar ingame (Ej: Javier Pérez): Liang Kwok
Edad y fecha de nacimiento (REAL): 20 años 08/04/1999
Experiencia previa en roleplay: Empecé en el rp por allá en el 2011 en SA-MP, estuve en una comunidad española llamada Comrades of War hasta aproximadamente 2015. Durante ese tiempo también anduve en otros servidores pues más que nada me gustaba ir probando el roleplay en otros sitios. En uno de ellos estuve como administrador aproximadamente 4 meses. Fue también en 2015 donde entré en LS-RP, conocidísimo servidor el cual tienes que hacer una certificación previa para poder entrar. Una larga estancia en ese servidor (4 años) donde perfeccioné mi rol e hice un sinfín de cosas durante tantos años, monté mi propia facción, anduve en algunas de las oficiales más conocidas y también probé el GTA V RP de ese servidor. Poco más que destacar, un jugador veterano del rol con casi diez años en su carnet.
Historia completa de tu personaje:
Liang Kwok nació y creció en el seno de una familia desvalida y servil en el sucio e infame barrio de Mong Kok, un barrio perteneciente al distrito de Kowloon ubicado en la ciudad de Hong Kong. ¿Hong Kong? Pues sí, no todo lo que reluce es oro. Por mucho que esta ciudad se jacte de ser uno de los centros del capitalismo financiero, sus elegantes rascacielos al más puro estilo Wall Street, su sistema jurídico heredado de la colonización británica y su aclamado puerto no ha logrado erradicar con sus bandas criminales organizadas (comúnmente conocidas como Tríadas), de siniestras tradiciones y costumbres violentas. ¿A quién no le gustaría vivir en un barrio así? Pues a Kwok no le tocó la lotería precisamente.
Era hijo único de un padre que era estibador y su madre que ejercía de empleada de casa, la inestabilidad y fragilidad económica estaban a la orden del día y anduvieron malviviendo durante muchos años en un ambiente tóxico y con poca visión de futuro. Esto hizo mella en el pequeño hongkonés, la poca atención que recibía por parte de sus padres y la violencia del barrio de Mong Kok conllevaron a que fuera un muchacho agresivo. Abusaba de sus compañeros, humillaba hasta el más endeble y desafiaba a los profesores, todo un ejemplo de cinismo. Los padres hartos de él, dejaron por imposible la reeducación de su hijo, pues ya no había arreglo.
Entramos en su adolescencia, su etapa con más violencia y más confrontación familiar, la relación con su padre estaba rota y aprovechaba el día para saltarse las clases e ir con los de su calaña a hacer todo lo que hace un menor delincuente ¿no hace falta que se explique no? Robar, drogarse, meterse en reyertas, trapicheos todo lo que os imaginéis. Con poco futuro escolar, Liang quería adentrarse en el vicioso y ostentoso mundo criminal de Mong Kok. Por si no lo sabéis este barrio es conocido por sus salones de masaje, burdeles y casinos clandestinos. Al igual que es considerado como una guarida para las Tríadas. Kwok, al ser conocedor de esto, no quería desaprovechar la oportunidad para hacerse un nombre, quería, por lo civil o por lo criminal, ser uno más en el plantel criminal de Mong Kok.
El pequeño hongkonés dejó de ser tan pequeño cuando dejó los estudios y se dedicó de lleno a lo que mejor se le daba, ser un vulgar camello y provocar más miseria en un barrio donde no había ningún futuro, su pandilla estaba compuesta por siete personas de las cuáles él era el más pequeño, pero por eso mismo destacaba por encima del resto. Siendo un pequeño criminal con audacia, determinación y sin escrúpulos. Se dedicaban a la extorsión, tráfico de drogas, robos y un largo etcétera. Evidentemente todo esto era a la sombra de las grandes Tríadas, pues ellos eran un pequeño grupo que cometían sus fechorías a una pequeña escala. Jóvenes con ganas de hacer dinero fácil capaces de hacer cualquier cosa, su única movitación y lealtad era hacia el verde del dólar hongkonés. Rápidamente se hicieron un nombre y no tardarían en estar en el punto de mira de las Tríadas.
Kwok se hacía más grande como criminal a medida de que iba creciendo su pandilla, mientras tanto la situación en su casa cada vez era más insostenible, sin aportar nada de dinero en el hogar y la mala relación con su padre le llevaron a que hiciera las maletas y se fuera a vivir con un colega de la banda. Gracias a todo el historial criminal y al sinfín de sus inmoralidades conllevaron a que se relacionaran con un Red Pole (un miembro con cierto poder, que comanda a otros miembros) de la tríada Sun Yee On. Esta es una de las más poderosas de Hong Kong y China. Cuentan con más de 55.000 miembros y a lo largo del tiempo se han ido expandiendo y operan en Reino Unido, los Estados Unidos, Francia, Bélgica y los Países Bajos. Kwok y los suyos no tardarían en hacerse valer, tenían una oportunidad de oro para poder ser miembros de la tríada más poderosa del mundo, este era el momento donde nadie podía fallar. Como era de esperar dieron la talla y con buena nota. Se habían convertido todos ellos en miembros de la Sun Yee On.
Liang cumplió la mayoría de edad y ya como miembro formado había hecho cualquier cosa que os podáis imaginar, no le temblaba el pulso en hacer lo que le comandaban, no hace falta entrar en detalles ¿no? No hace falta pensar mucho. El momento de la verdad llegó un 29 de agosto del 2016, Liang Kwok fue informado de que si quería seguir como miembro de la Tríada (vamos que tenía que hacerlo por cojones si no le pegaban un tiro) tenía que unirse a una célula criminal en Estados Unidos, una red menos poderosa que tenía que operar en el país "de las oportunidades". Evidentemente no le iban a poner una alfombra roja para que se fuera como si nada. Necesitaba pasaportes y un permiso de residencia (evidentemente falsos) , la bromaba le costaba 30.000 dólares hongkoneses. Así es como las tríadas sacan renta a la inmigración ilegal, la vía común de entrada siguen siendo los aeropuertos y se utilizan pasaportes falsificados. Por toda esta documentación les exigen 30.000 dólares y al menos un 40% por adelantado. ¿De dónde iba a sacar tanta pasta el pequeño no tan pequeño hongkonés?
Hizo la peor de las cosas que se os pueda pasar por la cabeza, aparte de poner buena parte de la demanda con el dinero que hizo durante bastantes años fue a casa de sus padres y robó, sin ningún tipo de remordimiento todos los ahorros y el oro que con tanto esfuerzo habían sacado sus padres. Quién le iba a decir que guardar las llaves de la casa de sus padres le iba a permitir cumplir su particular sueño americano. Con buena parte del dinero abonado, Kwok tendría que asumir una deuda que lo más probable es que tardara años en pagarla. Se despidió de los suyos una vez le encomendaron su tareas, pues tenía que conocer a su nuevo grupo en Los Santos, en el popular barrio de Chinatown. Kwok por dentro pensó que era una locura, como toda su vida, pero no tenía elección, era eso o acabar con un tiro en la sien ya que, cuando estas en una Tríada lo estás para toda la vida.
El recibimiento de Liang fue espectacular, le recibieron sus nuevos camaradas como un héroe de guerra y rápidamente le ubicarían un hogar en el barrio de Chinatown, el querido sueño americano... No tardaría mucho en aprender el idioma y adaptarse a un nuevo continente y a un país tan particular como los Estados Unidos. Al ser una célula tan reducida tenían que operar con discreción, algo que Kwok no le gustaba del todo. Pasado medio año Kwok vivió uno de los peores momentos de su vida, la organización se dividió en dos y empezó una guerra interna la cual acabó de la peor manera posible. La mayoría se mataron entre ellos y otros fueron a la cárcel, entre ellos Kwok donde pasó dos años en prisión por un robo donde uno de sus compañeros le delató.
Estos dos años en prisión le hicieron crecer como persona, se hizo más fuerte y abrió los ojos, entendió que la traición está a la orden del día y prefería tener a enemigos que a falsos amigos. Las pasó canutas durante esos dos años, pero se las ingenió para pasar desapercibido y que nadie le pisará los pies. No quería caer bajo ningún concepto. Si algo positivo tenía que sacar es que la deuda se canceló ya que la célula quedó totalmente desmantelada. Ahora que ha salido de prisión el pequeño hongkonés lo tiene claro, quiere abrirse paso en una ciudad llena de oportunidades por lo civil o por lo criminal. No dudará en hacerse un nombre y a dedicarse a lo que mejor sabe hacer, delinquir como un mafioso.
Liang Kwok es una persona muy ambiciosa. Siempre piensa en ganar y ganar dinero, en tenerlo todo bajo control, en ser alguien importante, que se hable de lo que hace ya sea bueno o malo y sobre todo en aumentar su prestigio. A destacar que los nervios a Liang siempre le han causado una mala pasada puesto que es una persona que le cuesta controlar sus impulsos, a veces actúa sin pensar y no tiene en cuenta la repercusión de todos sus actos. Cabe destacar que es una persona carimástica y engatusadora, de hecho no le cuesta entablar nuevas amistades que le proporcionen un beneficio, también, su buena labia le ayuda. Siempre intenta proteger a los suyos, seamos sinceros a Liang le pesa demasiado el dinero, pero jamás traicionaría a los suyos. También es muy audaz, siempre intenta in un paso por delante de sus enemigos, actúa con determinación y sin miramientos. Todo esto no significa que sea un robot, pues Kwok teme que un día acabe muerto, que acaben con su vida y que su vida acabe como un papel mojado. Muchas veces han tentado contra su vida y teme por ella a veces. No solo le teme a eso, tiene miedo que por su culpa acabe escaldado su entorno más próximo, entiende de que puede poner en peligroso a su gente y eso le causa inseguridad y pavor.
Hasta aquí mi historia.
Pretendo interpretar a un inmigrante hongkonés con un largo recorrido en el mundo criminal y adaptarlo con lógica y sentido común a la ciudad de Los Santos, prevaleciendo el buen rol y las ganas de divertirse ante todo. Gracias por todo.
