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Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: Martin Hyde Edad y fecha de nacimiento (REAL): 41 años 01/12/1978 Experiencia previa en roleplay: Varios Servers, MalviviendoRP, Gamerland RP, Kilates RP, Spain RP, Desterraos RP, Elite Histories RP, Leyendas Urbanas RP (Rage),Plan Maestro, E6tenceRP... en resumen casi 7 meses de experiencia desarrollando roles desde civil, policia, ems, tendero, taxista, abogado, miembro de banda y miembro de mafia. Historia completa de Martin Hyde: Martin Hyde, hijo de Brigitte Lebeau y Robert Hyde, nació el 01/12/1978 en la ciudad de Swords, una ciudad suburbana predominantemente de clase media, cerca de la periferia de la ciudad de Dublín, en la República de Irlanda. Su madre, Brigitte, era estudiante de Derecho en la Universidad de París a la que se trasladó desde Dijon, su tierra natal. Era una chica dulce pero de carácter fuerte, tímida pero valiente, y al acabar sus estudios supo que quería especializarse en Derecho Internacional, por lo que decidió viajar a las Islas Británicas, con destino a cualquier ciudad donde poder trabajar y así costearse sus estudios de especialización. Su padre, Robert, era un chico perteneciente a la típica familia de clase media, nacido en Swords. Era hablador, dicharachero, algo liante, siempre gastando bromas y soltando chascarrillos, de gran agilidad mental. Le tocó vivir desde pequeño el conflicto del IRA, y aunque no estaba de acuerdo con el movimiento porque no era partidario de la violencia, ya que siempre defendía el diálogo y era amante de un buen plan, el presenciar como varios de sus vecinos y amigos eran acusados de pertenecer a ese grupo terrorista hizo nacer en él la necesidad de estudiar Derecho y así poder llevar esas causas y que se impartiera justicia. Ambos progenitores se conocieron en la Universidad, se llevaron bien desde un principio y aunque ambos solo buscaban una amistad y un compañero de estudio, la chispa surgió entre ellos y comenzaron una relación que justo después de acabar sus estudios en 1976, acabó en boda, dos años más tarde y cuando ambos ya había comenzado a tener cierto éxito en su carrera profesional nació Martin. Martin nació la fría mañana de un Viernes 1 de Diciembre de 1978,en la ciudad de Swords, fue un hijo buscado y fruto del amor y pasión de los primeros años de matrimonio. Desde que nació fue clavado a su padre, tanto en físico, cosa que se acrecentó más con el paso de los años, como en carácter y forma de ser. Desde pequeño en el jardín de infancia sabía hacerse notar, era lo que se suele llamar el payasete de la clase, lo que en más de una ocasión le acarreó problemas durante su etapa estudiantil, aunque no por eso no era un buen estudiante. El ver a sus padres siempre rodeados de dossiers, libros y demás, hizo que desarrollara una gran afición por la lectura, sobre todo por los relatos de Sir Arthur Conan Doyle en las dos etapas en las que se dedicó a escribir las aventuras de Sherlock Holmes, las historias que Agatha Christie escribió de Hércules Poirot, así como las historias de Arsene Lupin de Maurice Leblanc, estas últimas por la insistencia de su madre de que también conociera obras de autores de su otra patria como solía llamarla. El leer este tipo de historias le hizo comprender que todo en la vida dependía siempre de tener un buen plan, como solía decir su padre, y que toda realidad depende siempre del prisma desde el que se mire, y que lo que parece una cosa puede ser otra totalmente diferente. Era un niño querido, sus padres se lo demostraban pero no pasaban con él el suficiente tiempo, lo que hizo que comenzara a leerse todo lo que caía en sus manos, por lo que con el tiempo desarrolló la capacidad de hablar de casi cualquier tema y de tener en la cabeza datos curiosos sobre temas variopintos, o lo que él llamaba las mierdas que alojaba en su memoria. Al tiempo que compartía el tiempo con su grupo de amigos. Martin, desde muy pequeño posee lo que se llama liderazgo natural, eso unido a esos rasgos de carácter y comportamiento heredados por vía paterna, el ser hablador, dicharachero, algo liante, siempre gastando bromas y soltando chascarrillos, de gran agilidad mental, provocaba que fuera elegido siempre como delegado de curso, de portavoz en la reuniones y que casi siempre saliera ganador en los debates. La etapa estudiantil de Martin se desarrolló con total normalidad, lo aprobaba todo con buenas notas y relativa facilidad, el ambiente en su casa era el habitual, sentía el cariño de sus padres y disfrutaba de la poca compañia que sus trabajos le permitían hacerle, hasta que una fría tarde de 1993 sus padres le reunieron en el salón y con una cara de felicidad enorme le dieron la noticia, ¡¡¡¡Vas a tener una hermana pequeña!!!!!!!- gritaron los dos al unísono, y Martin no pudo mas que mostrar una cara de preocupación, era consciente de que había perdido lo poco que podía disfrutar de sus padres para siempre. Desde ese momento el tiempo que pasaba con sus padres era cada vez menor, y cada vez que les comentaba algo sobre el tema, ellos le daban largas y le echaban la reprimenda por comportarse como un niño engreído, por lo que con el tiempo fue aprendiendo a poner una cara diferente a lo que sentía, se mostraba feliz y despreocupado cuando en realidad estaba desolado por dentro, pero este rasgo le ayudó a ser un mejor abogado pues nadie sabía cuales serían sus estrategias y sobre todo a confundir a la gente pues nunca sabrían cuando sentía miedo, vergüenza, rabia, etc…. Su hermana nació en 1994, la llamaron Aine, en honor a la abuela paterna, llevaron a Martin al hospital a conocer a su hermana, de la cuna situada al lado de la cama de su madre asomaba un pequeño brazo regordete y sonrosado adornado con una pulsera donde rezaba el dia de nacimiento de su hermana y su nombre Aine Hyde, Martin se acercó quiso tocar a su hermana con un dedo y ésta en un acto reflejo agarró el dedo de su hermano, y Martin sintió una conexión especial con aquella niña provocando que en su rostro se dibujara la primera sonrisa sincera que había tenido en meses, y conocedor del tiempo que sus padres le podrían dedicar una vez que la pequeña no les necesitara tanto porque se volverían a volcar en sus trabajos, se prometió ser él quien llenará ese vacío que ellos dejaban. El tiempo pasó y Martin y su hermana eran inseparables, hasta él tomó la decisión de estudiar Derecho en la Universidad de Dublín para poder seguir cerca de la pequeña que ya contaba con dos años y que se había su compañera inseparable desde que comenzara a gatear, así ella se había convertido en lo mas preciado para Martin pero al mismo tiempo era su mayor debilidad, tenía miedo de que pudiera pasarle cualquier cosa, y era una sensación que no le gustaba pues a parte de no hacerle sentir cómodo, le era totalmente desconocida, y ese miedo se acrecentó a medida que pasaban los años, pues sí bien Martin era una réplica casi de su padre en su carácter, Aine por su parte era clavada a su madre, era terca, dulce pero de carácter fuerte, tímida pero valiente, lo que al mismo tiempo le hacía ser imprudente en muchas ocasiones, lo que Martin arreglaba con palabras Aine lo hacía con los puños, y en más de una ocasión fue ella quien le sacó las castañas del fuego a él. Martin se empeñaba en que su hermana desarrollara su cara artística y que estudiara bellas artes, pero ya en la pubertad, con los primeros amores y su carácter la situación se hizo insostenible y Martin tomó una decisión…. Tras acabar los estudios, Martin comenzó a trabajar con sus padres, primero como pasante y a medida que iba ganando experiencia y confianza pasó a convertirse en uno más dentro del despacho, su vida laboral iba bien pero su hermana era como un potro desbocado que no podía controlar y que le provocaba angustía y miedo, así el día del decimosexto cumpleaños de Aine, le hizo llegar una carta que decía lo siguiente: Querida Aine, ante todo feliz cumpleaños, solo quiero decirte que eres la persona a la que más he querido en toda mi vida, he de confesar que cuando me enteré de la noticia de que ibas a venir a este mundo te odie un poco porque venías a quitarme lo poco que podía disfrutar de nuestros padres, pero bastó un simple gesto cuando tenías pocas horas de vida para que decidiera volcar mi vida en cuidar de ti, pero he dado cuenta de que con tus 16 años recién cumplidos ya no necesitas a nadie que cuide de tí. Tengo 32 años y ha llegado el momento de que empiece a vivir mi vida, me marcho lejos, pero recuerda que esté donde esté y siempre que te haga falta ahí estaré para ti, ahora me voy a viajar y a conocer mundo, mientras que no volvamos a vernos se feliz y recuerda que te quiero, pequeña. Un beso. Martin. P.D: en mi cuarto en detrás del cajón hay una sorpresa para tí. Cuando Aine acabó de leer la carta, aún con lágrimas en los ojos, salió corriendo hacia el cuarto de su hermano, buscó en el lugar que indicaba la carta y encontró la llave de un viejo arcón que había en la buhardilla de la casa familiar, corrió hacía el y dentro encontró una nota que decía aquí guardo mis bienes mas preciados, que no eran otra cosa que los libros de misterio que leía desde pequeño, una albúm con miles de fotos de su hermana y él juntos y todo y cada uno de los dibujos que Aine había ido haciendo desde que era una renacuaja. Martin, se había ido horas antes camino del aeropuerto, había decidido desplazarse a Bruselas y establecer allí su línea de negocio, él al igual que su madre se había especializado en Derecho Internacional y no solo disponía de una cartera de clientes propia, sino que también contaba con contactos que le ayudarían a establecerse y abrir su negocio. La vida de Martín se desarrollaba de manera normal, trabajaba, salía con sus amigos y cada vez iba entablando una relación más íntima con Caroline su secretaria, una chica morena, de ojos verdes, inteligente, y con chispa, y que siempre tenía una respuesta para cualquier comentario de ingenioso de Martin, y eso era lo que más le atraía de ella. Todo iba viento en popa, por primera vez se sentía libre, la única responsabilidad que tenía era la de su trabajo, sabía que en casa todo iba bien por noticias que iba recibiendo desde Irlanda, tenía dinero, coches caros, y el amor de Caroline, y precisamente esa libertad fue la peor de sus condenas, esa sensación le hizo bajar la guardia que durante tantos años había llevado levantada, mostraba sus verdaderos sentimientos y estados de ánimo, en resumen se volvió imprudente, de carácter tosco,irascible, en resumidas cuentas se sentía invencible. Eso le llevó a alejarse de Caroline, cuando se dió cuenta de que podía perder al único amor que había tenido en su vida, tramó un plan, cosa que no se le daba nada mal, para demostrar a su pareja que podía ser el de antes, esa persona amable, cariñosa, atenta, alegre y divertida, que logró enamorarla. El plan consistía en una cena en el restaurante donde tuvieron su primera cita, planeó volver a comenzar la relación, volver a decirle todo aquello que le enamoró de Caroline, y dejarle bien claro que solo habían existido dos personas a las que tuvo miedo de perder, su hermana Aine, y ella, Caroline, el amor de su vida, por eso -dijo poniéndose de rodillas con un anillo en la mano- ¿quieres casarte conmigo?, Caroline comprobó que su mirada era diferente, el antiguo Martin volvía a estar ahí con ella por lo que moviendo la cabeza haciendo un gesto positivo respondió- Claro que sí-. Ambos fueron pidiendo copas de champagne para celebrar el momento, Martin estaba eufórico, así que cuando Caroline le pidió volver a casa por estar cansada, Martín no dudó un momento en levantarse, pagar e ir a coger el coche, de camino a casa Caroline iba dormida y él en su mente pensó en acelerar para llegar lo antes posible y que Caroline tuviera el descanso que se merecía, sin darse cuenta su pie apretaba el acelerador, no era consciente de la velocidad a la que iba hasta que en la curva que había en el camino justo antes de tomar la calle de su casa perdió el control del vehículo y dió 3 vueltas de campana. Cuando despertó en el hospital, recibió la dura noticia de que Caroline no había sobrevivido, durante la charla con los doctores pasó de los nervios por saber lo que había ocurrido, al miedo por perder a Caroline, a la desolación cuando supo que ella no había sobrevivido, gritó, lloró y se maldijo como nunca antes lo había hecho en su vida. Las semanas fueron pasando, y tras recibir el alta en el Hospital, volvió a su casa, una casa vacía, fría sin la presencia de Caroline, allí se abandonó así mismo, no encontraba consuelo, ni el emborracharse cada día le hacía olvidar que el sesgó la vida de su amada por la imprudencia. Por aquel entonces solo tenía la compañía de un gato callejero que se había colado por una ventana de la casa y que había decidido que era un lugar para quedarse, y un Roque Mesa, un inmigrante español de voz cascada al que contrató para que se encargará para los temas de Mantenimiento. La única persona con la que hablaba era con Roque, quién le confesó que sus amigos le llamaban Cazallas, era un tipo irreverente, imprudente y contestón pero también era un tipo sabio, quien tras escuchar una y mil veces como Martin la había cagado, le dijo que lo único que podría ayudarle sería volver a ser esa persona que enamoró a Caroline y que se dedicara a buscar una forma de sanar sus heridas. La idea rondó la cabeza de Martin durante semanas, hasta que decidió marcharse de aquella ciudad y comenzar una nueva vida, dejaría de ser Martin Hyde, se buscaría otro nombre, cambiaría de trabajo y haría todo lo que estuviera en su mano para que el antiguo Martin desapareciera, hasta que el verdadero pudiera salir a flote. Tomada la decisión tocaba ver a que ciudad se mudaba, y tras pensarlo mucho tuvo claro que la única ciudad a la que podría ir sin que nadie le conociera y que él conocía aún sin haber estado nunca era Cádiz, en sus conversaciones con Cazallas este le había contado mil y una historias sobre su vida y cuales era sus planes de futuro sí algún día decidía volver, así que sin dudarlo invitó a Cazallas a ser su compañero de viaje, su guía, su apoyo, en resumen su amigo. Cazallas aceptó sonriendo y soltando un -Claro que sí alelao-. Nada más llegar, Martín comprobó que la mayoría de la gente eran muy parecido a como él era, ágil de mentes, siempre con una respuesta ingeniosa, amigables, abiertos y dispuestos a poner siempre buena cara a los malos tiempos, por lo que al poco ya se sentía como en casa. Se mudó a lo que los lugareños llamaban Los Callejones, cerca de la playa de la Caleta, una playa de barrio donde los domingos era más difícil encontrar un sitio para ponerse que aprobar unas oposiciones para notario. Martin, al que todos llamaban Martín o el guiri, había encontrado su nuevo lugar en el mundo, pasaba los días paseando, charlando con todo aquel que se le cruzaba, y por fin había vuelto a sonreir. Algún tiempo después de cumplir 41 años, recibió un correo en la antigua dirección de email que le había dejado a su hermana por sí algún día necesitaba de él. En el mensaje solo ponía lo siguiente. Hola hermanito, que de tiempo eeeeh, te necesito, estoy en Los Santos. Martin habló con Cazallas, le dijo que tenía que partir hacía Los Santos, que su hermana le había escrito, y que tenían que verse, se lo comunicó con una sonrisa en la cara, dándole poca importancia, aunque por dentro volvía a sentir miedo, nervios y temor ante lo que pudiera encontrarse. Preparó el equipaje, y cuando estaba en las escaleras del avión de lo único que estaba seguro era de que el viejo Martin, había vuelto y que haría lo que hiciera falta por estar al lado de su hermana y recuperar su familia. Como interpretaras a tu personaje: Martin será una persona habladora, siempre intentando sacar punta a cualquier situación distendida, que dará poca información sobre sí mismo, y que nunca mostrará lo que siente en ese momento a personas que no sean de su confianza. Que aspira ser: busca una nueva oportunidad, un trabajo donde se sienta bien, y pueda ayudar a quién lo necesite, aunque no se cierra a proyectos empresariales. Que pretende: retomar el contacto con su hermana y volver a ser una familia juntos y estar ahí de verdad cuando lo necesite.