Talavera

Motivo: Buenas! me gustaría invitar al servidor a Hache ya que me parece un tío genial del que se puede sacar mucho partido. Todo que he roleado con él han sido experiencias maravillosas dentro del mundo del RolePlay debido a su manera de actuar frente a todo y llevarlo de una manera muy muy realista y creo que esto puede dar mucho juego. Además hace todo más ameno ya que es una persona muy divertida y charlatana. Perfil del foro del usuario apadrinado: https://despistaos.es/profile/26029-drouxtv/

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Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: Christian Romero Edad y fecha de nacimiento (REAL): 29/04/1997 Experiencia previa en roleplay: Ultimo medio año muy activo en SpainRP y un par de años en SAMP. Historia completa de tu personaje: Nacido el 29 de Abril de 1992 en una pequeña población del norte de España, Christian paso su infancia y adolescencia en el entorno de una familia humilde en una población de no mas de 10.000 habitantes. Tuvo una infancia marcada por el acoso escolar en el colegio así como al entrar en la secundaria. Sus padres trabajaban ambos durante casi todo el día para poder mantener la familia, con lo cual Christian pasaba la mayor parte del tiempo con su abuela. Ya en segundo de la ESO, conoció al que iba a ser su mejor amigo durante los próximos años, Sergio. Poco a poco fueron forjando una fuerte amistad, hacían planes juntos y por primera vez, Christian sintió que encajaba. Ya con 15 años, Sergio invito a Christian a comer a su casa y fue cuando Christian conoció al padre de Sergio, militar retirado. Fue entonces cuando vió por primera vez un arma. Meses después, el padre de Sergio les propuso ir a un campo de tiro a probar un par de pistolas de bajo calibre. En el momento en el que Christian disparó por primera vez, supo que quería relacionar su vida con ello, puesto que le encantó. A partir de ese día, Christian y Sergio iban todos los fines de semana con su padre al campo de tiro y poco a poco fueron aprendiendo a dominar armas mas potentes. Pasado 1 año, ambos entraron en Bachillerato científico por el cual pasaron sin pena ni gloria. Una vez acabado, ambos decidieron que la universidad no era lo suyo y decidieron no presentarse a la selectividad. Pasaron los 2 siguientes años trabajando en lo que buenamente podían, sin dejar de lado su rutina de fin de semana. Una vez cumplieron los 18 tomaron la decisión que llevaban tanto tiempo esperando, alistarse en el ejército. Ambos fueron designados como soldados en la base militar de Agoncillo. Allí pasaron sus 2 primeros años de formación. Al principio ambos se vieron abrumados por la dureza del aprendizaje y en varias ocasiones estuvieron a punto de tirar la toalla, pero se tenían el uno al otro y eso fue lo que les dio fuerza para continuar persiguiendo su meta. Tras 2 años de formación, y ya ambos con 20 años, sucedió lo que mas temían. Sergio fue designado a la base militar de Zaragoza, mientras que Christian fue enviado a Torrejón de Ardoz. En ese mismo monento, juraron no perder el contacto y volverse a encontrar pidiendo el traslado lo antes posible. Nada más allá de la realidad. Christian llegó con 20 años a Torrejón, y tuvo que pasar allí los 2 próximos años de su formación como militar, sin saber nada de su mejor amigo. Ya con 22 años, y habiendo ascendido a Cabo, Christian tuvo su primer permiso para volver a casa durante 15 días. Al llegar, se encontró con que su mejor amigo había corrido la misma suerte y finalmente pudieron volverse a encontrar. Pasaron 10 días haciendo planes de todo tipo, hasta que al undécimo día, les llego la carta, esa carta que ninguna familia quiere recibir. A ambos les designaban a la base militar de Al Hasakah, en el noreste del País. Cuando ambos se enteraron tuvieron sentimientos confrontados. Por una parte iban a estar juntos, pero por otra parte estaban completamente acojonados. 2 meses pasaron hasta que finalmente ambos fueron enviados a Siria. Una vez allí, y con el paso de los meses, ambos se tranquilizaron bastante dado que la situación no parecía peligrosa y las misiones que tenían era de mero reconocimiento y de asegurar zonas, todo ello sin tener que hacer uso de las armas. Así pasaron los años hasta que ambos se colocaron con 25 años y siendo ya Cabos Mayores. Entonces ocurrió, la noche fatídica que Christian jamás podrá olvidar. Eran alrededor de las 3 de la madrugada y todo indicaba que iba a ser una noche como cualquier otra, pero no fue así. Sin previo aviso, emboscada. Comenzaron a escucharse disparos y Christian se levanto de un salto de su cama, cogió su G-36 y salió de su barracón preparado para lo que pudiera ocurrir. Pasaron 2 horas hasta que pudieron sofocar la emboscada y asegurar nuevamente la zona, pero ya nada volvería a ser igual. Una vez asegurada la zona, Christian se apresuró a buscar a Sergio. Preguntó a sus compañeros pero nadie sabia nada, tampoco se encontraba en su barracón y fue entonces cuando lo vio, tirado en el suelo, con una bala atravesada en su cuello. No hubo nada que se pudiera hacer por su vida. En ese momento, Christian comprendió la magnitud de lo sucedido y se sumergió en una profunda depresión, la cual le llevó a que lo enviaran de vuelta a casa dado que cumplía con las capacidades psicológicas necesarias para seguir en el frente. Ya de vuelta en su pueblo natal, Christian paso sus 2 próximos cumpleaños, paseando entre psicólogos y tratamientos hasta que pudo levantar cabeza. Una vez consiguió "recuperarse", juró hacer memoria a su amigo y servir para la seguridad de la ciudadanía, pero decidió hacerlo de otra forma ya que no contemplaba la idea de volver al frente. Fue entonces cuando realizo las pruebas físicas que pasó sin problemas para ingresar en el CNP. Una vez las pasó, solo le quedaba opositar. Fue entonces cuando hablando con un excompañero de la base de Torrejón, le comento que en "Los Santos" había plazas disponibles y que quizás era una buena oportunidad en su vida laboral. Christian, que no quería seguir en su pueblo por los recuerdos que le traía, no se lo pensó dos veces, hizo las maletas y cogió el primer vuelo. Y aquí se encuentra ahora, recién llegado a la ciudad y con ganas de poder honrar la memoria de su mejor amigo y progresar laboralmente. Miedos: Viajar a cualquier País de Oriente próximo y la soledad. Aspiraciones: Servir a la seguridad de la ciudad en el cuerpo policial. Cualidades: Perseverante, ambicioso, capacidad de análisis y abstracción, buena comunicación con la gente y capacidad para recibir órdenes así como para liderar equipos.

Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: Christian Romero Edad y fecha de nacimiento (REAL): 29/04/1997 Experiencia previa en roleplay: Ultimo medio año muy activo en SpainRP y un par de años en SAMP. Historia completa de tu personaje: Nacido el 29 de Abril de 1992 en una pequeña población del norte de España, Christian paso su infancia y adolescencia en el entorno de una familia humilde en una población de no mas de 10.000 habitantes. Tuvo una infancia marcada por el acoso escolar en el colegio así como al entrar en la secundaria. Ya en segundo de la ESO, conoció al que iba a ser su mejor amigo durante los próximos años, Sergio. Poco a poco fueron forjando una fuerte amistad, hacían planes juntos y por primera vez, Christian sintió que encajaba. Ya con 15 años, Sergio invito a Christian a comer a su casa y fue cuando Christian conoció al padre de Sergio, militar retirado. Fue entonces cuando vió por primera vez un arma. Meses después, el padre de Sergio les propuso ir a un campo de tiro a probar un par de pistolas de bajo calibre. En el momento en el que Christian disparó por primera vez, supo que quería relacionar su vida con ello, puesto que le encantó. A partir de ese día, Christian y Sergio iban todos los fines de semana con su padre al campo de tiro y poco a poco fueron aprendiendo a dominar armas mas potentes. Pasado 1 año, ambos entraron en Bachillerato científico por el cual pasaron sin pena ni gloria. Una vez acabado, ambos decidieron que la universidad no era lo suyo y decidieron no presentarse a la selectividad. Pasaron los 2 siguientes años trabajando en lo que buenamente podían, sin dejar de lado su rutina de fin de semana. Una vez cumplieron los 18 tomaron la decisión que llevaban tanto tiempo esperando, alistarse en el ejército. Ambos fueron designados como soldados en la base militar de Agoncillo. Allí pasaron sus 2 primeros años de formación. Al principio ambos se vieron abrumados por la dureza del aprendizaje y en varias ocasiones estuvieron a punto de tirar la toalla, pero se tenían el uno al otro y eso fue lo que les dio fuerza para continuar persiguiendo su meta. Tras 2 años de formación, y ya ambos con 20 años, sucedió lo que mas temían. Sergio fue designado a la base militar de Zaragoza, mientras que Christian fue enviado a Torrejón de Ardoz. En ese mismo monento, juraron no perder el contacto y volverse a encontrar pidiendo el traslado lo antes posible. Nada más allá de la realidad. Christian llegó con 20 años a Torrejón, y tuvo que pasar allí los 2 próximos años de su formación como militar, sin saber nada de su mejor amigo. Ya con 22 años, y habiendo ascendido a Cabo, Christian tuvo su primer permiso para volver a casa durante 15 días. Al llegar, se encontró con que su mejor amigo había corrido la misma suerte y finalmente pudieron volverse a encontrar. Pasaron 10 días haciendo planes de todo tipo, hasta que al undécimo día, les llego la carta, esa carta que ninguna familia quiere recibir. A ambos les designaban a la base militar de Al Hasakah, en el noreste del País. Cuando ambos se enteraron tuvieron sentimientos confrontados. Por una parte iban a estar juntos, pero por otra parte estaban completamente acojonados. 2 meses pasaron hasta que finalmente ambos fueron enviados a Siria. Una vez allí, y con el paso de los meses, ambos se tranquilizaron bastante dado que la situación no parecía peligrosa y las misiones que tenían era de mero reconocimiento y de asegurar zonas, todo ello sin tener que hacer uso de las armas. Así pasaron los años hasta que ambos se colocaron con 25 años y siendo ya Cabos Mayores. Entonces ocurrió, la noche fatídica que Christian jamás podrá olvidar. Eran alrededor de las 3 de la madrugada y todo indicaba que iba a ser una noche como cualquier otra, pero no fue así. Sin previo aviso, emboscada. Comenzaron a escucharse disparos y Christian se levanto de un salto de su cama, cogió su G-36 y salió de su barracón preparado para lo que pudiera ocurrir. Pasaron 2 horas hasta que pudieron sofocar la emboscada y asegurar nuevamente la zona, pero ya nada volvería a ser igual. Una vez asegurada la zona, Christian se apresuró a buscar a Sergio. Preguntó a sus compañeros pero nadie sabia nada, tampoco se encontraba en su barracón y fue entonces cuando lo vio, tirado en el suelo, con una bala atravesada en su cuello. No hubo nada que se pudiera hacer por su vida. En ese momento, Christian comprendió la magnitud de lo sucedido y se sumergió en una profunda depresión, la cual le llevó a que lo enviaran de vuelta a casa dado que cumplía con las capacidades psicológicas necesarias para seguir en el frente. Ya de vuelta en su pueblo natal, Christian paso sus 2 próximos cumpleaños, paseando entre psicólogos y tratamientos hasta que pudo levantar cabeza. Una vez consiguió "recuperarse", juró hacer memoria a su amigo y servir para la seguridad de la ciudadanía, pero decidió hacerlo de otra forma ya que no contemplaba la idea de volver al frente. Fue entonces cuando realizo las pruebas físicas que pasó sin problemas para ingresar en el CNP. Una vez las pasó, solo le quedaba opositar. Fue entonces cuando hablando con un excompañero de la base de Torrejón, le comento que en "Los Santos" había plazas disponibles y que quizás era una buena oportunidad en su vida laboral. Christian, que no quería seguir en su pueblo por los recuerdos que le traía, no se lo pensó dos veces, hizo las maletas y cogió el primer vuelo. Y aquí se encuentra ahora, recién llegado a la ciudad y con ganas de poder honrar la memoria de su mejor amigo y progresar laboralmente.