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Cr3ss

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Todo lo publicado por Cr3ss

  1. Ey, no sabía que este apartado existía y bueno, hace poco he cumplido 4 meses en esta comunidad y estoy super contento de que me hayan abierto las puertas! Mi nombre es David, aunque la gente por internet me suele llamar Cr3ss, el copias de los anuncios del LoL jajaja, tengo 22 añitos, soy de lanzarote, aunque mi acento practicamente lo he perdido por el doblaje, que por ahora lo estoy tomando como hobby. Creo que no tengo más nada que decir o por lo menos no se me ocurre, por más tiempo en esta familia!
  2. .https://despistaos.es/profile/30488-nerea/
  3. https://despistaos.es/profile/30005-nonmember/
  4. Nombre y Apellido que vayas a usar ingame (Ej: Javier Pérez): Jamal O'Brien Edad y fecha de nacimiento (REAL): 22 años, 29/12/1997 Experiencia previa en roleplay: He estado jugando un tiempo en Arma 3 y en varios servidores de Gta V Historia completa de tu personaje (cómo lo interpretarás, procedencia, qué pretende ser, aspiraciones, miedos etc...): Jamal O'Brien nació el 29 de Diciembre de 1997 en una de las calles de El Bronx, Nueva York. Al poco tiempo de nacer, sus padres Nolan Davis y Angela Brown, ambos ciudadanos afroamericanos decidieron darle de adopción cuando solo era un bebé. Nolan había perdido su trabajo como banquero y no tenía como mantener otra boca más. En cambio, Angela, se la pasaba de stripper en un tugurio. Ambos sabían que no estaban en condiciones de quedarse con el pequeño y la única salida que tenían era aquella. Sabían de sobra que estaría mucho mejor en aquel lugar que con ellos. Entre los cinco y seis años, Jamal se pasaba las tardes pegado a la ventana del orfanato, esperando a sus padres, pero ellos no dieron signos de vida por ningún lado. Por otro lado, algunos de los niños del orfanato, hablaban mal de él y era algo que le afectaba emocionalmente y el señor Logan, uno de los cuidadores, siempre encontraba la oportunidad para castigarle, era un hombre amargado y de la vieja escuela, eso quería decir que los castigos eran más que palabras. Todo eso marcó a Jamal de por vida y era algo que en el futuro le iba acompañar siempre y haría de él, una persona desconfiada y violenta. Con el tiempo se convirtió en un niño de pocos amigos y que la mayor parte del tiempo se la pasaba solo. Aunque dentro de aquel lugar, no le faltaba nada que se pudiera observar a simple vista, dentro de él notaba que algo le faltaba. Toda esa presión que tenía en su interior, los malos tratos del señor Logan, las cosas que sus compañeros decían de él, hacía que robara comida del comedor y se metiera en líos unos tras otros y poco a poco tener una reputación nada agradable dentro del orfanato. Cada tarde se la pasaba solo, sentado en el patio, mirando como los pájaros piaban y se posaban en un árbol que se encontraba cerca del lugar. Aunque varios niños se le acercaban, él tenía una fuerte desconfianza, posiblemente por que tarde o temprano esos niños le acabarían abandonando también de sus vidas o hablarían mal de él con el tiempo. El 29 de Diciembre de 2007, Jamal cumpliría sus diez años de edad y justo en esa fecha, tendría su primera pelea con Izan, uno de los niños grandes del orfanato. La pelea surgió cuando Izan, empezó a molestar a Jamal, cuando él, se encontraba tranquilo en sus cosas, como siempre. Izan acercándose hacía Jamal, le agarra del cuello de la camiseta, levantándole en peso, obviamente Jamal no se quedó de brazos cruzados y con un cabezazo le rompió la nariz, salió victorioso, pero ambos con magulladuras que se veían a varios metros, sobre todo en la cara. Aunque el más malparado era Izan sangrando chorros de sangre como una fuente y claramente, Jamal fue castigado por el señor Logan una vez más. En fin de año, el orfanato trajo sprays de pintura e hicieron que los niños dibujaran en las paredes del patio, era la primera vez que Jamal cogía uno de esos botes y con delicadeza empezó hacer trazos como un arquitecto diseñando un edificio, el resultado final no estaba muy allá, pero Jamal se sentía relajado, se podría decir que le ayudaba a soltar todo lo que llevaba dentro. Pero, no era algo a lo que se quisiera dedicar toda su vida, ni siquiera por hobby, más bien por gamberrismo para molestar de vez en cuando. Dos años más tarde, Jamal escapó del orfanato, quería sentirse libre, respirar el aire fresco, sentir la nieve en sus manos y escuchar el sonido de la calle. Tras varios minutos largos andando, un agente de policía da con él. Al parecer el orfanato se había enterado de su fuga y no duraron en llamar a la comisaría para que lo buscaran, pero Jamal no sé iba a dejar coger tan rápido. Por primera vez en su vida, Jamal mostraba una sonrisa de oreja a oreja, mientras huía de la policía mientras el viento le acariciaba el pelo. Pero todo en la vida siempre tiene un final, y el de él era volver de nuevo al orfanato, al que ya le estaba agobiando tras pasar casi toda su niñez dentro de aquel sitio. Esperaba que un milagro le sacara de aquel lugar que para Jamal era como un agujero. Con nada más y nada menos que trece años y medio de edad a Jamal le llega una trágica noticia, algo que haría que su conducta fuera aún más violenta, la muerte de sus padres. La encargada del orfanato le contaba como sus padres habían muerto en un accidente de tráfico. Al parecer, los dos iban a ir en su búsqueda, pero un camión cisterna se fue de control y arroyó el vehículo hacía el mar, donde se encontrarían los cuerpos sin vida. Fue un gran impacto para Jamal y era una de las partes que colmaría el vaso. Su vida se estaba volviendo totalmente de color gris y era algo que traería consecuencias en el futuro. Las peleas seguían en aumento, su humor seguía siendo más negativo, pero una luz al final del túnel llegaría dos años después. A los quince años de edad, Jamal fue adoptado por una pareja británica que vivían en Morris Heights, un barrio que no solía ser habitado por gente como ellos, ya que ese tipo de barrios solía estar frecuentado por pandilleros. Michael Williams y Janeth Jones, los ahora padres del joven Jamal, le metieron en su primer colegio, el Lee Hall, un colegio que se hallaba cerca de donde vivían. Casi todos los días se encontraba en la enfermería ya que cada dos por tres se la pasaba en peleas con otros chicos del colegio, la falta de paternidad y maternidad hacía de él una persona con poca mecha y que saltaba a defenderse cuando se metían con él o con personas de su entorno o simplemente nombrar a sus padres. La dirección del colegio no tardó en echarlo fuera a los pocos meses. Pasaba casi toda su vida hiendo de centro en centro por lo que sus notas seguían bajando y su dificultad para hacer amistades seguía en aumento. Lugar al que iba, lugar del cual se escapaba una y otra vez, se sentía encerrado y era algo que no quería volver a sentir después del orfanato. Y bueno, para la gente de su edad las mujeres solían ser uno de los focos de atención, para él solía ser una distracción y se centraba más en que los matones del cole, no le pillarán desprevenido. Igual, podría ser, porque en su cabeza lo único que rondaba era salir con el menor número de cardenales posibles. Él solo quería que los días pasasen uno detrás del otro y salir de aquel maldito infierno. Pero, todo eso cambiaría, el día que Jamal conoce a Jordan, y hace que aquel joven pandillero que se encontraba en una gasolinera la cual Jamal, solía frecuentar, le cambiara la vida en un abrir y cerrar de ojos, que, por una vez, Jamal sentía que podía confiar en aquel chico y del que nacería un vínculo de amistad muy fuerte a lo largo de los años futuros. Juntos, como uña y carne, se la pasaban robando comida en puestos callejeros, robando bolsos a personas mayores para ganar algo de dinero y haciendo grafitis en cada callejón que veían. Sobre Jordan, él había perdido a su madre por el cáncer y tenía a su padre metido en la bebida, por lo que los dos se sentían en unión por las desgracias del pasado. El 15 de Febrero del 2014, tanto Jamal como Jordan entran en un reformatorio al ser captados por unas cámaras de vigilancia al intentar robar un coche. Dentro del centro hacen migas con otros jóvenes con los mismos problemas que ellos, incluso peores. Jamal sabía que aquel lugar era como la cárcel y que sí o sí se tenía que hacer respetar a golpes. Y en aquel lugar, el pez gordo era Jimmy “el calavera”. No pasaron ni veinticuatro horas y ambos ya se encontraban llenos de moratones y cicatrices. Pero mirándolo por el lado bueno, ambos consiguieron el respeto mutuo y el resto de jóvenes les respetaban. Eso duró, lo que duraron dentro, seis duros meses. Meses comiendo comida basura, la cual le recordaba un poco a la comida que preparaban en el orfanato y que, a la larga, era un manjar. Aunque Jamal no era de tomar drogas, alguna que otra vez le daba al cigarro, el cual se solían pasar desde el exterior del reformatorio lanzando paquetes de cigarro por encima de uno de los muros del patio. Un año después, Ya fuera del reformatorio, Jamal empieza a juntarse con pandilleros de su barrio, un camino que a Michael y Janeth no le hacían mucha gracia que tomara. La relación con sus padres adoptivos iba de mal en peor desde el inicio de todo, a Jamal, no le gustaba ir al colegio, quería ser libre y aunque era astuto y nada tonto, sabía que por mucho cariño que le dieran, por mucho que Michael y Janeth se dejaran la piel en ser aceptados como sus padres, él no era su hijo y toda la desconfianza que traía del pasado dentro del orfanato, hacía que la relación fuese distante hasta el punto de que para Jamal seguían siendo dos simples desconocidos. Después de una larga y dura regañina por parte de Michael y Janeth, Jamal con lo que llevaba puesto, salió de su casa dando un portazo en compañía de Jordan, uno de sus mejores amigos hasta el día hoy. Ambos comenzaron haciendo atracos en gasolineras y pequeñas tiendas para sobrevivir. Durante todo el año se la pasaban de atraco en atraco y en comisaría por otro tipo de delitos. Al final del año, en el dieciochoavo cumpleaños de Jamal, él junto con Jordan y sus amigos forman una pequeña banda “Los Wakers”. Empezando el siguiente año la policía llega al que sería el primer y último atraco de “Los Wakers”. Jamal y el resto estaban cansados de atracos pequeños y querían dar un golpe a un mayor en una joyería, caso error. El cuerpo de su amigo Jordan se encontraba en el suelo después de que la dueña de aquel local le disparará en el estómago en defensa propia. Jamal junto con el resto de la banda fueron a prisión con una condena de tres años. El 10 de Enero de 2019, Jamal fue puesto en libertad sin nada más que con lo que llevaba puesto. Lo primero que hizo fue ir a la casa de Jordan, donde su hermano mayor guiaría a Jamal a la tumba donde estaría enterrado. Jamal derrumbado frente a la tumba de su amigo comienza a llorar y le prometió a su mejor amigo que algún día haría el mayor golpe de su vida en su nombre costara lo que costara. El resto de la banda se encontraba inactivo, algunos habían muerto por meterse con la persona equivocada, otros no querían saber más nada sobre robos. Jamal comprendía que se encontraba solo y que tenía que ganar algo de dinero si quería seguir vivo y no morir de hambre. No volvió a su casa, porque era lo último que quería y más después de que el atraco saliera en toda la ciudad por las cadenas de televisión, pero tampoco le hacía falta volver, era libre y eso era lo que le importaba. Durante todo el año y hasta navidad, Jamal empezó haciendo pequeños encargos y trabajitos para varias bandas grandes, desde camello hasta matón. Se diría que su vida estaba dando un giro bastante positivo si no fuera porque en la cresta de la ola, metió bastante la pata. Un cargamento que estaba a su cargo, se perdió de camino a su destino y eso para Jamal solo significaba una cosa, significaba que estaba en problemas y era hombre muerto. Sabía que por mucho que le dijera a su jefe todo sobre lo ocurrido, iba a ser comida para los tiburones. La mercancía valía demasiado, más que su propia vida y a su jefe estas pérdidas, no le hacían mucha gracia. Jamal no lo dudo un instante desde su pequeña casa alquilada y recogió lo necesario, se llevó todo su dinero encima y salió pitando del edificio, tenía el tiempo en su contra, todos los vuelos estaban a punto de salir y pandilleros bastante cabreados lo estaban buscando como galgos persiguiendo una liebre. Corrió hasta el interior del aeropuerto y en su interior pilló el primer vuelo a la primera ciudad, el interior se encontraba bastante lleno debido a la época del año por lo que era su oportunidad de camuflarse en la multitud. Teniendo los billetes ya en mano, Jamal respiró hondo y cerró los ojos, sabía que todo iba a salir bien, ya estaba a costumbrado a sobrevivir con los robos, lo único que cambiaba era la ciudad. Pensamientos del pasado le rondaban por la cabeza, el día que “Los Wakers” hicieron una fiesta para celebrar su amistad o cuando huyó del orfanato para sentirse libre, o cuando, su mejor amigo muere delante suya sin él, poder hacer nada… Jamal, abriendo los ojos, camina con seguridad hacía el avión, dejando su antigua vida atrás y haciendo una nueva en la nueva ciudad, nuevas amistades, nuevos peligros…Todo estaría en manos del destino. Aspiraciones: Jamal aspira a ser uno de los atracadores más famosos de la historia y hacer el mayor atraco de su vida en nombre de su fallecido amigo, Jordan. Psicología: Jamal tiene una capacidad intelectual dentro del promedio, es una persona impulsiva, a la que la lealtad de un amigo le vale más que cualquier otra cosa, alguien al que se le puede contar todo sin miedo a que sea un chivato y que vela por su seguridad y por la de los suyos. Miedos: Miedo a perder a otra persona valiosa en su vida y temor a defraudar a su amigo ya fallecido. Interpretación: Jamal será un joven con poca ayuda monetaria, lo que le llevará hacer pequeños delitos para sobrevivir. Siempre tendrá en su cabeza el propósito por el cual está haciendo cada delito. Será una persona alerta, cada movimiento brusco o miradas fijas, harán que se sienta incomodo y pueda responder con violencia. Buscará la ayuda necesaria para conseguir su meta, aunque eso le lleve a prisión una y otra vez. Gustos: sentirse libre y estar con sus amigos, que para él son como su familia.
  5. Nombre y Apellido que vayas a usar ingame (Ej: Javier Pérez): Jamal Davis Edad y fecha de nacimiento (REAL): 22 años, 29/12/1997 Experiencia previa en roleplay: He estado jugando un tiempo en Arma 3 y en varios servidores de Gta V Historia completa de tu personaje (cómo lo interpretarás, procedencia, qué pretende ser, aspiraciones, miedos etc...): Jamal Davis nació el 29 de Diciembre de 1997 en una de las calles de El Bronx, Nueva York. Al poco tiempo de nacer, sus padres Nolan Davis y Angela Brown, ambos ciudadanos afroamericanos decidieron darle de adopción cuando solo era un bebé. Nolan había perdido su trabajo como banquero y no tenía como mantener otra boca más. En cambio, Angela, se la pasaba de stripper en un tugurio. Ambos sabían que no estaban en condiciones de quedarse con el pequeño y la única salida que tenían era aquella. Sabían de sobra que estaría mucho mejor en aquel lugar que con ellos. Entre los cinco y seis años, Jamal se pasaba las tardes pegado a la ventana del orfanato, esperando a sus padres, pero ellos no dieron signos de vida por ningún lado. Dejándole un vacío dentro de él que en el futuro estaría vinculado con la violencia. Era un niño de pocos amigos y que la mayor parte del tiempo se la pasaba solo. Aunque dentro de aquel lugar, no le faltaba nada que se pudiera observar a simple vista, dentro de él notaba que algo le faltaba. Toda esa presión que tenía en su interior, hacía que robara comida del comedor y poco a poco tener una reputación nada agradable dentro del orfanato. Cada tarde se la pasaba solo, sentado en el patio, mirando como los pájaros piaban y se posaban en un árbol que se encontraba cerca del lugar. Aunque varios niños se le acercaban, él tenía una fuerte desconfianza, posiblemente por que tarde o temprano esos niños le acabarían abandonando también de sus vidas. El 29 de Diciembre de 2007, Jamal cumpliría sus diez años de edad y justo en esa fecha, tendría su primera pelea con Izan, uno de los niños grandes del orfanato. La pelea surgió cuando Izan, empezó a molestar a Jamal, cuando él, se encontraba tranquilo en sus cosas, como siempre. Izan acercándose hacía Jamal, le agarra del cuello de la camiseta, levantándolo en peso, obviamente Jamal no se quedó de brazos cruzados y con un cabezazo le rompió la nariz, salió victorioso, pero ambos con magulladuras que se veían a varios metros, sobre todo en la cara. Aunque el más malparado era Izan sangrando chorros de sangre como una fuente. En fin de año, el orfanato trajo sprays de pintura e hicieron que los niños dibujaran en las paredes del patio, era la primera vez que Jamal cogía uno de esos botes y con delicadeza empezó hacer trazos como un arquitecto diseñando un edificio, el resultado final no estaba muy allá, pero Jamal se sentía relajado, se podría decir que le ayudaba a soltar todo lo que llevaba dentro. Pero, no era algo a lo que se quisiera dedicar toda su vida, ni siquiera por hobby, más bien por gamberrismo para molestar de vez en cuando. Dos años más tarde, Jamal escapó del orfanato, quería sentirse libre, respirar el aire fresco, sentir la nieve en sus manos y escuchar el sonido de la calle. Tras varios minutos largos andando, un agente de policía da con él. Al parecer el orfanato se había enterado de su fuga y no duraron en llamar a la comisaría para que lo buscaran, pero Jamal no sé iba a dejar coger tan rápido. Por primera vez en su vida, mostraba una sonrisa de oreja a oreja, mientras huía de la policía mientras el viento le acariciaba el pelo. Pero todo en la vida siempre tiene un final, y el de él era volver de nuevo al orfanato, al que ya le estaba agobiando tras pasar casi toda su niñez dentro de aquel sitio. Esperaba que un milagro le sacara de aquel lugar que para Jamal era como un agujero. Con nada más y nada menos que trece años y medio de edad a Jamal le llega una trágica noticia, algo que haría que su conducta fuera aún más violenta, la muerte de sus padres. La encargada del orfanato le contaba como sus padres habían muerto en un accidente de tráfico. Al parecer, los dos iban a ir en su búsqueda, pero un camión cisterna se fue de control y arroyó el vehículo hacía el mar, donde se encontrarían los cuerpos sin vida. Fue un gran impacto para Jamal y era una de las partes que colmaría el vaso. Su vida se estaba volviendo totalmente de color gris y era algo que traería consecuencias en el futuro. Las peleas seguían en aumento, su humor seguía siendo más negativo, pero una luz al final del túnel llegaría dos años después. A los quince años de edad, Jamal fue adoptado por una pareja británica que vivían en Morris Heights, un barrio que no solía ser habitado por gente como ellos, ya que ese tipo de barrios solía estar frecuentado por pandilleros. Michael Williams y Janeth Jones, los ahora padres del joven Jamal, le metieron en su primer colegio, el Lee Hall, un colegio que se hallaba cerca de donde vivían. Casi todos los días se encontraba en la enfermería ya que cada dos por tres se la pasaba en peleas con otros chicos del colegio, la falta de paternidad y maternidad hacía de él una persona con poca mecha y que saltaba a defenderse cuando se metían con él o con personas de su entorno o simplemente nombrar a sus padres. La dirección del colegio no tardó en echarlo fuera a los pocos meses. Pasaba casi toda su vida hiendo de centro en centro por lo que sus notas seguían bajando y su dificultad para hacer amistades seguía en aumento. Lugar al que iba, lugar del cual se escapaba una y otra vez, se sentía encerrado y era algo que no quería volver a sentir después del orfanato. Aunque si es verdad que para la gente de su edad las mujeres solían ser uno de los focos de atención, para él solía ser una distracción y se centraba más en que los matones del cole, no le pillarán desprevenido. Igual, podría ser, porque en su cabeza lo único que rondaba era salir con el menor número de cardenales posibles. Él solo quería que los días pasasen uno detrás del otro y salir de aquel maldito infierno. Pero, todo eso cambiaría, el día que Jamal conoce a Jordan, y hace que aquel joven pandillero que se encontraba en una gasolinera la cual Jamal, solía frecuentar, le cambiara la vida en un abrir y cerrar de ojos, que, por una vez, Jamal sentía que podía confiar en aquel chico y del que nacería un vínculo de amistad muy fuerte a lo largo de los años futuros. Juntos, como uña y carne, se la pasaban robando comida en puestos callejeros, robando bolsos a personas mayores para ganar algo de dinero y haciendo grafitis en cada callejón que veían. Sobre Jordan, él había perdido a su madre por el cáncer y tenía a su padre metido en la bebida, por lo que los dos se sentían en unión por las desgracias del pasado. El 15 de Febrero del 2014, tanto Jamal como Jordan entran en un reformatorio al ser captados por unas cámaras de vigilancia al intentar robar un coche. Dentro del centro hacen migas con otros jóvenes con los mismos problemas que ellos, incluso peores. Jamal sabía que aquel lugar era como la cárcel y que sí o sí se tenía que hacer respetar a golpes. Y en aquel lugar, el pez gordo era Jimmy “el calavera”. No pasaron ni veinticuatro horas y ambos ya se encontraban llenos de moratones y cicatrices. Pero mirándolo por el lado bueno, ambos consiguieron el respeto mutuo y el resto de jóvenes les respetaban. Eso duró, lo que duraron dentro, seis duros meses. Meses comiendo comida basura, la cual le recordaba un poco a la comida que preparaban en el orfanato y que, a la larga, era un manjar. Aunque Jamal no era de tomar drogas, alguna que otra vez le daba al cigarro, el cual se solían pasar desde el exterior del reformatorio lanzando paquetes de cigarro por encima de uno de los muros del patio. Un año después, Ya fuera del reformatorio, Jamal empieza a juntarse con pandilleros de su barrio, un camino que a Michael y Janeth no le hacían mucha gracia que tomara, pero que no podían mucho más que una gran regañina. Tras una larga discusión Jamal se va de su casa en compañía de Jordan, uno de sus mejores amigos hasta el día hoy. Ambos comienzan hacer atracos en gasolineras y pequeñas tiendas para sobrevivir. Durante todo el año se la pasaban de atraco en atraco y en comisaría por otro tipo de delitos. Al final del año, en el dieciochoavo cumpleaños de Jamal, él junto con Jordan y sus amigos forman una pequeña banda “Los Wakers”. Empezando el siguiente año la policía llega al que sería el primer y último atraco de “Los Wakers”. Jamal y el resto estaban cansados de atracos pequeños y querían dar un golpe a un mayor en una joyería, caso error. El cuerpo de su amigo Jordan se encontraba en el suelo después de que la dueña de aquel local le disparará en el estómago en defensa propia. Jamal junto con el resto de la banda fueron a prisión con una condena de tres años. El 10 de Enero de 2019, Jamal fue puesto en libertad sin nada más que con lo que llevaba puesto. Lo primero que hizo fue ir a la casa de Jordan, donde su hermano mayor guiaría a Jamal a la tumba donde estaría enterrado. Jamal derrumbado frente a la tumba de su amigo comienza a llorar y le prometió a su mejor amigo que algún día haría el mayor golpe de su vida en su nombre costara lo que costara. El resto de la banda se encontraba inactivo, algunos habían muerto por meterse con la persona equivocada, otros no querían saber más nada sobre robos. Jamal comprendía que se encontraba solo y que tenía que ganar algo de dinero si quería seguir vivo y no morir de hambre. No volvió a su casa, porque ya sabía que no era bienvenido, después de todo lo ocurrido, pero tampoco le hacía falta. Durante todo el año y hasta navidad, Jamal empezó haciendo pequeños encargos y trabajitos para varias bandas grandes, desde camello hasta matón. Se diría que su vida estaba dando un giro bastante positivo si no fuera porque en la cresta de la ola, metió bastante la pata. Un cargamento que estaba a su cargo, se perdió de camino a su destino y eso para Jamal solo significaba una cosa, significaba que estaba en problemas y era hombre muerto. Sabía que por mucho que le dijera a su jefe todo sobre lo ocurrido, iba a ser comida para los tiburones. La mercancía valía demasiado, más que su propia vida y a su jefe estas pérdidas, no le hacían mucha gracia. Jamal no lo dudo un instante desde su pequeña casa alquilada y recogió lo necesario, se llevó todo su dinero encima y salió pitando del edificio, tenía el tiempo en su contra, todos los vuelos estaban a punto de salir y pandilleros bastante cabreados lo estaban buscando como galgos persiguiendo una liebre. Corrió hasta el interior del aeropuerto y en su interior pilló el primer vuelo a la primera ciudad, el interior se encontraba bastante lleno debido a la época del año por lo que era su oportunidad de camuflarse en la multitud. Teniendo los billetes ya en mano, Jamal respiró hondo y cerró los ojos, sabía que todo iba a salir bien, ya estaba a costumbrado a sobrevivir con los robos, lo único que cambiaba era la ciudad. Pensamientos del pasado le rondaban por la cabeza, el día que “Los Wakers” hicieron una fiesta para celebrar su amistad o cuando huyó del orfanato para sentirse libre, o cuando, su mejor amigo muere delante suya sin él, poder hacer nada… Jamal, abriendo los ojos, camina con seguridad hacía el avión, dejando su antigua vida atrás y haciendo una nueva en la nueva ciudad, nuevas amistades, nuevos peligros…Todo estaría en manos del destino. Aspiraciones: Jamal aspira a ser uno de los atracadores más famosos de la historia y hacer el mayor atraco de su vida en nombre de su fallecido amigo, Jordan. Psicología: Jamal tiene una capacidad intelectual dentro del promedio, es una persona impulsiva, a la que la lealtad de un amigo le vale más que cualquier otra cosa, alguien al que se le puede contar todo sin miedo a que sea un chivato y que vela por su seguridad y por la de los suyos. Miedos: Miedo a perder a otra persona valiosa en su vida y temor a defraudar a su amigo ya fallecido. Interpretación: Jamal será un joven con poca ayuda monetaria, lo que le llevará hacer pequeños delitos para sobrevivir. Siempre tendrá en su cabeza el propósito por el cual está haciendo cada delito. Será una persona alerta, cada movimiento brusco o miradas fijas, harán que se sienta incomodo y pueda responder con violencia. Buscará la ayuda necesaria para conseguir su meta, aunque eso le lleve a prisión una y otra vez. Gustos: sentirse libre y estar con sus amigos, que para él son como su familia.
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