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hispatronic

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  1. MI ID: 14891 hola, quería utilizar mi invitación con @Raresitoh He peleado con él en otras ocasiones y creo que puede ser enriquecedor para el servidor, es una persona comprometida y con una personalidad muy enriquecedora muchas gracias su enlace de perfil es https://despistaos.es/profile/27084-raresitoh/
  2. MI ID: 14891 hola, quería utilizar mi invitación con @Raresitoh muchas gracias su enlace de perfil es https://despistaos.es/profile/27084-raresitoh/
  3. Nombre y Apellido: ISAAC ALMANZOR Edad y fecha de nacimiento: 30 años 22-07-1989 Experiencia previa en roleplay: Llevo roleando alrededor de un año, empecé en mancos RP cuando no tenía nada de experiencia en el RP más tarde estuve roleando en Nueva vida y después en Spain RP llevando rol de policía y despues de mafia en el que tuve la mafia del blanqueo y posteriormente la mafia de las armas en el servidor y también estuve en Classic RP en el que actualmente roleo de policía, en mi rol en Spain RP era el capitán del barco de al lado de Pier en el que regentaba un restaurante de lujo y donde hacíamos fiestas y reuniones con nuestros distribuidores para el negocio de la mafia de las armas. HISTORIA Era una calurosa tarde del séptimo mes del año 1989 en la ciudad de Zaragoza donde el mundo veía nacer a un bebe de 5 kilos y medio en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Fue un parto difícil y con consecuencias trágicas para la madre del pequeño llamada Carmen, una mujer de 35 años licenciada en filología hispánica y amante de la cultura española, la cual perdió su vida tras traer a esta criatura al mundo por causa de complicaciones en el parto producidas por una enfermedad que arrastraba desde hace años denominada Poli artritis reumatoide, cuya característica básica es que a aquél que la padece le produce deformidad en los huesos, atrofia muscular y un desgaste crónico en su salud. El parto de Carmen estuvo rodeado de acontecimientos tristes, no solo debido al trágico desenlace que dio lugar a su muerte si no porque se encontraba en ese momento sola en la ciudad de Zaragoza, ya que no tenía familia pues era hija única y sus padres habían fallecido tiempo atrás y por qué su marido el capitán de barco Jesús Almanzor no pudo llegar a tiempo para despedirse de ella en el quirófano pues se encontraba faenando en aguas del Atlántico. No fue hasta tres días más tarde cuando el capitán consiguió llegar a la ciudad de Zaragoza para así hacerse cargo de su hijo el cual había pasado tres días a cargo de unas enfermeras del hospital en el ala de maternidad. Cuando el capitán Almanzor vio la cara de su pequeño pudo ver reflejado en sus ojos el espíritu de su amada Carmen, y recordando la pasión de su difunta mujer por la historia de España y su propia admiración por el famoso inventor español Isaac Peral , inventor del submarino, decidió llamar a su hijo Isaac. A partir de este momento el capitán Almanzor se hizo cargo de su hijo ocupándose de el a cada instante y dedicando su vida a trabajar para poder ofrecerle lo mejor. Durante sus largas travesías por el mar el padre de Isaac dejaba a su hijo a cargo de su madre, la abuela del pequeño llamada María del Mar, la cual residía en un pequeño pueblo a cinco kilómetros de la ciudad de Zaragoza. El pequeño crecía en un ambiente rodeado de simbología marítima y naval, ya que su abuelo también había sido capitán de barco y no en vano su padre y él trataban de inculcarle siempre los valores de la vida marinera aunque en el fondo, el capitán Almanzor, no deseaba para su hijo un futuro igual que el suyo, no así su abuelo que se sentía orgulloso de que su nieto sintiese esa atracción por la profesión que él había desempeñado a lo largo de toda su vida. A la edad de 5 años Isaac recibió como regalo un libro que haría brotar en él un profundo amor y pasión por todo lo relacionado con el mar, este libro se titulaba 20.000 leguas de viaje submarino del famoso escritor Julio Verne. Desde este momento el pequeño Isaac solo pedía como regalo para sus cumpleaños o en fiestas señaladas juguetes o artículos relacionados con la simbología marítima, como, por ejemplo: barcos de juguete, muñecos marineros, disfraces de piratas o de capitán de barco para carnaval, etc. Su padre al ver esto se sentía por un lado alagado y por otro angustiado ya que sabía de la crudeza y dureza del trabajo relacionado con todo a lo que la mar se refiere. Si bien por otro lado él siempre animaba a su hijo a estudiar tratando de quitarle esas ideas de la cabeza por miedo a que terminase sus días sufriendo algún accidente entre puerto y puerto. Pero el pequeño Isaac denotaba como característica principal el tesón y la dedicación por todo aquello que le llamaba la atención llegando al punto de obsesionarse con ello, característica esta que heredó de su madre pues ella también había sido una mujer de ideas fijas y de una voluntad férrea. Pasaron los años y al cumplir diez veranos Isaac le pidió a su padre como regalo por su primera comunión que lo llevase de viaje con él en una de sus rutas a través del Atlántico. El padre, que era incapaz de negarle nada a su único hijo accedió a regañadientes. Ese viaje marcó un antes y un después en las expectativas del pequeño Isaac. Una calurosa tarde de Agosto el Capitán Almanzor le regaló a su hijo su primera caña de pescar y se dispuso a enseñar a su hijo como usarla, tras varias demostraciones, Almanzor animó a su pequeño a que lanzase el sedal. Isaac estaba motivado a la par que nervioso, pues no quería defraudar a su padre y tenía muchas ganas de pescar su primer pez con la caña que éste le había regalado… Se armó de decisión y confianza, cogió la caña y con un movimiento más tosco que estilizado lanzó el sedal con el anzuelo al mar. Tras varios minutos sin que sucediese nada el anzuelo se hundió fuertemente en el mar. -¡Papa, papa!, gritó el pequeño Isaac.-¡Ha picado , ha picado! Le dijo con gran alegría, y cuando se giraba en un intento de observar la mirada de reconocimiento y aprobación de su padre un nuevo tirón del sedal, esta vez más fuerte que el anterior, le arrebataba la caña de las manos haciendo que ésta se perdiese en el fondo de las oscuras aguas del Atlántico… El pequeño se sintió entristecido a la par que avergonzado y temeroso de lo que su padre podría decirle, sin embargo el Capitán Almanzor miró a su hijo con profunda ternura y le dijo: -hijo mío. La mar es una amante fría, todo lo que te da rápidamente te lo quita, lo engulle y no te permite jamás recuperarlo, no te preocupes te compraré otra caña cuando lleguemos a puerto. El viaje continuó, los días daban paso a las estrelladas noches y éstas a un nuevo y soleado día. Poco a poco el viaje llegó a su fin y el pequeño Isaac había disfrutado tanto viendo a su padre faenar y había disfrutado tanto navegando a través del mar que al retornar a su hogar en Zaragoza ya había decidido que de mayor seria capitán de barco y navegaría a través de los siete mares conociendo mundo dedicando su vida a la mar. Los años fueron pasando en la vida de Isaac, que se pasaba los inviernos estudiando en el colegio y los veranos faenando con su padre en el barco llamado Carmencita en honor a su difunta madre. A la edad de 18 años una trágica experiencia vino a teñir de gris la vida de Isaac. Una fría y lluviosa noche de enero el teléfono, en casa de su abuela María del Mar, sonaba a las cinco de la madrugada. Nadie se esperaba lo que la voz al otro del audífono iba a transmitirles: El capitán Almanzor había sido víctima de un ataque de tiburón en aguas del Atlántico tras caer por la borda al mar en medio de una tormenta y había fallecido. Esto fue un impacto brutal para la vida de Isaac y la de sus abuelos. De pronto, el joven Isaac recordó aquellas palabras que su padre le había dicho tiempo atrás: --La mar es una amante fría, todo lo que te da rápidamente te lo quita, lo engulle y no te permite jamás recuperarlo… de este modo aceptó que no volvería a ver a su padre. Así pues, con gran dolor en su corazón decidió aparcar por un tiempo su pasión por la mar y dedicarse a estudiar la carrera de Derecho debido a que a la hora de recibir la pensión por el fallecimiento de su padre tuvo numerosos problemas burocráticos a los cuales él no estaba acostumbrado con tan corta edad e inexperiencia en ese campo. A la edad de 25 años terminó la carrera convirtiéndose en uno de los mejores abogados de su promoción. A la edad de 28 años y tras trabajar un par de años como abogado y ver las desgracias que rodeaban a las personas a las que representaba, algo en su interior le hizo sentir que no estaba haciendo lo que realmente deseaba y partió al puerto donde había mantenido atracado durante años el barco llamado Carmencita que pertenecía a su difunto padre. Al verlo sintió una gran nostalgia y un profundo impulso interno que le instaba a retomar su verdadera pasión antaño olvidada debido al dolor ocasionado por la trágica muerte de su padre decidiendo así que iba a dejar su profesión de abogado, al menos por un tiempo, e iba a embarcarse en la restauración del barco en el que tantos veranos había trabajado con su padre. Juntó los ahorros que tenía y se embarcó de nuevo lanzándose a la faena corazón en ristre entre cabos, redes y salitre, donde realmente su corazón se sentía libre con la brisa del mar y las gaviotas revoloteando alrededor del barco. Finalmente el batir de las olas dio a parar con su viejo cascaron en las costas de Los Santos, una pequeña isla de los Estados Unidos de América. Este parecía ser un lugar perfecto en el que el novato Capitán de barco Isaac podría hacer una escala en su viaje, a través de los mares del mundo, para aprovisionarse y continuar con su aventura. Pero cuando Isaac se acercó a la costa su viejo cascaron encalló contra unas rocas a poca profundidad hiriendo al viejo Carmencita de muerte. ¡Dios Santo aquella visión era horrible! Isaac sabía que iba a perder el más preciado recuerdo que tenia de su padre, su barco, su niñez, sus sueños… ¡Gran parte de sus recuerdos de infancia se hundían ante sus ojos! Entonces el joven capitán de barco recordó, una vez más, aquellas palabras que su padre siempre le decía en sus travesías a través del Atlántico: -La mar es una amante fría, todo lo que te da rápidamente te lo quita, lo engulle y no te permite jamás recuperarlo… En medio del caos Isaac hizo de tripas corazón , llenó el bote salvavidas con lo poco que pudo recoger, su traje de capitán, un reloj de bolsillo de su padre y una brújula, con forma de rosa de los vientos, que había sido instrumento de navegación usado por ya tres generaciones de su familia. Se alejó del barco yendo hacia la costa mientras veía todos sus sueños desaparecer bajo las oscuras aguas de aquel mar vengativo y burlón… Una experiencia trágica trajo a Isaac a la Ciudad de Los Santos donde es seguro que le esperan un sinfín de nuevas experiencias y aventuras, aunque esto él no lo sabía el destino le tenía guardado un futuro incierto y una nueva vida más allá de lo que él hubiese podido imaginarse jamás. MIEDOS Y ASPIRACIONES: En lo más profundo de su ser Isaac tiene un gran miedo a estar solo ya que durante su vida ha perdido a las personas y pertenencias que más ha querido. Su gran aspiración es encontrar una mujer que comparta sus gustos y con la que formar una nueva vida, crear una familia y así poder enseñar a sus hijos las bondades de la vida marítima y las desventajas. Isaac es muy tímido y no suele socializar mucho con la gente que no conoce pero en su interior quiere enamorarse y olvidar los hechos traumáticos que han marcado su vida. Otra aspiración es que le gustaría tener un gran yate en el que organizar eventos y mantener su pasión por la mar en un entorno en el que no tuviera que tener los riesgos que sufrió su padre. HABILIDADES: Isaac es un gran negociador, sabe moverse entre la alta alcurnia, tiene una gran labia y sería capaz, si se lo propone, de venderle una nevera a un esquimal. También es un gran pescador con caña y un experto buceador. INTERPRETACION: Pienso interpretar a mi personaje como un hombre con un gran corazón, de carácter noble y amigo de sus amigos, aunque con un trasfondo triste y lúgubre con una profunda marca en su corazón por la pasión que siente por todo lo relacionado con lo que la mar le ha dado pero también le ha quitado.
  4. Nombre y Apellido: HISPATRONIC ALMANZOR Edad y fecha de nacimiento: 30 años 22-07-1989 Experiencia previa en roleplay: Llevo roleando alrededor de 8 meses, empecé en mancos RP cuando no tenia nada de experiencia en el RP más tarde estuve roleando en Spain RP rol de policía y de mafia en el que tuve la mafia del blanqueo y posteriormente la mafia de las armas en el servidor y también estuve en Classic RP en el que actualmente roleo de policía, en mi rol en Spain RP era el capitán del barco de al lado de Pier en el que regentaba un restaurante de lujo y donde hacíamos fiestas y reuniones con nuestros distribuidores para el negocio de la mafia de las armas. HISTORIA Era una calurosa tarde del séptimo mes del año 1989 en la ciudad de Zaragoza donde el mundo veía nacer a un bebe de 5 kilos y medio en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. Fue un parto difícil y con consecuencias trágicas para la madre del pequeño llamada Carmen, una mujer de 35 años licenciada en filología hispánica y amante de la cultura española, la cual perdió su vida tras traer a esta criatura al mundo por causa de complicaciones en el parto producidas por una enfermedad que arrastraba desde hace años denominada Poliartritis reumatoide, cuya característica básica es que a aquél que la padece le produce deformidad en los huesos, atrofia muscular y un desgaste crónico en su salud. El parto de Carmen estuvo rodeado de acontecimientos tristes, no solo debido al trágico desenlace que dio lugar a su muerte si no por que se encontraba en ese momento sola en la ciudad de Zaragoza, ya que no tenía familia pues era hija única y sus padres habían fallecido tiempo atrás y por qué su marido el capitán de barco Jesus Almanzor no pudo llegar a tiempo para despedirse de ella en el quirófano pues se encontraba faenando en aguas del Atlántico. No fue hasta tres días más tarde cuando el capitán consiguió llegar a la ciudad de Zaragoza para así hacerse cargo de su hijo el cual había pasado tres días a cargo de unas enfermeras del hospital en el ala de maternidad. Cuando el capitán Almanzor vio la cara de su pequeño pudo ver reflejado en sus ojos el espíritu de su amada Carmen, y recordando la pasión de su difunta mujer por la historia de España y su propia admiración por el famoso inventor español Isaac Peral , inventor del submarino, decidió llamar a su hijo Hispatronic. A partir de este momento el capitán Almanzor se hizo cargo de su hijo ocupándose de el a cada instante y dedicando su vida a trabajar para poder ofrecerle lo mejor. Durante sus largas travesías por el mar el padre de Hispatronic dejaba a su hijo a cargo de su madre, la abuela del pequeño llamada María del Mar, la cual residía en un pequeño pueblo a cinco kilómetros de la ciudad de Zaragoza. El pequeño crecía en un ambiente rodeado de simbología marítima y naval, ya que su abuelo también había sido capitán de barco y no en vano su padre y él trataban de inculcarle siempre los valores de la vida marinera aunque en el fondo, el capitán Almanzor, no deseaba para su hijo un futuro igual que el suyo, no así su abuelo que se sentía orgulloso de que su nieto sintiese esa atracción por la profesión que él había desempeñado a lo largo de toda su vida. A la edad de 5 años Hispatronic recibió como regalo un libro que haría brotar en él un profundo amor y pasión por todo lo relacionado con el mar, este libro se titulaba 20.000 leguas de viaje submarino del famoso escritor Julio Verne. Desde este momento el pequeño Hispatronic solo pedía como regalo para sus cumpleaños o en fiestas señaladas juguetes o artículos relacionados con la simbología marítima, como, por ejemplo: barcos de juguete, muñecos marineros, disfraces de piratas o de capitán de barco para carnaval, etc. Su padre al ver esto se sentía por un lado alagado y por otro angustiado ya que sabia de la crudeza y dureza del trabajo relacionado con todo a lo que la mar se refiere. Si bien por otro lado él siempre animaba a su hijo a estudiar tratando de quitarle esas ideas de la cabeza por miedo a que terminase sus días sufriendo algún accidente entre puerto y puerto. Pero el pequeño Hispatronic denotaba como característica principal el tesón y la dedicación por todo aquello que le llamaba la atención llegando al punto de obsesionarse con ello, característica esta que heredo de su madre pues ella también había sido una mujer de ideas fijas y de una voluntad férrea. Pasaron los años y al cumplir diez veranos Hispatronic le pidió a su padre como regalo por su primera comunión que lo llevase de viaje con él en una de sus rutas a través del Atlántico. El padre, que era incapaz de negarle nada a su único hijo accedió a regañadientes. Ese viaje marcó un antes y un después en las expectativas del pequeño Hispatronic. Una calurosa tarde de Agosto el Capitán Almanzor le regaló a su hijo su primera caña de pescar y se dispuso a enseñar a su hijo como usarla, tras varias demostraciones, Almanzor animó a su pequeño a que lanzase el sedal. Hispatronic estaba motivado a la par que nervioso, pues no quería defraudar a su padre y tenía muchas ganas de pescar su primer pez con la caña que éste le había regalado… Se armó de decisión y confianza, cogió la caña y con un movimiento más tosco que estilizado lanzó el sedal con el anzuelo al mar. Tras varios minutos sin que sucediese nada el anzuelo se hundió fuertemente en el mar. -¡Papa, papa!, gritó el pequeño Hispatronic.-¡Ha picado , ha picado! Le dijo con gran alegría, y cuando se giraba en un intento de observar la mirada de reconocimiento y aprobación de su padre un nuevo tirón del sedal, esta vez más fuerte que el anterior, le arrebataba la caña de las manos haciendo que ésta se perdiese en el fondo de las oscuras aguas del Atlántico… El pequeño se sintió entristecido a la par que avergonzado y temeroso de lo que su padre podría decirle, sin embargo el Capitán Almanzor miró a su hijo con profunda ternura y le dijo: -hijo mío. La mar es una amante fría, todo lo que te da rápidamente te lo quita, lo engulle y no te permite jamás recuperarlo, no te preocupes te compraré otra caña cuando lleguemos a puerto. El viaje continuó, los días daban paso a las estrelladas noches y éstas a un nuevo y soleado día. Poco a poco el viaje llegó a su fin y el pequeño Hispatronic había disfrutado tanto viendo a su padre faenar y había disfrutado tanto navegando a través del mar que al retornar a su hogar en Zaragoza ya había decidido que de mayor seria capitán de barco y navegaría a través de los siete mares conociendo mundo dedicando su vida a la mar. Los años fueron pasando en la vida de hispatronic, que se pasaba los inviernos estudiando en el colegio y los veranos faenando con su padre en el barco llamado Carmencita en honor a su difunta madre. A la edad de 18 años una trágica experiencia vino a teñir de gris la vida de Hispatronic. Una fría y lluviosa noche de enero el teléfono, en casa de su abuela María del Mar, sonaba a las cinco de la madrugada. Nadie se esperaba lo que la voz al otro del audífono iba a transmitirles: El capitán Almanzor había sido víctima de un ataque de tiburón en aguas del Atlántico tras caer por la borda al mar en medio de una tormenta y había fallecido. Esto fue un impacto brutal para la vida de Hispatronic y la de sus abuelos. De pronto, el joven Hispatronic recordó aquellas palabras que su padre le había dicho tiempo atrás: --La mar es una amante fría, todo lo que te da rápidamente te lo quita, lo engulle y no te permite jamás recuperarlo… de este modo aceptó que no volvería a ver a su padre. Así pues, con gran dolor en su corazón decidió aparcar por un tiempo su pasión por la mar y dedicarse a estudiar la carrera de Derecho debido a que a la hora de recibir la pensión por el fallecimiento de su padre tuvo numerosos problemas burocráticos a los cuales él no estaba acostumbrado con tan corta edad e inexperiencia en ese campo. A la edad de 25 años terminó la carrera convirtiéndose en uno de los mejores abogados de su promoción. A la edad de 28 años y tras trabajar un par de años como abogado y ver las desgracias que rodeaban a las personas a las que representaba, algo en su interior le hizo sentir que no estaba haciendo lo que realmente deseaba y partió al puerto donde había mantenido atracado durante años el barco llamado Carmencita que pertenecía a su difunto padre. Al verlo sintió una gran nostalgia y un profundo impulso interno que le instaba a retomar su verdadera pasión antaño olvidada debido al dolor ocasionado por la trágica muerte de su padre decidiendo así que iba a dejar su profesión de abogado, al menos por un tiempo, e iba a embarcarse en la restauración del barco en el que tantos veranos había trabajado con su padre. Juntó los ahorros que tenía y se embarcó de nuevo lanzándose a la faena corazón en ristre entre cabos, redes y salitre, donde realmente su corazón se sentía libre con la brisa del mar y las gaviotas revoloteando alrededor del barco. Finalmente el batir de las olas dio a parar con su viejo cascaron en las costas de Los Santos, una pequeña isla de los Estados Unidos de América. Este parecía ser un lugar perfecto en el que el novato Capitán de barco Hispatronic podría hacer una escala en su viaje, a través de los mares del mundo, para aprovisionarse y continuar con su aventura. Pero cuando Hispatronic se acercó a la costa su viejo cascaron encalló contra unas rocas a poca profundidad hiriendo al viejo Carmencita de muerte. ¡Dios Santo aquella visión era horrible! Hispatronic sabía que iba a perder el más preciado recuerdo que tenia de su padre, su barco, su niñez, sus sueños… ¡Gran parte de sus recuerdos de infancia se hundían ante sus ojos! Entonces el joven capitán de barco recordó, una vez más, aquellas palabras que su padre siempre le decía en sus travesías a través del Atlántico: -La mar es una amante fría, todo lo que te da rápidamente te lo quita, lo engulle y no te permite jamás recuperarlo… En medio del caos Hispatronic hizo de tripas corazón , llenó el bote salvavidas con lo poco que pudo recoger, su traje de capitán, un reloj de bolsillo de su padre y una brújula, con forma de rosa de los vientos, que había sido instrumento de navegación usado por ya tres generaciones de su familia. Se alejó del barco yendo hacia la costa mientras veía todos sus sueños desaparecer bajo las oscuras aguas de aquel mar vengativo y burlón… Una experiencia trágica trajo a Hispatronic a la Ciudad de Los Santos donde es seguro que le esperan un sinfín de nuevas experiencias y aventuras, aunque esto él no lo sabía el destino le tenía guardado un futuro incierto y una nueva vida más allá de lo que él hubiese podido imaginarse jamás. MIEDOS Y ASPIRACIONES: En lo más profundo de su ser Hispatronic tiene un gran miedo a estar solo ya que durante su vida ha perdido a las personas y pertenencias que más ha querido. Su gran aspiración es encontrar una mujer que comparta sus gustos y con la que formar una nueva vida, crear una familia y así poder enseñar a sus hijos las bondades de la vida marítima y las desventajas. Hispatronic es muy tímido y no suele socializar mucho con la gente que no conoce, pero en su interior quiere enamorarse y olvidar los hechos traumáticos que han marcado su vida. Otra aspiración es que le gustaría tener un gran yate en el que organizar eventos y mantener su pasión por la mar en un entorno en el que no tuviera que tener los riesgos que sufrió su padre. HABILIDADES: Hispatronic es un gran negociador, sabe moverse entre la alta alcurnia, tiene una gran labia y sería capaz, si se lo propone, de venderle una nevera a un esquimal. También es un gran pescador con caña y un experto buceador. INTERPRETACION: Pienso interpretar a mi personaje como un hombre con un gran corazón, de carácter noble y amigo de sus amigos, aunque con un trasfondo triste y lúgubre con una profunda marca en su corazón por la pasión que siente por todo lo relacionado con lo que la mar le ha dado pero también le ha quitado.
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