Inciso Camiso

Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: Marko Bachmann Lenz Edad y fecha de nacimiento (REAL): 18 años. 13 de diciembre de 2001 Experiencia previa en roleplay: SAMP, Arma 3 y un poco de FiveM/RageMP. Comencé en el mundo del rol a muy temprana edad, primeramente, en GMOD (aunque eso no se podía considerar roleplay), hasta que descubrí SAMP, estuve roleando allí unos pocos meses ya que no me acababa de atraer. Al poco tiempo descubrí el rol en Arma 3, que es donde tengo más experiencia (3 años aprx). He estado en varios servidores (llegando a administrar en 1 de ellos) tanto de habla Hispana como de habla inglesa (en este ultimo de forma casual). Cuando la comunidad de Arma 3 decayó estuve unos meses sin rolear, pero sí que veía directos/videos de gente roleando. A los 3 meses, empecé a indagar en servidores de FiveM y un poco en RageMP, pero iba moviéndome de servidor en servidor, no me quedaba nunca en un servidor estático ya que al no ser servidores serios no acababan de ser de mi agrado. Y finalmente me volví a tomar un descanso del roleplay (dejando de rolear, pero no de ver roleplay). Hace un tiempo que quería acceder a esta comunidad la cual por lo que llevo viendo más de un año, ya que es de las más serias, pero no daba el paso hacia delante hasta el día de hoy, en el que he ganado una invitación la cual me ha motivado a entrar en esta comunidad y volver al roleplay. Historia completa de tu personaje (como lo interpretaras, de donde viene, que pretende ser, sus aspiraciones y sus miedos etc.…): Marko Bachmann Lenz nació un 13 de diciembre de 1995 en Berlín, Alemania. Su padre Andreas de 40 años de edad en el momento del nacimiento de Marko, era un humilde trabajador de una gran fabrica automovilista la cual era pionera en el sector, a pesar de ello, su sueldo era muy bajo. Su madre Claudia de 39 años de edad en el momento del nacimiento de su hijo, fue azafata de vuelo, pero tuvo que jubilarse a los 40 años, osease, un año después del nacimiento de su hijo. Su jubilación anticipada fue debida a una lesión de espalda la cual en principio podía parecer un simple dolor, pero no fue así, Claudia padecía de una lesión en la espalda la cual le iba a impedir trabajar, ya que sufría dolores constantes los cuales le hacían imposible hacer cualquier tipo de esfuerzo o estar de pie. Debido a esto, ella se encargó de cuidar de Marko durante su infancia, mientras el padre, trabajaba 12 horas diarias para intentar sostener a su familia. A los 2 años del nacimiento de su hijo, la marca de automóviles para la que trabajaba el padre se vio enterrada en una pequeña crisis debido a la baja demanda que tenían, debido a que llego al país una nueva marca la cual fabricaba en otro país con calidades superiores y un precio más competitivo. Debido a esta crisis bajaron los sueldos de los trabajadores de la empresa. Por ello, la familia tomo la decisión de mudarse a las afueras de Berlín, donde vivían, para así pagar menos alquiler y poder tener más dinero para los bienes básicos. Aun así, tenían que hacer malabares para llegar a fin de mes, ya que los ingresos de ambos eran muy bajos, los de Claudia, sobre todo, ja que al jubilarse tan joven y con pocos años de cotización su pensión era mínima. Marko tuvo una infancia normal, era un chico tranquilo, tímido con las personas y no siempre expresaba sus sentimientos i/o pensamientos en público. Pero siempre encontraba un grupo de personas en el cual estaba cómodo. Su vida estudiantil fue siempre normal, estaba dentro de la media. Desde muy pequeño Marko mostró un gran agrado hacia el mundo del automovilismo, siempre que iba por la calle y veía un coche que le gustaba, preguntaba a sus padres cual era. A los 9 años, su madre le llevo por primera vez a montar en kart junto a sus amigos del colegio, desde ese mismo día la afición por el motor de Marko fue incrementando de tal forma que cada semana le decía a sus padres de ir de nuevo a montar en karts, pero claro, la situación de económica de la familia no era la mejor, y no se podían permitir eso. Aun así, los padres cada ciertos meses llevaban a su hijo a montar en karts, ya que si no se ponía muy triste. Cada vez que iba a los karts iba mejorando a pasos agigantados, hasta tal punto, que los propietarios del karting le dejaban correr en una pista para gente un poco más mayor y en karts de más potencia. Al poco tiempo de este acontecimiento, Marko le dijo a sus padres de que quería competir a nivel profesional, los padres sabían que no se lo iban a poder permitir, pero, aun así, fueron preguntando a diferentes personas de ese mundo cuando costaba competir. Los precios que les decían eran desorbitados para ellos, ya que como anteriormente he dicho sus ingresos eran muy bajos. Sus padres le tuvieron que explicar a su hijo que no se podían permitir eso debido a su situación económica, pero que aún así, le seguirían llevando cada vez que pudieran a los karts. Marko entendió a la perfección la situación, ya que a pesar de tener una "baja" edad tenía un nivel de madurez muy alto, hasta el punto en el que cuando sus padres le dijeron eso, el mismo dijo que el podía renegar de ir a los karts para que no les fuera un esfuerzo económico, pero los padres le dijeron que no. A los 16 años Marko tenía vuelta rápida en la mayoría de kartings de los alrededores de Berlín, a pesar de esto, no conseguía que nadie le introdujera en el mundo de la competición. A esa misma edad Marko acabo la educación secundaria, y entro en un ciclo medio de Electromecánica de automóviles, ya que era lo único que le atraía. A los pocos meses de empezar el curso los profesores ya veían en el un talento especial para la mecánica a pesar de que nunca hubiera hecho mucho hincapié en ella. Sus notas eran excelentes y sus padres estaban muy orgullosos de él y creían que iba a llegar muy lejos en el sector del automovilismo. En ese mismo año, la empresa en la que trabajaba su padre volvió a la normalidad, y subió de nuevo los sueldos a como estaban anteriormente, los cual fue un pequeño desahogo para la familia. Eso también permitió llevar de forma más continua a su hijo a los Karts, y así seguir potenciando sus habilidades de conducción. Siguieron igual hasta los 18 años de Marko, ese año termino el curso de Electromecánica en el que estaba, y al año siguiente decidió seguir con el mundo del automovilismo, así que entro en un grado superior de automoción. En el cual al igual que los años pasados, destacaba entre los demás alumnos debido a su gran conocimiento y facilidad de aprendizaje. Ese mismo año Marko conoció a un grupo de chicos los cuales estudiaban en su mismo curso, y tenían la misma pasión por el mundo del motor. Poco a poco fueron cogiendo confianza hasta el punto en el que cada fin de semana quedaban para ir a un “bar” en el cual la gente podía ir y exponer su coche. Ellos se quedaban anonadados al ver todo lo que hacia la gente en sus coches, querían ser como ellos. Con ese mismo grupo de amigos empezó a correr con ellos en los karts, eso a Marko le agradaba mucho ya que los coches eran su única afición, no tenia, siempre que salir a la calle con sus amigos era para hacer/ver algo en el mundo del motor. Marko acabo el ciclo superior con 20 años de edad, una matrícula de honor y la mejor nota de toda su ciudad. Antes de acabar ese curso ya tenía decidido que tenía que dejar de estudiar y ponerse a trabajar, para así llevar dinero a casa y tener una situación más estable económicamente hablando, y así lo hizo. Encontró trabajo en un pequeño taller de su ciudad. Daba gran parte de su sueldo a su familia, y gracias a ello mejoro aún más la situación. A pesar de trabajar en un taller Marko siempre quería aspirar a más, y tenía dos sueños los cuales quería hacer posibles algún día de su vida: trabajar en un taller de competición o crear su propio taller, pero por ahora aun no lo ha conseguido. A pesar de no haber cumplido sus sueños él estaba orgulloso de todo el conocimiento que había adquirido en el mundo del automovilismo y sobre todo, de poder trabajar y así ayudar económicamente a sus padres. Al día siguiente de su 21 cumpleaños decidió invitar a sus amigos y a sus padres a ver una carrera en directo en el circuito alemán de Nürburgring, y así fue. Marko iba en un coche junto a uno de sus mejores amigos y sus padres en otro (y en otros coches iban más amigos). Tenían por delante un viaje de más de 600KM, a mitad de camino pararon en un hotel para dormir, y así poder estar descansados para el día siguiente. A día siguiente empezaron con normalidad el viaje, hasta que llegó el momento fatal. Quedaban menos de 100KM para llegar a su destino, iban por una carretera de dos carriles, uno de ida y otro de vuelta, sus padres iban a la cabeza del convoy, cuando de repente un coche el cual iba en exceso de velocidad choca contra el coche de sus padres. Instantáneamente todos bajaron del coche para ver cómo estaban los padres de Marko, cuando se acercaron empezaron a gritar sus nombres, pero no respondían. Todo el mundo quedo ileso, excepto el conductor que impacto y los padres de Marko, ambos fueron llevados al hospital. Los amigos y el propio Marko estaban preocupados, y algunos furiosos. Una vez allí, les confirmaron que el conductor que impacto había fallecido, y que iba bajo los efectos del alcohol. En el momento en el que Marko escucho que el conductor iba a bajo los efectos del alcohol sintió mucha rabia por dentro, la cual supo contener. Pero aún quedaba una noticia, la más terrible, el médico le dijo que sus padres habían entrado en coma y que fui difícilmente podrían salir debido a las heridas internas que tenían, en ese mismo momento él se desmayó, y lo llevaron a una habitación para intentar calmarlo. Desde ese mismo momento las horas en las que Marko no trabajaba iba a visitar a sus padres al hospital, incluso se quedaba a dormir allí algún que otro. A las dos semanas de que ambos entraran en coma, Marko recibió la terrible noticia de que su madre había fallecido, en ese momento el de desmorono, y a pesar de que los médicos le recomendaron ir a un psicólogo para intentar pasar la situación, no fue. El taller en el que trabajaba Marko le dijo que podía solicitar una excedencia voluntaria debido a la situación en la que estaba, pero la rechazo, ya que su trabajo era lo único que le hacía desconectar de esa situación. Seguía yendo cada día al hospital a visitar a su padre, pero la cosa no mejoraba, si no que iba empeorando. Un día estaba Marko en el hospital, como cada día, cuando de repente la máquina que monitoreaba el pulso de su padre empezó a pitar, inmediatamente Marko pulso el botón rojo, el cual llamaba a los enfermeros. Cuando llego el primero enfermero y se percató de que no era un error de la máquina, empezaron a entrar médicos y médicos a la sala, hasta que trasladaron a su padre a otra sala diferente. Marko tuvo que esperar 2 horas hasta recibir la terrible noticia, su padre había entrado en paro cardíaco y no lo pudieron sacar. En ese mismo momento se podía ver una única lagrima cayendo por el rostro de Marko, junto a una cara de tristeza inmensa. A pesar de todo esto en ningún momento necesito ayuda psicológica, seguía siendo la misma persona, un chico un poco reservado para hablar con ciertas personas, amable, un poco introvertido y amante del motor a pesar de lo que había pasado. Desde ese mismo momento Marko decidió que tenía que dejar todo atrás, y progresar. Decidió coger todos sus ahorros, vender la casa y dejar su trabajo, para ir en busca de su sueño. Y con 21 años y sin familia, Marko emprendió un viaje en busca de su sueño por diferentes ciudades las cuales fueran iconos del automovilismo, pero por el momento no lo consiguió en ninguna. Hasta ahora que ha llegado a Los Santos, ¿será esta su ciudad? Esperemos que sí. Cualquier cosa que quieras añadir (Opcional): Casi siempre que he roleado ha sido como policía o como un ciudadano normal, así que no descarto mi PJ en un futuro intente opositar para la LSPD, ya que como se puede ver en su historia es una persona normal, la cual no ha delinquido, ni tiene una personalidad la cual le lleve a ello. (Este PJ a pesar de por lo que ha pasado no tiene ningún miedo en especial)