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[Concurso] Relatos de personaje


Mia

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Érase una vez...

 

 

 

 

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  • Los participantes tendrán hasta el día 18 de Abril de 2019 a las 20:00 para mandar su relato de personaje.
  • Los relatos deberán ser mandados por mensaje privado en el foro a Mia junto a vuestro usuario de twitter - Click aquí
  • Es necesario hacer Follow y RT a la publicación del concurso en nuestro Twitter - Click aquí
  • Los relatos no tienen mínimo de caracteres pero sí un máximo de 3000 caracteres.
  • Se evaluará la ortografía y puntuación, creatividad y trasfondo de la historia.
  • Solo se permite 1 relato por usuario.
  • Solo podrán participar aquellos usuarios que aún no han conseguido invitación para pasar la whitelist.
  • El uso de multicuentas no está permitido y será sancionado con la eliminación del concurso de todos los relatos aportados por el participante.

 

 

 

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  • Los relatos pasarán un primer filtro en una votación realizada por los miembros del Staff.
  • Una vez filtrados por el Staff, serán publicados en el foro, en este mismo hilo, para que todo el mundo pueda votar su favorito.
  • Los relatos serán publicados tanto para el Staff como para el resto de usuarios de forma anónima, sin nombre de autor.
  • El tiempo de votaciones puede variar en función de la cantidad y extensión de los relatos recibidos por lo que se irá informando de las fechas en el propio hilo.

 

 

 

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  • Se establece un mínimo de 5 invitaciones como premio para los 5 más votados.
  • La cantidad de invitaciones podrá aumentar en función de la cantidad de relatos recibidos. Se informará de cualquier aumento en el propio hilo.
  • Los ganadores tendrán un plazo de 72 horas para reclamar su invitación, alcanzadas estas horas, se elegirá por orden de votaciones a otro ganador.

 

 

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                        VOTACIÓN PÚBLICA

 

 

 

Después de recibir alrededor de 250 relatos, damos paso a la siguiente fase del concurso:

 

 

    - Hemos seleccionado por votación interna 20 relatos ganadores.

 

    - A esos relatos se sumarán los 5 relatos más votados de esta votación pública.

 

[justify]    - El domingo 21 se anunciarán los 25 ganadores por la noche. (Si no encuentras tu relato en esta votación, no desesperes, puede ser que tu relato sea uno entre los 20 elegidos por el Staff).[/justify]

 

    - En esta votación podéis votar un máximo de 3 participantes. El voto no se puede cambiar.

 

 

 

 

1.

 

Eugene Zhou.

 

El viento soplaba. La lluvia y la tormenta era el único sonido que acompañaba a los polizones, con nudos en la garganta. La amura partía las olas y el agua los empapaba cuando golpeaba la cubierta, les calaba unos huesos que pretendían un futuro lejos de casa.

 

Tras dos largos días en el pacífico, el carguero anclaba. Engancharon las amarras y tras burlar la seguridad, Eugene salió del puerto. Era una nueva etapa para él, cambiar su oscuro pasado y escapar de aquella vida. Dejó atrás tanto que el fracaso no era una opción. Debía encontrar ese lugar en la ciudad que tanto ansiaba. El aire sabía a sueños y oportunidades.

 

En contra del comunismo, tuvo problemas con el gobierno Chino. Anteriormente trabajó como investigador privado, por lo que era bastante hábil recopilando información. Era un hombre polifacético y con dotes para la actuación y la interpretación. Gracias a su oratoria y su expresividad tenía facilidad para influir en los demás y le había ayudado en múltiples ocasiones peliagudas.

 

Participó como líder en ocasiones en revueltas en contra del sistema. En 2017, acabó jodiendo con algunas personas con las que no se debe joder y como recompensa por su bravura, un grupo de rojos descontentos acabaron cortándole los dedos de los pies.

 

El punto de no retorno comenzó en Enero de 2019 en Hong Kong cuando, con algunos compañeros, prendió en llamas a la noche una industria de telefonía móvil que explotaba niños entre otras actividades deleznables. Resultó que esta industria estaba financiada por una Triada.

 

Comenzaron a buscarle, y escapó con su chica al norte, hacia Pekín, donde habían encontrado un pasaporte hacia la liberación... Una ilusión que al agarrarse a ella como a un clavo ardiendo, se desvaneció igual que llegó. Tenían un contacto que los llevaría hacia Mokpo, en Corea del Sur.

 

Detuvo el coche en una gasolinera y mientras él estaba frente al tendero, una camioneta atravesó el estacionamiento, lanzando dos molotovs al vehículo mientras se daban a la fuga. Su último recuerdo de aquél atardecer, con las manos en carne viva mientras intentaba apagar el fuego. Los ojos de su novia tras las llamas, la angustia y un dolor tan fuerte que las palabras no pueden lamentar.

 

Dejó de ser el mismo en aquél momento. Afortunadamente logró darle sepultura y continuar su camino, pero no estaba fuera de peligro. El destino era el puerto pero los recuerdos podían con él. El ambiente rural y familiar futuro que planearon murió en las ascuas de aquél vehículo, y quedó en cenizas inertes.

 

Consiguió un barco hacia América, y el resto es su historia que solo el tiempo contará.

 

 

 

2.

 

 

[justify]Y ahí estaba otra vez, sentado en aquella sucia y barata silla que en tiempos mejores parecía haber gozado de un color azul oscuro del que ahora carecía. ¿Cómo había podido llegar él a aquella silla?. Aquella a la que todos de algún modo temían, aquella que había soportado agradables charlas de negocios, aquella que había sentido las vibraciones y llantos de muchos otros que, antes que él, habían tomado malas decisiónes. [/justify]

 

[justify]No hay otro modo de entender todo sin remontarnos a los inicios, a la infancia…[/justify]

 

[justify]Don Juan Salazar, 45 años a sus espaldas y más dinero del que podría gastar a lo largo de 10 vidas.Por primera vez, se enfrentaba a un reto mucho más difícil que cualquier empresa… Su primer hijo.[/justify]

 

[justify]Como de costumbre en su familia, el primogénito hereda el nombre del padre y se espera de él que sea un digno heredero. “Bah, la historia de otro niño rico mafioso… cliché.” - Pensarás y quizás no estés del todo equivocado. [/justify]

 

[justify]Juan Salazar padre dedicó su vida a ser un referente para su hijo. La infancia de Juan jr transcurrió sin mucho que destacar. Era un chico listo, buen estudiante, al que se le daban bien las matemáticas y que poco a poco desafiaba cada vez más a su padre. Esto último supuso un antes y un después en su vida, marcando el inicio de un camino para el que quizás no estaba preparado.[/justify]

 

[justify]A los 20 años había conseguido ahorrar suficiente, trabajando como un esclavo, para montar su primera empresa sin necesitar el dinero de su familia.No fue hasta el tercer año que aquella pequeña empresa de seguridad consiguió pasar el llamado punto muerto y empezó a generar beneficios. Su empresa pasó de un par de empleados a más de un centenar en varios años, entre directiva y efectivos. [/justify]

 

[justify]“No se preocupe Señor Santa Cruz, sus obras de arte estarán a buen recaudo con nuestros servicios. Cuando todo termine, le llamaremos para informarle de cómo ha ido el transporte”.  [/justify]

 

[justify]“Señor Salazar firme al final de cada página y por favor, no haga esto aún más difícil.”  Dijo el director de aquel banco, que en otros tiempos había sido un buen amigo.  Cabizbajo asintió y firmó. Firmó su propio entierro en vida. [/justify]

 

[justify]El trabajo para el señor Santa Cruz no había salido bien. Al parecer, según el informe policial, el camión blindado donde fueron transportadas las obras de arte sufrió un asalto que se cobró la vida de más de una veintena de efectivos y un par de civiles. El juicio se celebró un par de meses después a favor de las víctimas y del cliente.[/justify]

 

[justify]La deuda total ascendía a más de 3 mil millones de euros, entre obras de arte e indemnizaciones. La única solución posible fue liquidar la empresa. Sacarla a subasta y perder todo aquello por lo que había trabajado tan duro.  [/justify]

 

[justify]Azotado por la prensa, su familia y las deudas decidió que si una vez lo había logrado podría empezar de nuevo en otro lugar, otro país donde nadie lo conociese, dónde nadie lo juzgase por su pasado… [/justify]

 

[justify]Los Santos…[/justify]

 

[justify]Esta es la historia de Juan Salazar y cómo una silla que antaño fue azul oscuro puede cambiarte la vida.[/justify]

 

 

 

 

3.

 

Ojos llorosos inyectados en sangre aterrorizados por la brutalidad y el horror que estaba presenciando, "tienes que salir de aquí" repetía su cabeza mientras no podía apartar la mirada de los cadáveres de su familia. Todo fue culpa mía se podría oír en tono susurrante desde su boca temblorosa. Solo un segundo hubiera bastado para haber tenido el valor de apretar el gatillo y ahorrarse todo el sufrimiento. Pero allí estaba él, de rodillas, con la pistola en la mano, la misma con la que pudo haber salvado a su familia

cuando tuvo la oportunidad de dar su vida por ellos. Ahora ya es tarde...

 

- Nada de lamentaciones "GRITO"- y levantándose con rabia escucho el sonido de las sirenas acercándose rápidamente.

Huyó corriendo de ese lugar hacia el coche aparcado a la salida de aquel almacén abandonado.

Mientras volvía a su casa, fue pensando en su plan de venganza hacia aquellos que cometieron aquel acto salvaje

hacia su familia, los mismos que una vez llamaron "Hermano". Sin pensárselo dos veces, sacó un macuto lleno de explosivos, los mismos que robó para su banda, esos que debía entregar y que por su soberbia, fue el desencadenante de todo lo ocurrido.

 

Cargó todo en el coche y se dirigió al lugar de reuniones de la banda donde se encontrarían celebrando su venganza hacia él. Con mucho sigilo, fue colocando los explosivos mientras se llenaba de rabia al escuchar las burlas que gritaban sobre él y su familia. -Lo lamentareis- susurró mientras colocaba la ultima carga. Y sin más preámbulo, irrumpió en el lugar arma en mano y encañono al líder en la cabeza. Sobresaltados, a la vez que confusos por la inesperada situación, no

les quedó otra que aguantar de pie mientras veían a su jefe alejarse poco a poco del lugar con aquel arma fría en su sien.

 

Sólo se escuchó un disparo antes del estruendo de la explosión y allí estaba el viendo como se derrumbaba el lugar, el

mismo que una vez creyó que fue su hogar.

 

Ojos llorosos al bajar del avión y leer en aquel inmenso cartel "aeropuerto Los Santos" Nueva vida, nueva identidad, nuevo sueño.

 

 

 

4.

 

Mi nombre es Ryan Kuoo Wright, nacido en 1995. Provengo de una familia de clase media y soy el menor entre mis 2 hermanos, mis padres trabajaban muy duro para poder mantenerlos, si no mal recuerdo fue cuando tenía 12 años cuando empecé a trabajar para poder apoyarlos, aunque era posible que inconscientemente esto me afectara, me mantenía a raya para no causar más problemas innecesarios.

 

Cuando tenia 15, yo y el resto de mis hermanos nos pusimos a vivir en un pequeño barrio que se encontraba en los santos, era conocida como una "Zona roja", también llamado "Come-A-Lot" territorio poco habitado, pase la gran parte de mi adolescencia conviviendo con algunos pandilleros que se pasaban por esas calles, eran unos grandes tipos, nos ayudábamos los unos a los otros en los buenos y malos momentos, éramos como familia. (Aunque limpie el jabón unas cuantas veces)

 


 



 

Tiempos de oro viví en aquel lugar hasta mis 20 años, no me arrepentía, pero era hora de rehacer mi vida, así que tenía únicamente solo un objetivo; terminar mis estudios y conseguir un trabajo que me ayudara a seguir adelante. Soy de las personas que les gusta aprovechar cada oportunidad para conseguir sus ambiciones a través de sus propios esfuerzos, era algo por el cual estarse orgulloso.

 

Con mucha dedicación y tiempo invertido a lo largo de 3 años, finalmente logre graduarme como técnico jurídico en Los santos University, en la de cual fui recomendado para trabajar como asistente en el área administrativo, con respecto a sus diligencias y sistemas judiciales en la empresa Wang Cars, debido a mi satisfactorio nivel académico y cumplimiento de los labores del mismo. Empece dando un buen paso, tanto así, que logre ganar lo suficiente como para poder comprar una propiedad en Marina.

 

Hablando un poco mas sobre mi situación laboral, fue un poco difícil (como todo al principio) llevar a cabo tanto papeleo, y sobre todo porque el trabajo me exigía un esfuerzo físico de estar sentado/parado que me fatigaba… siendo sincero, no era mi fuerte, pero me serviría para ganar conocimiento en el ámbito, ademas de que aclararía mis dudas sobre lo que realmente quiero hacer.

 



 



 

Posiblemente, mis hermanos y yo seguiremos teniendo pequeñas riñas con pandilleros que nos tienen en la mira por la ciudad, lo mas seguro es que intentaran amenazarnos y ajustar cuentas por momentos del pasado. Yo solo trato de ignorarlos lo más que pueda, tal vez no viva para contarla. Actualmente tengo 24 años, siempre estoy muy activo, por lo cual me veras de un lugar a otro, posiblemente en busca de nuevas experiencias. Soy muy emprendedor, mis padres me enseñaron el arte de trabajar por mi propia cuenta, siempre intento estar por encima de todos y destacar por mis esfuerzos...

 

 

 

5.

 

Te espero en el bar, 11:46.

 

A John con los ojos aún medio pegados le costaba leer el mensaje en su móvil.

 

La noche había sido igual de larga que todas las anteriores en su vida últimamente, desde el “incidente” con la banda de los moros le costaba acostumbrarse ver pasar las horas en casa, sin emoción, sin placa ni pistola pero con mucho alcohol, hasta echaba de menos el papeleo de la comisaría.

 

Solo han pasado un par de meses desde que le voló la cabeza a Ekbal en el puerto, ni siquiera lo recuerda con grandiosidad, entonces ya sabía que no sería como en las películas, no habría ningún dialogo tenso, ni imágenes a cámara lenta, ni dedos temblorosos en un gatillo, tan solo bajar del coche, desenfundar el arma y esparcir sus sesos delante de sus colegas. Por suerte, ningún traficante de poca monta iba a tener mucho que objetar ante alguien de servicio, así que fue un expediente rápido de cerrar, exceso de fuerza en un control rutinario según el juez.

 

John había levantado el cadáver de su hermano en aquel mismo lugar no hacía tanto tiempo, perderlo todo a cambio de cobrarse la venganza era el precio a pagar, ya lo tenía asumido desde el momento que firmó el acta de defunción.

 

Vuelve a leer el mensaje de su móvil antes de deshacerse de él, la mochila con algo de ropa estaba preparada, todo lo demás se quedaría atrás desde ese momento, solo duda por un instante si llevarse la pulsera de su hermano, ese pequeño idiota siempre metido en problemas, pero al final se marcha sin pertenencias ni más recuerdos que los de su cabeza.

 

En el bar de enfrente espera Touciño, en otra época no hubiera pensado que acabaría haciendo negocios con alguien tan poco recomendable. Touciño se acaba el café apresuradamente, enciende su cigarrillo y se suben al coche.

 

—Vámonos, el avión no espera. Por cierto, gracias por librarte del moro ese, esta gente ya no respeta nada, con suerte estarán calmados una buena temporada, es bueno para nuestro negocio sabes… este tipo de competencia da más dolores de cabeza que perdidas de dinero.

—Ya bueno, recurrir a vosotros tampoco es que me entusiasme, dime que está todo listo, ahora solo quiero largarme de esta puta ciudad.

—Tienes todo en la carpeta, el dinero justo para pasar desapercibido, la documentación con la dirección y el contacto en Los Santos a donde te tienes que dirigir.

 

El resto del viaje pasa en un cómodo silencio para los dos hasta un rincón del parking del aeropuerto donde se baja del coche.

—Nadie sabe qué vas en ese avión John… se que eres un hombre de palabra, pero no olvides nuestro trato…no vuelvas jamás por aquí, lo que hagas en Los Santos, es asunto tuyo.

 

John camina hacia la terminal, con la mente en blanco, quizás por la resaca, con sensación de alivio y tranquilidad se mete en el avión. Tan solo un gesto hace notar que una persona viaja en ese asiento, la sonrisa que se dibuja en su cara al poco de despegar cuando puede ver por la ventanilla del avión, por última vez, el puerto de la ciudad.

 

 

 

6.

 

22 de Diciembre 2018, Colonia (Alemania).

 

Nos encontramos una tarde, casi entrando la noche. Muy fría a pesar de que nuestro protagonista Andrés, este dentro del portal de su edificio. Un ruido llama la atención, ve como dos personas encapuchadas entran al portal abriendo de golpe la puerta. No le da importancia ya que lo achaca al frió.

 

Andrés esta esperando delante del ascensor, el siente como los sujetos están detrás de el. Al principio no noto nada raro, pero no pasa mucho cundo se acercan y un escalofrió le recorre el cuerpo. Empieza tener mal augurio, ya que en los últimos días se produjeron varios atracos. El ruido de la puertas del ascensor rompe el silencio.

 

Los tres entran. Con una falsa tranquilidad les dice "¿que piso?". Uno responde al "noveno", Andrés marca su piso que es mas abajo. Cuando se acerca al piso sus peores temores se hacen realidad, los dos hombres se abalanzan sobre el. "No se resista" le dicen.

 

El ascensor se para y salen de el, se dirigen a la vivienda. Toman la llave del bolsillo de Andrés y habré la puerta, de un empujón introducen. Andrés lo que primero que hace es buscar con la mirada si esta su novia. No la encuentra en casa y agradece que sea así por primera vez.

 

Andrés con voz temblorosa pregunta ¿que... quieren?, no se inmutan. En ese momento su hermano Joseph entra, no tiene muy buena pinta. Los ponen uno delante del otro arrodillados, todo esto es por su hermano y la "banda" a la que debía dinero. Al estar pendiente del estado de su hermano no se dio cuenta que un tercer hombre había entrado en su casa.

 

No pasa mucho tiempo, cuando la relativa calma se rompe, Joseph recibe un golpe muy fuerte en la nuca y cae al suelo. Este último sujeto mira fríamente Andrés y dice. "¿Done esta mi mercancía?" Andrés esta muerto de miedo y no responde. El hombre insiste y repite la pregunta, pero esta ves con el arma delante de la cara de Andrés. Carraspea la garganta y dice "no... no se de que me habla". Uno de los hombres se pone detrás de nuestro protagonista y le propina un corte en el hombro y aprieta la herida con la mano. Grita de dolor y le da un golpe seco en en el estomago.

 

En ese momento se escucha la puerta de la entrada cerrándose, Andrés reza para que no sea su novia Ashly. Era ella... Esta paralizado por lo que estaba viendo. Joseph intenta aprovechar la situación y se abalanza sobre uno de los encapuchados pero recibe un disparo en el abdomen la sangre salpica a nuestro protagonista. El sujeto corre hacia Ashly y la toma por el cuello mientras la apunta en la cabeza. El tipo vuelve a preguntar "¿Done esta mi mercancía?.

 

Después de unos cuantos rifirrafes. El sujeto grita y todo se paraliza para Andrés. Escucha un sonido seco y ve como su novia cae deslizando por la pare y manchando de sangre y con lagrimas en los ojos. El hombre ríe y le dice "tu te lo buscaste". La escena se torna mas grotesca cuando se escucha Ashly ahogándose en su propia sangre, el disparo no fue fulminante y se aprecia como sufre.

 

El hombre de la pistola ordena a los otros dos que marchen en buscar del coche y les dice "termino esto en un segundo". El hombre se acerca Andrés. Cuando esta a menos de un metro de nuestro protagonista el, en su último esfuerzo coge una bandeja y le consigue atinar en el arma, lo empuja y corre para ventana donde esta la escalera de emergencia. Logra escabullir entre los coche del parking donde da la escalera. Pasan los día y nuestro protagonista logra esconderse.

 

 

 

7.

 

Un chico con una vivencia difícil por no decir vida, puesto que como todos los que nos rodean, podrían describir su historia de la misma manera. Y como en cada mundo, donde se gesta una fuerza distinta a otros, ese sentimiento vivido, dado por el orden de las cartas repartidas y de la manera en que se jugaron las mismas, pasó a ser un porte de dolor frente a la sociedad único e intransferible.

 

De niño durante gran parte de su vida se crió con sus abuelos y sus cinco tíos, con unos más que otros, donde empezaron a impregnarse en el ciertos valores, los que más adelante pasarían a ser su pequeño salvavidas. Con tan solo cuatro años ya soñaba con ser piloto de avión, pero no de cualquier avión, el quería ser piloto militar, o así al menos se lo hacia saber a su abuela. Ojalá hubiera continuado todo así, pero obviamente tenía que responder ante los desarreglos paternos, desarreglos que pasaban por malas palabras y malos tratos, tanto hacia el como hacia su madre. Lo que fue creando una especie de pátina en la que colorear la forma de observar a sus mayores, los que supuestamente deberían ser sus semejantes. Aquí es donde como un fuerte cóctel le despertó con tan solo ocho años, teniendo que elegir entre el amor o el odio.

Creció y no fue su única gran decisión, sino las tantas que tomó a razón de la mezcla que tuvo que deglutir. Pasando por la ruina del abandono y traición de su padre, por la demolición de lo que el pensaba que era el amor, de los engaños que obtuvo por parte de todos los seres que intento querer, por verse inmerso en un mundo más listo que el, pero no más inteligente. Todos querían algo de el pero pocos o ninguno querían siquiera mirarse al espejo. El odio ganaba terreno, pero no estaba dispuesto a dejarlo crecer.

 

Después de unos años desempeñando diversos trabajos, acabó como hombre de mantenimiento en las cercanías de las vías férreas, donde un fatal accidente le tendría en coma cerca de tres meses. Perdió gran parte de su memoria, ¿todo lo vivido?, ¿Lo que acabó por ser y elegir?. Ahora solo le quedaban más preguntas de las que tuvo que afrontar en le transcurso de un crecimiento obtuso, nublado por los malos hábitos, manías y falsedades de la sociedad.

 

A las pocas semanas de ordenar, gracias a John, o mejor dicho de recapitular en el estado que se encontraba su vida ahora, decidió coger todo su dinero y marcharse lejos. No solo le bastaba cambiar de ciudad, no veía sentido alguno el quedarse con aquello y de ese modo. El mismo dijo: - "Si tengo que empezar de cero, mejor sea lejos de lo que me a causado todo esto. Siento un gran dolor, tengo que irme John. Gracias por todo".

A partir de ahora solo podían pasar dos cosas, que su elección, por la que luchó y vivió hasta el día de hoy fuera totalmente contraría o que por otra parte aprendiera a ser lo que nunca pudo con los demás. ¿Que respuestas encontrará en esta nueva ciudad?, ¿Sabrá jugar su baza como hasta ahora sin perder el control?, ¿Llegará a amar?, ¿A amarse?...

 

 

 

8.

 

 

[justify]Esta es la breve, pero fortuita, historia de Jackson Williams. Pero primero, debemos conocer a su[/justify]

[justify]padre. [/justify]

 

[justify]Bill Williams era motero. Se buscó muchos amigos, pero también muchos enemigos y se ganó un[/justify]

[justify]nombre en su Club. Tanto fue así, que cuando encontró al amor de su vida, le permitieron abandonar[/justify]

[justify]la filial, e incluso consiguieron eliminarle del registro policial. Quería una vida diferente para sus hijos. [/justify]

 

[justify]Años después, Bill se casó con Lorena, una joven española que venía de Los Santos. Estos no[/justify]

[justify]tardaron en tener hijos: Laura, y después Jackson. [/justify]

 

[justify]Jax era inteligente, creativo como su madre y valiente como su padre. Aprendió a conducir y a[/justify]

[justify]defenderse con Bill, pero tanto él como su hermana vivieron sin saber nada sobre el pasado de su[/justify]

[justify]padre. [/justify]

 

[justify]Jax se dedicó a estudiar y dibujar, le encantaba ir al campo y tenía mucho potencial como dibujante.[/justify]

[justify]Estaba haciéndose conocido en la comunidad artística. Su vida era completamente diferente a la de[/justify]

[justify]Bill. Laura se había casado y estaba embarazada. Todo iba bien para esta familia, hasta aquella noche. [/justify]

 

[justify]Laura había organizado una cena. Esta trascurrió con tranquilidad hasta que se comenzó a oír el[/justify]

[justify]ruido de unos motores tras la casa. Bill, se levantó con aparente calma, se acercó a la ventana y sin[/justify]

[justify]mediar palabra, se puso un abrigo y salió por la puerta. Jax, en ese instante, haciendo caso omiso de[/justify]

[justify]la orden de su madre, se levantó para mirar. [/justify]

 

[justify]“Hay dos hombres mamá, ¡llevan pistolas, llevan pistolas!”. Sin apenas terminar de pronunciar esas[/justify]

[justify]palabras, su madre, cogió a Laura. Jax se quedó mirando por la ventana, hasta que Lorena le suplicó[/justify]

[justify]que fuera con ellas. Esté les dijo que estaban buscando droga, que creían que su padre tenía droga.[/justify]

[justify]En aquel instante le cegó un destello de luz seguido de un ruido ensordecedor. Habían disparado a Bill. [/justify]

 

[justify]Jax corrió y Laura intentó ir tras él. Su madre se lo impidió, le recordó que estaba[/justify]

[justify]embarazada. Mientras los hombres entraron en la casa y las encontraron. Jax, en el cobertizo, cogió[/justify]

[justify]la escopeta de Bill y la cargó. Se dispuso a ayudar a su padre, pero los vio. Los hombres las estaban[/justify]

[justify]apuntando. Gritaban y pedían la droga. Estaban nerviosos, parecían ser novatos. [/justify]

 

[justify]Estos amenazaron con que no se moviesen. Laura, envuelta en desesperación pensando en el bebé,[/justify]

[justify]empujó a uno e intento huir. El otro, asustado, le disparó en la espalda. [/justify]

 

[justify]La Madre de Jax cayó al suelo, llorando. Éste, lleno de lágrimas, avanzó con la escopeta y disparó a[/justify]

[justify]uno de los hombres matándolo. El otro huyó. [/justify]

 

[justify]Jax salió impune por legítima defensa, pero tanto su hermana, como el bebé y su Bill, fallecieron.[/justify]

[justify]Nunca supo quiénes eran esos hombres, ni por qué iban tras su padre. Pero esa experiencia lo marcó. [/justify]

 

[justify]Cinco años después y no pudo volver a dibujar. Comenzó a juntarse con gente de dudosa reputación[/justify]

[justify]y al final, por consejo de su mejor amigo, decidió mudarse a la ciudad de su madre: Los Santos.[/justify]

[justify]Allí buscaría otra vida, y descubrirá si el Jax de antes murió completamente, o aún puede ser salvado.[/justify]

 

 

 

 

9.

 

Todo comenzó en esa puta entrevista, dos meses en paro, sin dinero, sin nada a donde agarrarme, robando botellas de whisky para matar las penas, todo era una mierda. Estaba sentado delante de aquel millonetis, el cual me estaba contratando para pasear a sus perros. Todo iba bien hasta que la mecha salto y me fuí sin mediar palabra, me dijo "Recuerda, los perros por delante de tu vida". Salí de allí a toda hostia, era la hora, la hora de cambiar mi vida.

 

Pedí un taxi y le dije que me llevase al aeropuerto, no tenía apenas dinero ni billete, pero tenía que marcharme a otro lugar, salir de ese pueblucho, buscar oportunidades en algún lugar mejor. ¡Ah sí!, ¿No te he dicho de donde soy verdad?

 

Nací en Vermont, crecí en una familia muy humilde.Tras acabar la educación obligatoria estudie mecánica y tras dos años tirados por la borda, decidí hacer dos años de formación profesional de periodismo, encontré lo que verdaderamente me gustaba, mi profesor de filosofía me dejó una frase marcada, que siempre que puedo recuerdo.

 

Y decía así "Nadie te da nada Mark, nadie, tienes que cogerlo", me hacía mucha gracia ya que era un crío pero a la vez que crecía y maduraba, veía que esa frase tenía un gran sentido.

 

Volviendo a lo del taxi, ¿Por donde iba? Ah sí, llegué al aeropuerto y salí de aquel taxi, miré unos cuantos vuelos no muy claro a donde ir cuando de repente por megafonía, "Atención señores clientes, quedan tres plazas libres para el vuelo 5432-E con destino a Los Santos con un descuento del setenta y cinco por ciento". Así es, el viaje me salió por veinticinco dólares, ya lo tenía, Los Santos, nunca había estado en un lugar ni remotamente parecido.

Me bajé del avión al llegar y cogí un taxi, le dije que si me podía llevar a un lugar donde ofrecieran trabajo a gente sin experiencia a cambio de un extra de cinco dólares sobre la tarifa del taxi, este aceptó. Iba contemplando por la ventanilla lo maravilloso que era Los Santos y las multitudes culturales que convivían allí.

 

Llegué al puerto de Los Santos, me bajé y fui hasta un operario que había en la zona, él me llevó hasta el responsable de Oceans Docks.Llevo un par de meses trabajando aquí en el muelle y me he comprado un viejo coche para poder moverme libremente por la ciudad. Aunque este trabajo no está mal remunerado no es el principal motivo por el que me marché de mi pueblo natal. Dicho esto hace un par de días mientras iba a comprar un par de recambios para el coche por las siempre congestionadas calles de Los Santos escuchando la radio, un anuncio de Weazel News sonó en esta misma, anunciando que buscaban ampliar el personal, dí media vuelta y me fuí al motel como si me fuese la vida en ello, ingresé en la página oficial y mande mi curriculum. A día de han pasado solo una semana pero no pierdo la fe y sigo esperando esa llamada, esa llamada por la que decidí iniciar una nueva vida en esta enorme selva de cemento en la que todos luchan por un futuro mejor.

 

 

 

10.

 

Me llamo Ray Giovanni, soy un joven italiano que ha decidido dar un giro completo a su vida y probar nuevas experiencias. Esta es mi historia.

 

Nací en Verona, una bonita ciudad italiana un 16 de julio de 1998. Durante mi infancia y mi adolescencia he sido muy buen hijo, cosa de lo que mis padres se encuentran muy agradecidos debido a mis buenas notas y a mi buen comportamiento en casa, siempre les he obedecido sin rechistar, y agradezco el hecho de haber tenido tan buenos padres. Mis amigos eran la caña, los conocía desde que íbamos todos juntos a preescolar, todo era genial, teníamos un fuerte vinculo y nada podía romper ese lazo entre nosotros.

 

Teníamos una grande afición por la fiesta y por las motos, algo normal en jóvenes de nuestra edad, lo típico. Me pasé 3 veranos de mi vida ahorrando para poder comprar una moto de segunda mano y joder, me encantaba. Fui el primero de mis amigos en tener una y con el tiempo acabamos todos formando una pandilla de, ¿moteros? No sé si se puede llamar así ya que íbamos con nakeds de 125cc y pasábamos el día haciendo gilipolleces.

 

Todo iba de maravilla hasta que uno de mis colegas empezó a meterse por un camino que no nos gustaba a ninguno. Empezó con lo típico, fumando marihuana, que en sí no es nada malo y la mayoría lo hacíamos aunque después de él, claro. Con el tiempo avanzó a más, metiéndose rayas y fumando crack, todos nos preocupábamos por él, dejaba de salir con nosotros para encerrarse con yonquis de mierda y drogarse. Cuando por fin decidía quedar con todo el grupo solo traía problemas... se peleaba con todo el mundo que veía, no podíamos ir a una fiesta sin acabar metidos en alguna pelea por culpa de sus gilipolleces, estábamos hartos pero nos daba pena dejarlo atrás, era nuestro amigo desde pequeño y no podíamos abandonarle, era necesario que lo ayudásemos.

 

La última vez que todos salimos de fiesta fue desastrosa, nos acabamos metiendo en una pelea con un grupo de pijos porque según mi amigo le habían mirado mal, discutíamos sin recurrir a la violencia cuando de pronto mi amigo sin nosotros saberlo sacó una pistola y le disparo a uno de ellos en el pecho. Todo el mundo salió corriendo del lugar y yo no sabía que hacer, me dispuse a correr por el miedo y por el pánico, no podía creer que mi colega llegase al punto de matar a alguien. Al día siguiente, nada más yo despertar tocaron a la puerta, abrí y habían dos policías, me llevaron a comisaría para interrogarme y les conté todo lo que había pasado. A mi amigo lo metieron 10 años en la cárcel por homicidio, los demás por suerte habíamos quedado libres ya que no cometimos ningún delito.

 

Los siguientes meses por una parte fueron bien pero por la otra mal, ya que me acabé distanciando de mis amigos de toda la vida. Al final y tras meditarlo con mis padres y dada su aprobación, decidí irme del país y dar un cambio de aires.

 

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Encuesta eliminada, en un rato publicaremos por aquí y vía Twitter a los ganadores del concurso por votación interna y pública.

 

 

NOTA: Si algún ganador no reclama su invitación, iríamos contactando por orden de votos a los participantes de esta encuesta que no fueron premiados, para asegurar que se entregan un total de 25 invitaciones al servidor.

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Instrucciones:

 

- El Staff abrirá un hilo de invitación por ganador en la sección Whitelist POR INVITACIÓN.

 

- Los ganadores deben responder el hilo personal de cada uno rellenando el formulario de whitelist.

 

- Los ganadores tienen 72 horas para reclamar su premio, pasadas estas horas se procederá a elegir a otro ganador de la lista de participantes expuestos a votación pública.

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