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Invitación - Dolphi


MoritoGucci

Publicaciones recomendadas

Nombre y apellido que vayas a usar ingame:

 

Riley Barnum

 

Edad y fecha de nacimiento (REAL)

 

12/04/1993

 

Experiencia previa en roleplay:

 

He estado roleando en varios servidores, dias y días seguidos, muchas horas. De hecho, tengo más de 500 horas. He tenido papeles que van desde un civil normal, a EMS y formar parte de una mafia con bastante prestigio dentro de dichos servidores.

 

Historia completa de tu personaje (cómo lo interpretarás, procedencia, qué pretende ser, aspiraciones, miedos, etc…):

 

Como en toda historia, siempre hay un comienzo. Feliz o no, todos tenemos un inicio y, afortunadamente, el de ella fue lo mejor que le ha pasado y aquello que recuerda con más cariño. Riley, nació el 12 de Diciembre de 1995 en Japón. A pesar de eso, es mestiza: Su padre, un japonés que vive para los negocios, serio y algo misterioso; Y su madre, una mujer hermosa nacida en California de la cual ha sacado la mayor parte de su físico y también su personalidad. ¿Qué sacó de su padre? Algún que otro rasgo asiático, pero poco más. Resulta dificil creer que sea hija suya ya que son totalmente opuestos.

 

Su infancia es la que atesora con mucho mimo. Me atrevería a afirmar, que la cultura asiática, en concreto la japonesa, destaca por ser muy diferente a la que se da en Occidente. El respeto y los valores que defienden se inculcan a los niños desde bien pequeños, tanto en las escuelas como en casa. Un ejemplo de esto: en los colegios, los alumnos limpian sus propias aulas al terminar las clases. También cuentan con una asignatura, tanto para varones como mujeres, en las que enseñan a cocinar. Con esto, ya se puede ir creando una idea de cómo es Riley guiándonos por ese respeto cultural del país. Además, su madre ha sido un gran apoyo y un ejemplo a seguir para la joven. Esa dulzura, cariño y amabilidad que desprendía te hacía querer estar cerca de ella. De hecho, es la persona de la que más aprendió.

 

Sí, en esos tiempos era feliz y ajena a lo que se le venía en el futuro. Inocente como cualquier niña y disfrutando el presente sin darse cuenta del cáncer que comenzaba a consumir a su madre. Con 10 años fue cuando empezó a extrañarse de las raras reacciones de ella y sus dolorosas expresiones. La noticia vino antes de lo que ella desearía y le dieron un tiempo aproximado de vida: 9 meses. No obstante, su madre trataba de no preocuparla y de pasar, lo poco que le quedaba, de la forma más natural del mundo. A pesar de eso, siempre había momentos en los que, con solo un abrazo en ratos de calma, ya era suficiente para derramar lágrimas y, ahora sí, pensar en un futuro sin ella, sin el mayor pilar que ha tenido y que tendrá jamás. Se aferraba fuerte a ella, como si de esa forma evitase que la enfermedad se la llevase. Era dificil para la pequeña, pero también para su madre, la cual daría lo que fuese por ver crecer a su hija y seguir compartiendo con ella momentos inolvidables. ¿Su padre? Bueno, obviamente quería a su mujer y también sufría, aunque en silencio. Siempre había sido más reacio al contacto humano, quizás por la cultura en la que se crio, pero no iba a ser capaz de darle a Riley lo mismo que su madre.

 

Esos nueve meses, e incluso uno más de regalo, pasaron tan rápido que apenas dio tiempo a disfrutar de ellos. Su madre se había agarrado a la vida con fuerza, con el deseo de superarlo o resistir un poco más—de hecho consiguió un mes más— hasta que, finalmente, las fuerzas le fallaron. Esa despedida en el hospital fue el momento más triste de toda su existencia. Ver como la luz de tu vida se iba apagando poco a poco… esa impotencia de no poder hacer nada más que tratar de abrazarla con fuerza, como si así evitases que la Muerte pudiese llevársela. Era duro, muy duro. Porque empiezas a imaginar tu vida sin esa persona, empiezas a recordar lo bien y lo feliz que eras a su lado y… que nunca más podrás volver a sentir su calor, nunca más podrás reír a su lado y no podrás compartir secretos, inseguridades o momentos felices con ella. Era duro.

 

No sabría explicar cuánto tiempo se mantuvo llorando en soledad tras su pérdida. Meses, años… creo que no hay fin para esas lágrimas, esa pena. Tenía amigas, aunque eran eso, amigas que no llegaban a ser del todo inseparables, no era lo mismo. Se había quedado sola. Su padre había comenzado a viajar mucho, dejando a Riley en un internado. No entraré en detalles, pero su vida ahí no fue fácil. Digamos que fue en ese momento cuando su carácter comenzó a ir cambiando. De ser una niña feliz y optimista, a ser una chica algo tímida, muy insegura y solitaria. Recibió bullying, cosa que empeoraba aún más esa inseguridad. ¿Podía ir a peor? Dicen que, si caes en lo más profundo, ya lo que queda es subir a flote, lo que no saben es que en el mar también hay un abismo, y es allí exactamente donde fue a parar Riley al acabar la Universidad.

 

Esos años, desde que empezó hasta que terminó su carrera de Educación Infantil, fueron la calma que quizás necesitaba. Posiblemente había elegido ese camino porque atesoraba esa infancia con mucho cariño, porque fue la etapa más feliz de su vida; o quizás lo eligió por esa inocencia que caracteriza a los niños, esa falta de maldad—Obviamente hay niños malos, pero hablamos de otro tipo de maldad—. Tras recibir su título fue al cementerio a mostrárselo a su madre. Le gustaba ir de vez en cuando y, aunque estuviese hablando sola, le calmaba y tranquilizaba estar allí. ¿Su padre?... ¿os acordáis al principio de la historia cuando se le definió como alguien serio y “misterioso”? No se ha hablado demasiado de él a lo largo del relato y es que, incluso para Riley sigue siendo un enigma. Es como un completo desconocido para ella, pero sí, es ahora cuando va a salir del segundo plano para ser el protagonista—o más bien el responsable—de la caída de Riley al mismísimo abismo.

 

Obviamente, después de terminar la Universidad y de independizarse—aunque lleva independizada desde la muerte de su madre—comenzó a trabajar en una escuela infantil. Su padre había dejado de responder mensajes, no cogía sus llamadas y nadie sabía decirle dónde estaba. En ese momento de su vida tampoco es que le hiciese falta tenerle cerca ya que había conseguido no depender de él, pero estaba preocupada, como cualquier hija. Denunció su desaparición a la policía y, días más tarde una carta misteriosa llegó a sus manos. No había nada escrito en la parte del remitente, solo había un nombre escrito en el destinatario: “Riley Akimoto”. Su curiosidad, agradeciendo no ser un gato, no la mató, pero iba a desearlo.

 

Se dispuso a leerla. Estaba escrita a ordenador y, a pesar de no ser de hacienda, no se alejaba en lo absoluto de malas noticias. Sus ojos recorrían el papel sin apenas pestañear, sus manos comenzaron a temblar y su corazón iba palpitando cada vez con más fuerza. ¿Qué era eso?, debía ser una broma, seguro. O al menos es lo que pensaba y deseaba que fuese, pero no. La firma de su padre adornaba el final de esa misteriosa carta, consolidando la información que contenía. Básicamente, ese escrito hacía responsable a la joven de la gran deuda que había ido acumulando su padre. Tenía dos días para pagar una suma enorme de dinero, y cuando digo enorme quiero decir gigantesca. Obviamente no tenía ni siquiera el 10% de lo que le pedían y las repercusiones por no cumplir con ese “pacto”, tratándose de una mafia peligrosa, no eran muy buenas que digamos. De ser un gato, habría muerto al instante de un infarto llevándose consigo sus 7 vidas, pero poco le faltó. ¿Qué debía hacer? Si le había enviado alguien esa carta—que obviamente no fue el cartero—quiere decir que la tenían vigilada, o al menos que sabían dónde vivía. ¿Por qué hizo su padre algo semejante?

 

No esperó más tiempo. Se levantó y empezó a moverse rápido, todo lo rápido que sus temblorosas piernas le permitían. Metió lo indispensable en una mochila y salió por la puerta trasera de su casa por si alguien andaba vigilándola. Caminó entre la multitud hasta la estación más cercana y tomó el tren, luego un autobús y, finalmente llegó al aeropuerto. Un billete de ida a California, donde estuvo un par de meses. Trató de buscarse la vida allí, agradeciendo ese título universitario con el que contaba, además de experiencia laboral en cafeterías que le sirvieron para pagar la universidad. Se cambió su apellido para usar el de su madre: Barnum. Y decidió coger otro vuelo esta vez a Los Santos, donde esperaba seguir pasando desapercibida y no ser encontrada por esas personas a las que le debía una grandísima suma de dinero.

 

¿Sus aspiraciones? O bien pasar todo lo que le quedaba de vida desapercibida y lejos de esa mafia; o bien conseguir esa suma de dinero para pagar su deuda—obviamente tratando de tener intereses que seguramente le pedirán—. Desea tener una vida tranquila, en paz, no pide nada más que eso teniendo en cuenta la situación en la que se encontraba. Quiere vivir, no sólo sobrevivir.

 

Cualquier cosa que quieras añadir (Opcional):

 

Riley ha pasado a ser una chica tímida e insegura a quien le cuesta un poco relacionarse con los demás. Desconfiada a más no poder por culpa de su situación actual, aunque, una vez que se consigue ganar su confianza, se muestra como una persona muy dulce y simpática en quien poder confiar. Eso sí, se le da fatal mentir.

 

Le gusta:  el agua en sí. Adora escuchar el sonido de la misma, ya sea el mar, la lluvia o simplemente oírla fluir; le encantan las cosas “monas” o adorables.

 

No le gusta:  Las discusiones, son algo que trata de evitar. De hecho, se siente muy incómoda en esas situaciones y a veces intenta calmar las cosas; El pescado, a pesar de haber nacido y vivido en Japón es algo que no le gusta; que le obliguen a hacer cosas que no quiere.

 

Miedos: Le tiene fobia a los payasos, las agujas y a las arañas; miedo a la tormenta; y le aterra perder a las personas que quiere. Ah, y obviamente le asusta a más no poder ser encontrada por la mafia.

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Tu invitación ha sido aceptada. Te recomiendo leer la NORMATIVA a conciencia y comprenderla bien antes de pasar a hacer el examen oral.

También te dejo dos post muy útiles sobre COMANDOS /ME Y /DO y ROL DE ENTORNO

 

Ya puedes acceder al TS3 (ts3.despistaos.es) para realizar el examen.

 

Aquí tienes los horarios de entrevistas,puedes escoger el que mejor te venga: HorarioEntrevistas

 

Cualquier duda, puedes preguntarla en las salas de ayudas en nuestro servidor TeamSpeak3.

 

¡¡ Mucha suerte, @Dolphi !!

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Entrevista oral aprobada

 

¡Felicidades! Ya puedes acceder al servidor. Te dejo unos enlaces que puede que te sirvan de ayuda durante tus primeros pasos en el servidor:

 

[GUÍA] - Todo sobre el servidor

 

[CONFIGURACIÓN] - Voz, Población, VSync

 

[Guía] Evitar pérdida de progreso entre servidor 1-2

 

¡Un saludo!

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