Dash

César López tomó su teléfono mientras agregaba unos cuantos fajos de billetes a una bolsa llena de dinero.

 

Echó una breve leída al anuncio, esbozó una sonrisa y le tomó una screenshot.

 

Se podría apreciar, a su izquierda, el reloj que marcaba aproximadamente las 11 de la noche.

 

Envió la screenshot a su contacto [Afro]. Posteriormente dejó el móvil sobre la mesa, mientras continuaba acomodando el dinero.

 

César pensó que sería otra oportunidad para mantener distraído a su homie, mientras los demás organizaban cosas mayores.

Buenas, como bien dices Disy, hay gente que lo usa. Nosotros, los Yellow Fever, de vez en cuando (y para evitar que vengan médicos xd) usamos algo similar. Yo me acabo de enterar que hay un comando de dados xD, pero nosotros roleamos por /me los golpes, y por /do el resto. Ejemplo:

 

[me=Dash]intentó darle un golpe con su diestra a la altura del pómulo derecho. /do ¿Posible?[/me]

 

La otra parte puede elegir completamente si quiere rolear ese golpe, y en caso de no querer, puede simplemente poner por un /do sobre ello. Ahora, ¿Donde viene el balance? Porque nadie va a querer perder con éste método.

La idea es dar un rol de pelea y si lograste defenderte de un golpe en la cara, probablemente tengas al descubierto una zona baja, por decir un ejemplo. Y así se repite el ciclo, /me, /do hasta que uno ceda. Es por simple rol de "desgaste" o ver quien quedaría en pie según la lógica.

 

Así damos un rol de pelea en el cual no muere nadie, y se puede rolear la caída con un /suelo. Lo que comentas de los dados, ambos sabemos de donde viene  ;) y lo apoyo completamente. Me alegra saber que hay un comando de dados (el cuál me gustaría saber). 

 

En fin, ese es al menos mi aporte, según las cosas que realizamos IC. Gracias por leer.

Holi, a mi me pasa lo mismo desde hace dos días apróximadamente. Te puede dar fé de ello cualquier persona que esté, o haya estado en el canal de banda conmigo durante estas 48hs. Abro FiveM, gg conexión. Intento entrar a un server, lo mismo. Y luego muchísimos timed out porque sí.

 

También hablé con la empresa de internet, y dijeron que no había ninguna falla, pero me aplicaron una actualización de sistema y ya no tuve más problemas (al menos por el momento). Pero creería que es problema de la propia plataforma de FiveM.

 

Un saludo loco!

Buenas Sniper, habiendo participado de un canal de youtube con unos amigos hace unos años, tengo entendido que puedes reclamar para que te lo abran nuevamente. Deberías mostrar que era sobre un juego y dar tus motivos del porqué está ese vídeo en tu canal, y en teoría deberían aceptarlo.

 

La verdad es que es algo bastante feo lo que te han hecho, teniendo en cuenta que ese vídeo estará hecho con el fin de enriquecer la sección de vida en la ciudad. En fin, mucha suerte y espero que logres recuperarlo.

En mi opinión, solo voy a decir dos cosas:

 

• Yo creo que está bien que se haya quitado. Era un PG y una forzada de rol grandísima. Incluso en algunos casos conllevaba un MG terrible.
  -¿Crees que alguien te está jodiendo? No pasa nada, lo pincho y ya.
  -¿Sospechas que alguien es poli de civil? Secuestro y jeringazo.
  Se debería dar ese rol de no querer hablar, de no querer ser encontrado por ese grupo que tanto deberías temer de manera IC. Pero pinchar a alguien con un item en un servidor de rol, intentando buscar el realismo, desde mi perspectiva no debería funcionar así. Y en base a esto, viene el siguiente punto.
  

 

• Por pura interpretación de personaje, hacerte el rambo y que cuando te torturen no digas ni mu, deja mucho que desear. Ninguna persona que quiera morir va a quedarse callado en una tortura. Desde mi punto de vista, estarían faltando gravemente a la normativa de valorar tu vida. Si X persona sabe que está a punto de ser torturado y no habla, es que le está dando igual morir. Si de todas formas respawnea y ya, aquí no ha pasado nada. Aunque sea algo de información debería decir, porque ese es el objetivo del rol y ya.
  Además, que por lo que tengo entendido las bandas pueden hacerle un CK si lo consideran necesario, a cualquier persona que esté involucrado con ellos y pueda llegar a comprometerlos. (Si esto no es así, que alguien me corrija.) ¿Sabes qué X persona te entregó a la policía? Tortura, y si no habla CK. Al menos así lo veo yo.
  

 

 

Por mi parte creo que no se debería implementar nuevamente. Gracias por leer, y un saludo.

Eso ya está puesto en la historia Disy, en la parte de Barrio xD. Pero voy a ver que hago, gracias igualmente.

 

 

Los Santos.

En el año 1962 nació Jason Brooke. Durante su infancia, se crió en el barrio de Jamestown St, en el distrito de Rancho. Hijo de afroamericanos, sufrió constante bullying para la época de sus estudios primarios. A pesar de la presión de sus padres y su religión, a su edad de 12 dejó la escuela para comenzar a mover porros trabajando para unos negros de su barrio, ya que eso le llenaba el alma y ganaba dinero.

 

 

La Generación del 62’.

“A pesar de los malos hábitos de algunas personas, el lugar no necesariamente es un nido de gangsters. Aún así, cuidado con quien te metes.”

 

Sabiendo la historia de Jason, nos remontamos a la época de los 80’ en Los Santos. Con 18 años, Jason se unió a un grupo de pandilleros latinos cuyo único objetivo era defender su barrio. Los principios de su pandilla se originaron en un pequeño callejón detrás de su barrio en Jamestown St. Principalmente, allí se juntaban a fumar porros, organizar algún que otro pequeño tráfico y como mucho algún robo simple, que no les generara ningún problema mayor.

 

Con el paso del tiempo, llegando a finales de los 90’, la banda a la que pertenecía Jason era furor por la ciudad. Fueron mayormente conocidos por múltiples robos, asesinatos, secuestros, tráficos y demás actos ilegales. Pero ojo, no a cualquiera, solo a aquel que le toque los huevos. Se diferenciaban de cualquier tipo de pandilla, ya que ellos solo buscaban la integridad y protección de su gente, y su continua expansión. A pesar de los malos hábitos de algunos latinos que tenían sus roces con la policía, o participaban en el mundo criminal, su barrio no necesariamente era un nido de gangsters.

A ver, eso no quería decir que no ganaran dinero. Siempre que tenían la oportunidad de vender droga o armas, lo hacían, tampoco eran idiotas.

 

Espada de doble filo.

Entre fines de los 90’ y principio de los 2000, su pandilla vivía en la cima. Tenían la zona de Davis controlada, y todo el distrito de Rancho a sus pies. Controlaban la compra y venta de cocaína, y más que nada, movían buenas cantidades de armas en contrabando. Nadie se metía con ellos y salía vivo en el intento.

Entre tantos miembros de la pandilla que había por su barrio, sus miembros destacados fueron:

 

-Diego “Perro” Araujo: Fue la persona más conocida de la pandilla en aquella época en Los Santos. A pesar de encabezar un lugar parecido a un “sublider”, la policía creyó firmemente que él era la cabeza de la organización. Loquísimo de la cabeza, y muy simpático. Haría, o mejor dicho, hizo hasta lo imposible por el bien del barrio. Su historia fue simple, vivió y murió por el barrio.

-Tyrone “Gordo” Anderson: Encabezó durante muchísimo tiempo el liderazgo en la pandilla. Incapaz de ser descubierto, vivía atrincherado en una fábrica textil que tenían como tapadera. Allí, en los últimos pisos del subsuelo, estaba protegido por un pequeño grupo de gangsters. Encabezó y lideró los principales eventos más importantes a lo largo de su tiempo en vida. Nació en el barrio, creció y tomó las riendas hasta el día en que falleció.

-Jason “Cobra” Brooke: El más violento del grupo. Desde joven creció ayudando a sus amigos en sus actos delictivos simples, hasta en los últimos momentos de la pandilla. Fiel a su barrio e ideales, es uno de los pocos que sobrevivió y de los que cuentan la historia a los más jóvenes en la actualidad.

-Rafael “Martillo” Martínez: En su primer momento, entró a la pandilla como un reclutita, un simple interesado en los negocios. Logró hacerse con el respeto necesario, y fue escalando en la organización. Más adelante, se comprometería muchísimo más en la misma. Junto a Cobra, fue uno de los que sobrevivió, con la diferencia de que se encuentra en cadena perpetua.

 

Pero como todo lo que sube tiene que bajar, así fue para ellos. Utilizaban una casa de el barrio de Rancho como invernadero de marihuana. A pesar de tener mucho respeto por esa zona, también había gente que les tenía un profundo odio, por lo que avisaron a las autoridades. Allí, se produjo la redada más grande de los tiempos. Mientras Martillo se fumaba un porro controlando a los trabajadores de su invernadero, la policía irrumpió en el lugar. Martillo fue arrestado, pero sus hermanos abrieron un tiroteo que duró aproximadamente 30 minutos. En el mismo, Gordo fue abatido por la policía y declarado muerto. Mucha gente murió en aquel lugar, pero lo que todos recordarían, fue el final de aquella pandilla. Esa noche, habían perdido.

 

Junto a Martillo, fueron arrestados Perro y Cobra. Debido a sus antecedentes, Perro perdió la vida en una ejecución en prisión federal, y sus hermanos fueron sentenciados con pena reducida.

De esta manera, en los siguientes años, su pandilla perdería respeto, territorio y gente durante los siguientes años.

 

 

Barrio.

Durante muchos años, la zona inicial de La 62’ se situaba en una pequeña calle del barrio Rancho. Con el paso del tiempo y expansiones, lograron controlar un sector de bloques de casas en la zona de Strawberry.

 

Actualmente la mayoría de La 62’ vive en aquel bloque de casas. Con la perdida de territorio, solo se limitaron a cuidar aquella zona.

Entre Innocence Boulevard y Forum Drive, se encuentra el bloque de casas de Carson Avenue. En aquella zona de Strawberry se encuentra el barrio de la 62’. Es una zona simple con unos bloques de viviendas de estatus social medio-bajo. Se encuentra en la parte oeste del distrito de Strawberry, rodeado por Davis; La Puerta; y parte de Little Seoul. El lugar es bastante tranquilo en general, dentro de lo que puede esperarse en un barrio de esa clase.

A pesar de ser una zona medianamente pequeña, todos los del lugar se conocen. Es un barrio en el cual habitan mayormente familias de negros, y algún que otro latino. Las pocas familias saben quien vive por allí; quién es amigable y quien no; con quién no deben meterse y demás. En resumen, las cosas que pueden pasar son predecibles. Desde el asesinato de alguna persona nueva por el lugar que se mete con la gente equivocada, hasta el típico intento de robo a una tienda donde el dueño está armado y termina mal.

 

 

En aquella calle podrás encontrar a gente afroamericana y de origen latino, son muy fanáticos de las bicicletas; niños jugando al basket y correteando por ahí; una iglesia; personas fumando porros; y gente amable, pero de muy mala gana si los molestas.

Hay algunos pisos en alquiler y venta a la espera, con precios muy económicos; una tienda de bebidas alcohólicas famosa de la zona, y algún que otro local de comercio. Incluso, dicen que de noche puedes encontrarte alguna muchacha que por un precio sencillo, te puede dar horas de diversión y fiesta.

 

Al final, aquí lo que importa realmente, son los jóvenes. En base a la pérdida y el fin de la pandilla, todo el territorio y respeto que tenían fue perdido. En aquel momento, su zona se limitaba a este simple bloque de casas donde vivían.

Sin embargo, aquellos niños que crecieron con las historias de la generación del 62’, eran el futuro. Ahora era su turno, su momento estaba por llegar.

 

 

La 62’.

Durante los últimos años, comenzó a formarse una pequeña pandilla en Jamestown St. Unos jóvenes que rendirían honor a la antigua banda del barrio, la llamaron: “La 62’”. Entre ellos se encontraban:

 

César López [iD 33]:

Nació el 27 de abril de 1992. Hijo de padre afroamericano y madre latina. A los pocos meses de nacer, su padre los abandonó y la madre tuvo que darle su apellido. Una semana más tarde, lo dejó en un orfanato, en el cual viviría hasta principios de su adolescencia.

A su edad de 12, César había sido apodado por sus amigos del orfanato como “Mono”, ya que solía trepar y escalar hasta la terraza muy fácilmente. Según César es mentira, y ese apodo se debe a que le gusta caminar como un mono, de vez en cuando.

Durante esa edad, una noche de invierno se escapó del orfanato ya que se aburría ahí dentro, y quería experimentar una vida nueva. Duró varios días sin comer, viviendo en las calles del distrito de Rancho, hasta que conoció a un joven llamado Martín. Luego de entablar una buena relación con él, la tía de Martín lo adoptó. Así, César consiguió nuevamente una familia, esta vez viviendo en Jamestown St.

En su etapa final de la adolescencia, se convirtió en consumidor regular de varias drogas. Consumía cocaína, metanfetaminas y marihuana, pero siempre en poca cantidad. Además, se hizo amigo de unos latinos que creían en la “Santa Muerte” y es fiel creyente de dicha religión.

César es una persona rencorosa y con ganas de venganza. Por más de que no lo demuestre, puede tenerte un odio profundo. Suele ser muy pensativo, y cuidar bien lo que hace tanto él como sus hermanos. Suele ser el más calmado en situaciones de violencia, aunque moriría por salvar a cualquiera de su gente que se encuentre en peligro.

Se dice por el barrio, que César tiene un sueño. Según gente de la zona, se trata de poder comprar un yate e irse a vivir al océano atlántico. Sin embargo, César nunca afirmó ese sueño y él dice que su mayor deseo es conseguir dinero.

 

Martín Rodríguez [iD 252]:

Nació el 14 de febrero de 1998. Su historia es un tanto peculiar. Su padre, un latino con aires de gangster, tuvo una noche con una prostituta afroamericana. Meses después, cuando nació Martín, su padre no se hizo cargo y huyó a Liberty City. Su madre quiso dejar el trabajo de prostituta, pero terminó por abandonar a su hijo cuando tenía un año. Martín, al poco tiempo de estar en un orfanato, fue adoptado por la hermana de su padre. Su tía “Pepa” lo cuidó y crió durante toda su niñez en el barrio de Rancho. A la edad de 6, conoció a un adolescente de 12 años llamado César, el cual no tenía hogar. Martín le pidió a su tía para poder ayudarlo y que cambie la condición de su vida. La tía Pepa era alguien de buen corazón e hizo los trámites para poder adoptar a César, teniendo así un hermano con el que poder contar.

A su edad de 11, Martín comenzó a fumarse porros, o como él decía: “Soy alto fisurado”. En base a eso, se le dio el apodo de “Fisu”.

Durante el resto de su adolescencia, creció junto a su hermano adoptado, metiéndose al mundo ilegal desde temprano. Así fue como se convirtió en un adicto a la marihuana, o mejor dicho, a cualquier tipo de droga. Para peor, a su edad de 19, su tía Pepa falleció. Fue una pérdida dura, pero junto a César pudieron salir adelante. Con lo poco que le quedó de herencia, mantiene la casa, pero Martín sabe que no le durará mucho.

Martín es una persona impulsiva e impaciente. Suele gritar muchísimo, y se enoja fácilmente. No confía en nadie, y a veces suele discutir y enojarse con su propia gente. Pero, a pesar de eso, daría la vida por sus hermanos y el barrio. Él sólo tiene un sueño, poder salir de la pobreza, conseguir dinero y nuevamente como él dice: “Tener toda la falopa del mundo”.

 

-Historia en construcción. [Arraso ID 34]

 

-Historia en construcción. [Kalki ID 1102]

 

-Historia en construcción. []

 

 

Actualidad.

Como se comentó anteriormente, cerca del año 2012 comenzaron los principios de la nueva pandilla. La 62’, surgió por parte de que Mono haya reclutado a unos negros del barrio para sus trabajos ilegales. Durante los últimos años hasta la actualidad, esta pandilla se caracterizó por mantener los ideales y principios de libertad que manejaba la antigua banda del barrio.

En esos años, comenzaron a utilizar el color verde por su barrio. Aquel color representaba la esperanza de poder cumplir sus objetivos, a cualquier costo. Harían hasta lo imposible por recuperar lo que habían perdido.

Cuando Mono salió de la cárcel a mediados del año 2018, todo era distinto. Al salir le devolvieron solo su móvil y 20 dólares. Llamó a un taxi, con destino a South Los Santos.

En el viaje pudo apreciar cómo en tan poco tiempo, la ciudad había avanzado un montón. No solo tecnológicamente, sino por la arquitectura y la invasión de la publicidad en todo lugar. El viaje fue bastante agradable, intercambió historias con el conductor, el cual era originario de Venezuela, y tuvieron una charla bastante amena.

Varias horas de viaje tardó en llegar, el taxista le quería cobrar la tarifa de 230 dólares, pero él solo tenía 20. El anciano del taxi al ver al negro tan entusiasmado de querer volver al barrio y de que había sido un viaje tan amigable, además de que compartían raíces latinas, decidió dejarle el viaje gratis y se despidió. Flaco agradeció el gesto de amabilidad, y caminó por las calles de Rancho para llegar a su barrio.

Gente en bicicletas como recordaba, niños jugando al basket, correteando por ahí. Algunas personas fumando porros, todo como lo había dejado. Aquel legado de la generación del 62’, ahora era suyo.

Allí se reencontró con sus antiguos compañeros y amigos. Fisu y demás de la zona, le dieron la bienvenida y demostraron todo el respeto que siempre tuvieron por el barrio. El barrio era algo hermoso y único, solo ellos podían cuidarse y mantenerse vivos.

Apoyado por las desesperanzadas familias, los veteranos del barrio y sus hermanos, Mono oficialmente se puso sobre los demás para encabezar a La 62’.

No era una tarea fácil, pero esta vez todo sería diferente.

 

Estaban unidos de vuelta, sus enemigos serían destruidos. Solo pensaban en cuidarse mutuamente y no confiar en nadie más. Iban a honrar a todos los caídos en tantos años, representando a su barrio con su color verde tan característico. Su único objetivo era sobrevivir al futuro juntos, recuperar el territorio y el respeto que les había sido arrebatado.

“La 62’ sobre los demás”.

 

Reglas IC.

-Lealtad y discreción.

-Respeto por el barrio.

-Hermanos ante todo. Defender a muerte a los nuestros. No buscar problemas innecesarios.

-No Cops. Cero contactos con la policía.

-No compartir información de la banda.

-Muerte como salida de la banda.

-Beneficios para el bien común, no propio.

 

 

Reglas OOC.

-Respetar y cumplir las normas del server.

-Cualquier persona que quiera entrar a la banda, deberá solicitarlo e interpretarlo única y exclusivamente de manera IC. Así mismo, deberá aceptar un CK en caso de ser expulsado.

-Respetar tanto a los usuarios de la banda, como a los del propio servidor.

-Si algún miembro de la banda es sancionado administrativamente, se expone a una posible expulsión de la banda para no generar problemas con la misma.

-Interpretar y realizar rol en base a la historia de la banda y su progreso.

 

-La banda puede estar sujeta a cambios y/o ajustes en caso de añadir o quitar miembros. Cualquier progreso en la historia será documentado y agregado al post de banda.

 

Los Santos.

En el año 1962 nació Jason Brooke. Durante su infancia, se crió en el barrio de Jamestown St, en el distrito de Rancho. Hijo de afroamericanos, sufrió constante bullying para la época de sus estudios primarios. A pesar de la presión de sus padres y su religión, a su edad de 12 dejó la escuela para comenzar a mover porros trabajando para unos negros de su barrio, ya que eso le llenaba el alma y ganaba dinero.

 

 

La Generación del 62’.

“A pesar de los malos hábitos de algunas personas, el lugar no necesariamente es un nido de gangsters. Aún así, cuidado con quien te metes.”

 

Sabiendo la historia de Jason, nos remontamos a la época de los 80’ en Los Santos. Con 18 años, Jason se unió a un grupo de pandilleros latinos cuyo único objetivo era defender su barrio. Los principios de su pandilla se originaron en un pequeño callejón detrás de su barrio en Jamestown St. Principalmente, allí se juntaban a fumar porros, organizar algún que otro pequeño tráfico y como mucho algún robo simple, que no les generara ningún problema mayor.

Con el paso del tiempo, llegando a finales de los 90’, la banda a la que pertenecía Jason era furor por la ciudad. Fueron mayormente conocidos por múltiples robos, asesinatos, secuestros, tráficos y demás actos ilegales. Pero ojo, no a cualquiera, solo a aquel que le toque los huevos. Se diferenciaban de cualquier tipo de pandilla, ya que ellos solo buscaban la integridad y protección de su gente, y su continua expansión. A pesar de los malos hábitos de algunos latinos que tenían sus roces con la policía, o participaban en el mundo criminal, su barrio no necesariamente era un nido de gangsters.

A ver, eso no quería decir que no ganaran dinero. Siempre que tenían la oportunidad de vender droga o armas, lo hacían, tampoco eran idiotas.

 

Espada de doble filo.

Entre fines de los 90’ y principio de los 2000, su pandilla vivía en la cima. Tenían la zona de Davis controlada, y todo el distrito de Rancho a sus pies. Controlaban la compra y venta de cocaína, y más que nada, movían buenas cantidades de armas en contrabando. Nadie se metía con ellos y salía vivo en el intento.

Entre tantos miembros de la pandilla que había por su barrio, sus miembros destacados fueron:

 

-Diego “Perro” Araujo: Fue la persona más conocida de la pandilla en aquella época en Los Santos. A pesar de encabezar un lugar parecido a un “sublider”, la policía creyó firmemente que él era la cabeza de la organización. Loquísimo de la cabeza, y muy simpático. Haría, o mejor dicho, hizo hasta lo imposible por el bien del barrio. Su historia fue simple, vivió y murió por el barrio.

-Tyrone “Gordo” Anderson: Encabezó durante muchísimo tiempo el liderazgo en la pandilla. Incapaz de ser descubierto, vivía atrincherado en una fábrica textil que tenían como tapadera. Allí, en los últimos pisos del subsuelo, estaba protegido por un pequeño grupo de gangsters. Encabezó y lideró los principales eventos más importantes a lo largo de su tiempo en vida. Nació en el barrio, creció y tomó las riendas hasta el día en que falleció.

-Jason “Cobra” Brooke: El más violento del grupo. Desde joven creció ayudando a sus amigos en sus actos delictivos simples, hasta en los últimos momentos de la pandilla. Fiel a su barrio e ideales, es uno de los pocos que sobrevivió y de los que cuentan la historia a los más jóvenes en la actualidad.

-Rafael “Martillo” Martínez: En su primer momento, entró a la pandilla como un reclutita, un simple interesado en los negocios. Logró hacerse con el respeto necesario, y fue escalando en la organización. Más adelante, se comprometería muchísimo más en la misma. Junto a Cobra, fue uno de los que sobrevivió, con la diferencia de que se encuentra en cadena perpetua.

 

Pero como todo lo que sube tiene que bajar, así fue para ellos. Utilizaban una casa de el barrio de Rancho como invernadero de marihuana. A pesar de tener mucho respeto por esa zona, también había gente que les tenía un profundo odio, por lo que avisaron a las autoridades. Allí, se produjo la redada más grande de los tiempos. Mientras Martillo se fumaba un porro controlando a los trabajadores de su invernadero, la policía irrumpió en el lugar. Martillo fue arrestado, pero sus hermanos abrieron un tiroteo que duró aproximadamente 30 minutos. En el mismo, Gordo fue abatido por la policía y declarado muerto. Mucha gente murió en aquel lugar, pero lo que todos recordarían, fue el final de aquella pandilla. Esa noche, habían perdido.

 

Junto a Martillo, fueron arrestados Perro y Cobra. Debido a sus antecedentes, Perro perdió la vida en una ejecución en prisión federal, y sus hermanos fueron sentenciados con pena reducida.

De esta manera, en los siguientes años, su pandilla perdería respeto, territorio y gente durante los siguientes años.

 

Barrio.

Durante muchos años, la zona inicial de La 62’ se situaba en una pequeña calle del barrio Rancho. Con el paso del tiempo y expansiones, lograron controlar un sector de bloques de casas en la zona de Strawberry.

 

Actualmente la mayoría de La 62’ vive en aquel bloque de casas. Con la perdida de territorio, solo se limitaron a cuidar aquella zona.

Entre Innocence Boulevard y Forum Drive, se encuentra el bloque de casas de Carson Avenue. En aquella zona de Strawberry se encuentra el barrio de la 62’. Es una zona simple con unos bloques de viviendas de estatus social medio-bajo. Se encuentra en la parte oeste del distrito de Strawberry, rodeado por Davis; La Puerta; y parte de Little Seoul. El lugar es bastante tranquilo en general, dentro de lo que puede esperarse en un barrio de esa clase.

A pesar de ser una zona medianamente pequeña, todos los del lugar se conocen. Es un barrio en el cual habitan mayormente familias de negros, y algún que otro latino. Las pocas familias saben quien vive por allí; quién es amigable y quien no; con quién no deben meterse y demás. En resumen, las cosas que pueden pasar son predecibles. Desde el asesinato de alguna persona nueva por el lugar que se mete con la gente equivocada, hasta el típico intento de robo a una tienda donde el dueño está armado y termina mal.

 

 

En aquella calle podrás encontrar a gente afroamericana y de origen latino, son muy fanáticos de las bicicletas; niños jugando al basket y correteando por ahí; una iglesia; personas fumando porros; y gente amable, pero de muy mala gana si los molestas.

Hay algunos pisos en alquiler y venta a la espera, con precios muy económicos; una tienda de bebidas alcohólicas famosa de la zona, y algún que otro local de comercio. Incluso, dicen que de noche puedes encontrarte alguna muchacha que por un precio sencillo, te puede dar horas de diversión y fiesta.

 

Al final, aquí lo que importa realmente, son los jóvenes. En base a la pérdida y el fin de la pandilla, todo el territorio y respeto que tenían fue perdido. En aquel momento, su zona se limitaba a este simple bloque de casas donde vivían.

Sin embargo, aquellos niños que crecieron con las historias de la generación del 62’, eran el futuro. Ahora era su turno, su momento estaba por llegar.

 

 

La 62’.

Durante los últimos años, comenzó a formarse una pequeña pandilla en Jamestown St. Unos jóvenes que rendirían honor a la antigua banda del barrio, la llamaron: “La 62’”. Entre ellos se encontraban:

 

César López [iD 33]:

Nació el 27 de abril de 1992. Hijo de padre afroamericano y madre latina. A los pocos meses de nacer, su padre los abandonó y la madre tuvo que darle su apellido. Una semana más tarde, lo dejó en un orfanato, en el cual viviría hasta principios de su adolescencia.

A su edad de 12, César había sido apodado por sus amigos del orfanato como “Mono”, ya que solía trepar y escalar hasta la terraza muy fácilmente. Según César es mentira, y ese apodo se debe a que le gusta caminar como un mono, de vez en cuando.

Durante esa edad, una noche de invierno se escapó del orfanato ya que se aburría ahí dentro, y quería experimentar una vida nueva. Duró varios días sin comer, viviendo en las calles del distrito de Rancho, hasta que conoció a un joven llamado Martín. Luego de entablar una buena relación con él, la tía de Martín lo adoptó. Así, César consiguió nuevamente una familia, esta vez viviendo en Jamestown St.

En su etapa final de la adolescencia, se convirtió en consumidor regular de varias drogas. Consumía cocaína, metanfetaminas y marihuana, pero siempre en poca cantidad. Además, se hizo amigo de unos latinos que creían en la “Santa Muerte” y es fiel creyente de dicha religión.

César es una persona rencorosa y con ganas de venganza. Por más de que no lo demuestre, puede tenerte un odio profundo. Suele ser muy pensativo, y cuidar bien lo que hace tanto él como sus hermanos. Suele ser el más calmado en situaciones de violencia, aunque moriría por salvar a cualquiera de su gente que se encuentre en peligro.

Se dice por el barrio, que César tiene un sueño. Según gente de la zona, se trata de poder comprar un yate e irse a vivir al océano atlántico. Sin embargo, César nunca afirmó ese sueño y él dice que su mayor deseo es conseguir dinero.

 

 

Martín Rodríguez [iD 252]:

Nació el 14 de febrero de 1998. Su historia es un tanto peculiar. Su padre, un latino con aires de gangster, tuvo una noche con una prostituta afroamericana. Meses después, cuando nació Martín, su padre no se hizo cargo y huyó a Liberty City. Su madre quiso dejar el trabajo de prostituta, pero terminó por abandonar a su hijo cuando tenía un año. Martín, al poco tiempo de estar en un orfanato, fue adoptado por la hermana de su padre. Su tía “Pepa” lo cuidó y crió durante toda su niñez en el barrio de Rancho. A la edad de 6, conoció a un adolescente de 12 años llamado César, el cual no tenía hogar. Martín le pidió a su tía para poder ayudarlo y que cambie la condición de su vida. La tía Pepa era alguien de buen corazón e hizo los trámites para poder adoptar a César, teniendo así un hermano con el que poder contar.

A su edad de 11, Martín comenzó a fumarse porros, o como él decía: “Soy alto fisurado”. En base a eso, se le dio el apodo de “Fisu”.

Durante el resto de su adolescencia, creció junto a su hermano adoptado, metiéndose al mundo ilegal desde temprano. Así fue como se convirtió en un adicto a la marihuana, o mejor dicho, a cualquier tipo de droga. Para peor, a su edad de 19, su tía Pepa falleció. Fue una pérdida dura, pero junto a César pudieron salir adelante. Con lo poco que le quedó de herencia, mantiene la casa, pero Martín sabe que no le durará mucho.

Martín es una persona impulsiva e impaciente. Suele gritar muchísimo, y se enoja fácilmente. No confía en nadie, y a veces suele discutir y enojarse con su propia gente. Pero, a pesar de eso, daría la vida por sus hermanos y el barrio. Él sólo tiene un sueño, poder salir de la pobreza, conseguir dinero y nuevamente como él dice: “Tener toda la falopa del mundo”.

 

 

Actualidad.

Como se comentó anteriormente, cerca del año 2012 comenzaron los principios de la nueva pandilla. La 62’, surgió por parte de que Mono haya reclutado a unos negros del barrio para sus trabajos ilegales. Durante los últimos años hasta la actualidad, esta pandilla se caracterizó por mantener los ideales y principios de libertad que manejaba la antigua banda del barrio.

En esos años, comenzaron a utilizar el color verde por su barrio. Aquel color representaba la esperanza de poder cumplir sus objetivos, a cualquier costo. Harían hasta lo imposible por recuperar lo que habían perdido.

Cuando Mono salió de la cárcel a mediados del año 2018, todo era distinto. Al salir le devolvieron solo su móvil y 20 dólares. Llamó a un taxi, con destino a South Los Santos.

En el viaje pudo apreciar cómo en tan poco tiempo, la ciudad había avanzado un montón. No solo tecnológicamente, sino por la arquitectura y la invasión de la publicidad en todo lugar. El viaje fue bastante agradable, intercambió historias con el conductor, el cual era originario de Venezuela, y tuvieron una charla bastante amena.

Varias horas de viaje tardó en llegar, el taxista le quería cobrar la tarifa de 230 dólares, pero él solo tenía 20. El anciano del taxi al ver a l negro tan entusiasmado de querer volver al barrio y de que había sido un viaje tan amigable, además de que compartían raíces latinas, decidió dejarle el viaje gratis y se despidió. Mono agradeció el gesto de amabilidad, y caminó por las calles de Rancho para llegar a su barrio.

Gente en bicicletas como recordaba, niños jugando al basket, correteando por ahí. Algunas personas fumando porros, todo como lo había dejado. Aquel legado de la generación del 62’, ahora era suyo.

Allí se reencontró con sus antiguos compañeros y amigos. Fisu y demás de la zona, le dieron la bienvenida y demostraron todo el respeto que siempre tuvieron por el barrio. El barrio era algo hermoso y único, solo ellos podían cuidarse y mantenerse vivos.

Apoyado por las desesperanzadas familias, los veteranos del barrio y sus hermanos, Mono oficialmente se puso sobre los demás para encabezar a La 62’.

No era una tarea fácil, pero esta vez todo sería diferente.

Estaban unidos de vuelta, sus enemigos serían destruidos. Solo pensaban en cuidarse mutuamente y no confiar en nadie más. Iban a honrar a todos los caídos en tantos años, representando a su barrio con su color verde tan característico. Su único objetivo era sobrevivir al futuro juntos, recuperar el territorio y el respeto que les había sido arrebatado.

“La 62’ sobre los demás”.

 

 

Reglas IC.

-Lealtad y discreción.

-Respeto por el barrio.

-Hermanos ante todo. Defender a muerte a los nuestros. No buscar problemas innecesarios.

-No Cops. Cero contactos con la policía.

-No compartir información de la banda.

-Muerte como salida de la banda.

-Beneficios para el bien común, no propio.

 

 

Reglas OOC.

-Respetar y cumplir las normas del server.

-Cualquier persona que quiera entrar a la banda, deberá solicitarlo e interpretarlo única y exclusivamente de manera IC. Así mismo, deberá aceptar un CK en caso de ser expulsado.

-Respetar tanto a los usuarios de la banda, como a los del propio servidor.

-Si algún miembro de la banda es sancionado administrativamente, se expone a una posible expulsión de la banda para no generar problemas con la misma.

-Interpretar y realizar rol en base a la historia de la banda y su progreso.

 

-La banda puede estar sujeta a cambios y/o ajustes en caso de añadir o quitar miembros. Cualquier progreso en la historia será documentado y agregado al post de banda.

Estafa:

 

 

 

 

Como comentamos hace un tiempo, Snow había conseguido un interesado del barrio que quería formar parte de La 62’. Luego de varias palizas que le dieron, y algún que otro trabajo que le encargaron, aquel chaval demostró que valía la pena.

Decidieron otorgarle el apodo de “Plomo” ya que había dejado claro que haría hasta lo imposible por el bien del barrio, era un tipo con los huevos de plomo.

En fin, que aquel chaval despertó a Mono para comentarle sobre unos anuncios que le habían saltado mientras estaba en YouTube. Al parecer, una empresa llamada SecuroServ buscaba gente que se postule para trabajar, por lo que varios de La 62’ decidieron investigar.

Se dirigieron a la dirección del anuncio y allí se encontraron con una empresa. Los recibió un hombre bastante majo, les informó sobre el trabajo, vestimentas, armas y demás cosas que utilizaban a diario. Mono se interesó bastante, ya que eran un blanco fácil al portar armas de dicho calibre.

Seguido a esto, aquel hombre les enseñó un mapa y comentó que eran los distintos lugares que SecuroServ custodiaba actualmente. Mono tomó una foto y se retiraron del lugar. Realmente a ninguno de La 62’ le interesaba trabajar allí, sin embargo sí que era cierto que aquello podría ser un negocio interesante.

 

 

 

 

 

Por si muchos de ustedes no sabían, o no se comentó anteriormente, Mono tiene una abuela. No pertenece al barrio, tampoco a la clase social en la que entraría La 62’. Es una anciana que había tenido relación con el abuelo de Mono muchos años atrás. No es la madre de su padre, ni tampoco su abuela de sangre, pero siempre estuvo cuidando de Mono desde la distancia. Se dice que fue ella quien le daba dinero a la Tía Pepa para que pueda sustentar la crianza de Mono y Fisu en aquellas épocas.

A lo que iba, que me voy por las ramas. Flaco comentó que su amiga “Croqueta” había golpeado y casi asesinado a su abuela. Mono no podía creerlo, ¿Por qué su amiga haría eso? Se reunieron con la abuela y les comentó lo sucedido. Sin embargo, todos saben que Mono es una persona calmada y esperó pacientemente para llevar a cabo su venganza contra aquella persona que había atacado a su familia.

 

 

 

¿Quien es Croqueta?. Días atrás, Mono y Flaco habían estado viajando con una taxista a la cual apodaban Croqueta. Una mujer bastante simpática y graciosa, con la cual generaron buena relación. Sin embargo, la amistad se rompe en cuanto alguien cruza los límites.

La muchacha le encargó a Mono una pistola. Sinceramente, a nadie le interesaba que clase de cosas fuera a realizar, pero la venganza era algo que tenían pendiente.

Hicieron pagar a la mujer $10.000 por la pistola. La citaron en un callejón un tanto desolado, y allí Mono le expuso la situación. Croqueta no entendió que sucedía y quiso dar explicaciones que Snow consideró sin sentido. Mono le entregó una bala a Croqueta y la amenazó diciendo: “Espero que esta bala te quede como lección, la próxima va en tu frente. Con la familia no se jode.”

Su ex-amiga intentó arreglar las cosas, pero ya era tarde, La 62’ la había estafado.

 

 

 

Exactamente 10 minutos más tarde de la estafa, La 62’ se encontraba en “formación tortuga”. ¿Que es eso?

Fisu estaba obsesionado con una serie de televisión de moteros. Y constantemente decía que debían ir en motos todos juntos, en posición tortuga. Al parecer, es una formación de protección o algo así. Y como Fisu es un pesado, decidieron hacerlo de una puta vez para que se calle la boca y no moleste.

En fin, que estaban dando vueltas con las motos cuando un hombre de la zona quiso hablar con Mono. Intentó amenazar diciendo que no debería haberle hecho eso a Croqueta, y Mono respondió que no se meta donde no lo llamaban. Aquel hombre era Zeus, un conocido de Fisu al cual apodaban “soldadito”, y solían tener buena relación. Sin embargo, como dije antes, las amistades se rompen al cruzar los límites, y amenazar era pasarse de la raya.

 

 

 

Mientras todo esto sucedía, Serpiente llamó a Snow. Había visto a un par de personas por la zona de venta de drogas. Rápidamente todos los de La 62’ se dirigieron al lugar y los atraparon con las manos en la masa. Consiguieron robar bastante dinero y drogas, pero cuando iban a matarlos sucedió algo. Uno de ellos era conocido de Mono, y ambos hombres comenzaron a dar información que resultó altamente valiosa. En base a eso, decidieron dejarlos vivos y retirarse de la zona, no sin antes extorsionarlos.

 

 

 

Más tarde, se dirigieron a la recolecta de una droga ya que necesitaban un poco de material. Llamenle casualidad o destino, pero allí también había algunas personas. Luego de interrogarlos, uno se llamaba Odiseo y el otro Remigio. Éste último, terminó con un tiro en la cabeza ya que no se callaba y encima era un puto chivato. Sin embargo, Odiseo resultó ser una persona de buen carácter y lo dejaron ir luego de hacer un trato. Aquel hombre le debía la vida a La 62’, solo que todavía no lo sabía.

 

 

 

Una vez de vuelta por Los Santos, Snow se fue a dar vueltas por el barrio y se encontró con un amigo suyo llamado Lucas. El mismo, dijo tener una información importante y se reunieron para escucharla. Parecía ser que una persona andaba difamando a La 62’, y eso debía terminarse. Lucas dijo que el hombre se llamaba “Ayala” y comentó como aparentaba.

Un rato más tarde, Mono se lo encontró en badulaque y junto a Snow se lo llevaron a un garaje cercano para discutir el tema. Aquel hombre afirmó que no tenía nada que ver, incluso dejó leer los mensajes de su móvil a Mono. Luego de revisar todo lo importante, descubrieron que aquel tipo no tenía nada que ver. La persona que estaba difamando era nada más y nada menos que el señor “soldadito”. Todo tenía sentido. Cuando Zeus había querido hablar con Mono, y recibió amenazas, era más que obvio que sería él quien estuviera difamando.

Dejaron al tal Ayala en badulaque y se pusieron en búsqueda de Zeus.

 

 

 

Cuando la situación no podía ponerse peor, así sucedió. Snow estaba por el barrio cuando fue secuestrado por un grupo de gente armada y enmascarada. Lo llevaron a unas fábricas abandonadas y le dejaron claro que ahora trabajaban para un grupo de gente importante, básicamente una mafia. Le dejaron claro que si no entregaba una gran cantidad de droga en las próximas 24hs, lo matarían. Snow no se alarmó ya que poseían muchísimo más de lo que aquellos hombres pedían. Una vez los hombres se fueron, Snow rápidamente llamó a Mono para contarle lo ocurrido, sin embargo, Mono no contestó.

 

 

 

¿Que podría estar sucediendo para que Mono no conteste a su puto hermano?.

Flaco estaba con él. Habían encontrado a la abuela al borde de la muerte y la llevaron al hospital, alguien sin piedad la había intentado asesinar. Por un milagro, los médicos lograron estabilizarla y a las pocas horas ya se encontraba en buen estado. Mono juró vengarse de quien intentó asesinar a su abuela, y no iba a parar hasta encontrarlo.

 

 

Mudanza:

 

Mientras Fisu y Snow se fumaban unos porros en el barrio, Mono y Flaco fueron a hacer un poco de ejercicio. En el tan famoso gimnasio, conocieron a un sujeto que parecía estar interesado en La 62’. Estuvieron hablando un rato, y decidieron intercambiar números para reunirse más tarde. Parecía un buen chaval.

 

 

 

Una vez terminaron de hablar con aquel hombre, Flaco llamó a Mono para avisarle sobre una sorpresa. Al llegar, Mono se sorprendió que su hermano había conseguido una motocicleta de los negros que iban de rojo. Por lo que decidieron llevarla a un lugar escondido y prenderla fuego. No era mucho, pero al menos aquellos negros iban a tener que conseguirse otra.

 

 

Un rato más tarde, Mono recibió un mensaje del hombre del gimnasio. Estaba dispuesto a reunirse, y podría darles bastante información.

Se reunieron bajo un puente, y aquella persona les dio demasiada información, valorada en buenas cantidades de dinero. Mono y Flaco comenzaron a desconfiar, incluso pensaron que era policía o algún tipo de infiltrado. Sin embargo, logró demostrar confianza y se llegó a un buen trato.

 

 

 

Cuando terminaron de hablar con aquel chaval, se dirigieron a un garaje para reunirse con sus hermanos. Allí, se encontraron a uno de los rojos y comenzaron a molestarlo. En un abrir y cerrar de ojos, bueno, dejemoslo en que aquel negro peleaba bien.

La policía llevó a Mono y Flaco al hospital, y más tarde los interrogó. Sin nada más que añadir, los agentes se retiraron sin obtener ningún tipo de información.

 

 

 

 

 

Y para peor, mientras estaban en tendero, aquel mismo negro apareció por allí, pero esta vez no estaba solo. Llegó con varios de sus hermanos y comenzaron a increpar a Mono y Flaco, los cuales no cedían. La situación era un tanto extraña. Los de rojo amenazaban, y Mono respondía en chistes. En un momento los de rojo se cansaron y decidieron irse del lugar, no sin antes hacer amenazas. La 62’ hizo caso omiso y continuaron haciendo sus cosas por allí.

 

 

 

Flaco comenzaba a aburrirse, y junto a Mono decidieron echarse unas risas hablando con una taxista que estaba por allí. La muchacha, resultó ser una persona carismática y los negros decidieron acompañarla un buen rato en su trabajo. Incluso fue una buena acción. Uno de los clientes de la taxista, quiso huir sin pagar, a lo que Mono y Flaco lo amenazaron y la mujer les dio las gracias. Como muestra de agradecimiento, los llevó a la ciudad y se sintió afortunada de haberse cruzado con La 62’.

 

 

 

Por esas horas, comenzó algo importante para todos los de La 62’. Snow llevaba varios días hablando con un tal José López. Aquel hombre era el dueño de un bloque de casas de la zona de Strawberry, de la calle Carson Avenue, entre Innocence Boulevard y Forum Drive. Por un precio razonable, podrían mudarse allí y realizar todas sus cosas alejados de su barrio. Todos los miembros de La 62’ estaban de acuerdo, ninguno quería que la gente humilde de su barrio aparezca involucrada en sus negocios. Mudarse era la mejor opción, no expondrían a nadie de su barrio y podrían hacer sus cosas en un barrio alejado de la gente que les importaba.

 

 

José López, el casero, comentó que el bloque de casas estaría vacío. Los de La 62’ podrían incluso vivir sin molestias. José dejó claro que podrían invitar a cualquier persona a vivir a las casas vecinas, pero deberían pagar su parte.

Mono, Flaco y Snow accedieron y cerraron trato con aquel hombre. Los negros tomaron sus cosas, las colocaron en mochilas y se despidieron de su barrio.

Aún así, eso no significaba que dejaran el barrio. Simplemente, su nueva vivienda les permitía hacer sus negocios sin involucrar a su barrio.

 

 

 

Al llegar a su nuevo hogar, recordaron lo que les había comentado José. El casero comentó que debían hablar con su hija para pagarle y que les entregue las llaves. Les enseñó una foto y dijo que se llamaba Cristina López. La encontrarían al lado de su bloque de viviendas.

Se dirigieron a hablar con aquella mujer, pagaron y recibieron las llaves. Oficialmente La 62’ tenía nuevo barrio. Dejarían gente de confianza por su antiguo barrio, y así comenzaría su expansión.

 

 

 

Al entrar a su nuevo bloque de casas, aparcaron las motocicletas y decidieron entrar cada uno a su nueva vivienda. Era mejor de lo que esperaban, pero ahora su nueva meta era comenzar a moverse por aquel barrio.

 

 

 

 

 

Ya unas horas más tarde, Snow comenzó como siempre a hacer sus típicos videos de instagram. Habían pasado unas horas hablando con los vecinos de la zona e hicieron buenas migas. Snow, como todos los vídeos de su cuenta, fingió que le robaba la bici a uno de la zona y gritaba: “¿Tú sabes quien manda? Snow manda.”

 

 

 

¿Alguno de ustedes recuerda a aquel médico que intentó estafar a Snow? Pues estaba de vuelta, y esta vez vacilando a los de La 62’. Parecía ser que no fue suficiente con ser echado del cuerpo sanitario, que tenía que tocar los cojones poniendo en peligro su vida.

Comenzaron a perseguirlo para darle una lección, pero aquel hombre consiguió llamar a la policía y hacer que arresten a Snow y Flaco.

 

 

 

Sin embargo, Chucho recurrió a su amigo Carlitos, el dueño del hospital. Chucho logró conseguir el número de aquel ex-médico y Carlos dijo que se llamaba Héctor Martínez. Unos minutos después, dio la casualidad que recibieron un anuncio comercial del mismo número. En el anuncio parecía ser que se buscaba un abogado.

Por lo que una vez que Flaco y Snow fueron liberados de comisaría, Chucho se hizo pasar por abogado y se reunió con el  tal Héctor.

 

 

 

 

 

Como era de esperarse, la reunión era una trampa. La 62’ se encontraba escondida y terminaron secuestrando al sujeto. Lo llevaron a una playa y lo ejecutaron para que dejase de tocar los huevos, y aprenda la lección de una vez.

 

 

 

Para relajar, decidieron ir a dar vueltas por la ciudad, y se fumaron unos porros con los vecinos de su nuevo barrio. En una tienda de ropa cercana, se encontraron a uno de los rojos. Sinceramente no se sabe bien lo que pasó, pero según Snow, aquel negro se puso chulo. La situación se puso tensa y comenzó una “pelea” que no duró más de 10 segundos.

 

 

 

Finalizando esa noche, Mono se despertó luego de dormir unas cuantas horas en su nueva vivienda. Tenía 19 llamadas perdidas de Snow, y 34 correos de voz. Al llamar a su hermano, éste le dijo que Flaco había sido tiroteado por aquellos alemanes que habían robado el día anterior.

Al llegar al hospital Mono se reunió con ambos, y gracias al buen trabajo de los médicos, Flaco logró salvarse. Como siempre, eso les recordó el mundo al que pertenecían, un lugar donde jamás podrías caminar sin mirar a tus espaldas.

 

"La banda del mono" JAJAJAJAJ. Mira mamá, salgo en youtube.

 

De 10 el video loco, seguí así!

Yo no se que es mejor, si la historia de tu personaje, o la música de gta san andreas loquendo cj vs pie grande xD.

 

Suerte Disy, a ver cuando aparece McNally Kappa. 

Actualizado:

 

 

 

Sueño Cumplido:

 

 

La 62’ planeó un viaje al norte. Ninguno de ellos había ido más allá de las afueras de Los Santos, incluso algunos jamás habían pisado la zona rica del norte de la ciudad. Habían estado averiguando sobre unos viajes en lanchas alquiladas por el lago de Sandy Shores.

En la madrugada, Serpiente se dirigió junto a varios de sus hermanos al badulaque para saludar a su amigo Fernando antes de emprender viaje. Allí, un grupo grande de gente comenzó a insultarlos por ser negros. Para evitar problemas con la policía, Mono decidió ver bien las caras de aquellos racistas y retirarse del lugar.

 

 

 

 

Querían hacer un viaje, y llevaban tiempo planeandolo, nada los iba a interrumpir, y menos un grupito de racistas.

Se reunieron en el puticlub para estar juntos, pero al llegar se dieron cuenta que faltaba su amigo Chucho. Flaco lo llamó y su compañero atendió muy exaltado. Dijo que un grupo de negros con coches rojos lo estaba siguiendo. Comenzó a enviar posición y todos los de La 62’ que estaban por el Vanilla fueron a ayudarlo.

 

 

 

 

Luego de un intento de persecución, y un accidente, La 62’ quedó enfrentada junto a aquellos dos negros. Los mismos, ya habían tenido algún que otro negocio con Mono en el pasado, el cual los reconoció fácilmente. Uno de los de rojo comenzó a hablar, cuestionando sobre qué hacía La 62’ en aquel lugar. Que esa zona pertenecía a su barrio, que estaban en su territorio y demás.

Mono se hartó de escuchar tantos gritos sin sentido, y amenazó muy sutilmente a uno de los rojos, exclamando que se calle la boca. El negro se bajó del coche y comenzó a amenazar a Flaco y Chucho con su bate, a lo que Mono le soltó unos golpes, mientras que Flaco y Serpiente acuchillaron al otro. Rápidamente dejaron el lugar, y no volvieron a verlos hasta rato más tarde.

 

 

 

 

La 62’ se reencontró en su barrio y decidieron realizar el viaje al norte de una vez por todas. Establecieron un punto en común, y se verían allí en unas horas.

Mientras algunos de ellos se marchaban de la ciudad, un coche negro comenzó a perseguirlos e insultarlos. Al cabo de unos minutos de vueltas sin sentido, el coche continuaba siguiendolos sin nada más que hacer, incluso se sumó uno de los coches rojos. Una vez que La 62’ los perdió de vista, sintieron paz y se encaminaron a su viaje tan planeado.

 

 

 

 

Unas horas más tardes, al llegar a Sandy Shores, Mono se había perdido. Buscando por el pueblo, se encontró a su hermano Flaco y juntos decidieron preguntar a los residentes de la zona sobre donde estaba el muelle para alquilar lanchas, ya que allí verían al resto de su gente. El residente explicó lo mejor que pudo, y ambos fueron a esperar.

Allí, esperaron durante más de tres horas y se reencontraron con Chucho. Éste, preguntó por Serpiente, a lo que Mono le respondió que pensaban que estaba con él. Sin embargo, su hermano no aparecía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La noche caía, y Serpiente seguía desaparecido. Mono se había quedado sin señal en su móvil, y Flaco ya no tenía batería. Por lo que decidieron preguntar a un residente de la zona sobre un lugar para pasar la noche.

El hombre, muy amable, les habló de un lugar donde podrían dormir sin problemas y de forma gratuita. Bueno, “gratuita” era una forma de decir. El hombre les ofreció aquel lugar, a cambio de un favor. Flaco no se sintió cómodo, ya que era algo extraño poder encontrar un lugar así, y más extraño resultaba si la ciudad era desconocida para ellos. Sin embargo, decidieron darle una oportunidad y pasar la noche allí.

 

 

 

 

Pero no todo era tan fácil, para realizar aquel favor que les habían dicho, el hombre les explicó una serie de cosas. Aquella casa, aparentaba ser una tienda común y corriente. Subiendo unas escaleras, encontrarían unas habitaciones donde podrían descansar, pero debían esconder una serie de objetos que se encontraban allí dentro. Al parecer, aquel lugar había servido como un laboratorio de drogas y debían deshacerse de todo. Para peor, el lugar estaba cerrado con llave, pero la misma podrían encontrarla dentro detrás de unas neveras.

Al llegar al lugar, observaron que todo era como el hombre describía y comenzaron a buscar la llave para acceder al piso superior. Al cabo de unos minutos la encontraron y se encaminaron a realizar la tarea que les habían encargado.

Una vez se deshicieron de todo objeto de laboratorio, volvieron al lugar y pasaron la noche en un colchón muy agradable.

 

 

 

 

 

 

 

Al día siguiente, Mono recibió un mensaje de Serpiente. Había pasado la noche esperando en el muelle, y una señora de la zona le ofreció pasar la noche. Se reencontraron y fueron al muelle para alquilar sus lanchas.

 

 

 

 

Sin embargo, eso no fue lo que pasó. Pero para que se entienda lo siguiente, debemos explicar algo.

Serpiente, desde muy joven, tuvo un sueño: Viajar. Él quería subirse a un avión y experimentar un viaje. Por lo que Mono, Flaco, Chucho y demás, organizaron un “viaje al norte” para poder darle la sorpresa de que habían ahorrado para pagarle un pasaje.

En la pista de Sandy Shores, Serpiente se sintió agradecido de tener la familia que le había dado el destino, y posteriormente tuvieron una charla con los pilotos encargados de aquel vuelo.

Serpiente se subió al avión y se despidió de sus hermanos, ya se reencontrarían en Los Santos más tarde. El avión despegó y sin darse cuenta, Serpiente ya había cumplido su sueño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pero eso no fue todo, el otro piloto que quedaba en tierra, les hizo una promoción al ver que los de La 62’ eran unas personas humildes en el fondo. Por lo que: Mono, Flaco y Chucho viajaron al precio de un boleto con destino a Los Santos.

 

 

 

 

De noche, el avión aterrizó y La 62’ descendió del avión. Había sido una experiencia inolvidable, y más para gente como ellos que solo aspiraban a poder salir de la pobreza. Se sintieron agradecidos con los pilotos por el buen servicio, incluso los alcanzaron al garaje más cercano por una supuesta demora.

 

 

 

 

 

 

Aquel día, La 62’ se dio cuenta que su vida no era solo vender drogas y pegar tiros. Había algo más allá, y tenían que descubrirlo.

 

 

De 10 hermano, seguí así.

Hermano, me puso la piel de gallina la puta madre.

 

Mira que en rol nos llevamos como el culo, pero tremendo video loco. Seguí así bro!!

 

Éxitos papá!

Creo que ya lo comenté en su momento, que las bandas puedan crear bolsas o cajas donde almacenar la droga. Teniendo por ejemplo 20 pollos de coca, poder crear un "Fardo de Cocaína". De esta manera, poder venderlo en cierto punto a un buen precio, o incluso al Narcotraficante.

 

Sin embargo, esto podría limitarse requiriendo cierto nivel de química para poder crearlo. Así se le da un uso a la química, que ahora mismo no sirve para nada.

De lo que yo si paso es de: "Esto no lo dije". Porque se perfectamente lo que cada uno dijo, y está Keyee de testigo.

 

Según tu criterio, cualquiera llega, se toma un barrio y es intocable. Ahí te equivocas, porque con tu mismo criterio, cualquiera compra una base y es intocable.

Yo nunca dije que seamos intocables, es una calle de tan enorme mapa. Hablo de que no tiene sentido que habiendo tantos lugares para armar un tiroteo, lo hagan en un barrio de negros.

 

¿Te parece que tendría sentido si los Bloods van a tirotearte a tu bar? Seguro que no.

 

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-"No pretendas ir de peligroso". ¿De que? En mi rol solo quiero cuidar mi barrio.

-"Sois unos camellos porque vamos a tener miedo de ti y tu gente?". ¿Que sabes sobre mi personaje y mi rol si lo acabas de conocer?

-"Tampoco habéis querido entender lo que os estábamos explicando, solo repetíais lo mismo todo el rato sin querer parar a escuchar". Eso no eran explicaciones, era afirmar que lo que ustedes hicieron estaba bien. Repitiendo lo del entorno, que sigo diciendo, no está en la normativa.

 

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Edit: En la normativa habla de que en las bases de banda se puede abrir fuego previo sin aviso. No tiene nada que ver con nuestro barrio. ¿En algún momento dejamos claro que queremos una base de banda? No queremos ni base, ni ser banda, solo ir a nuestra bola. Hubo rol, los amenazamos y dispararon sin sentido.

 

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Paso de seguir respondiendo, como bien dije en el post, espero una respuesta coherente del Staff.

 

Saludos.

Dije que no iba a dar nombres, sin embargo si vienes a faltar el respeto, te pido que primero hables y/o escuches a tus propios compañeros.

 

Yo pregunté si esto era un pay to win, y Judias dijo que si lo era. A lo que BlackFenix lo negó.

 

Saludos.

Importante:

 

 

Buenos días, mi pregunta es simple. ¿Hace falta pagar para poder rolear?

 

Podría reportar todo el rol que llevó a hacerme esta pregunta, sin embargo, paso de malas experiencias y charlas sin sentido. La situación es la siguiente:

 

Hace varios días que junto a Hydro, Rewiz, Wee$, Zaptor y Aly; estamos roleando de negros en una calle. Roleamos que es el barrio donde nacimos, una calle alejada de todo punto de interés en el mapa, haciendo casi imposible que alguna persona pase allí de casualidad. Hemos roleado con varios grupos de personas, y llegaron de pura casualidad, perdiéndose antes en el camino. A lo que quiero ir, es que es una zona que no pasa ni el loro. Nadie rolea allí, no molestamos a nadie y vamos a nuestra bola.

Debo recalcar que no somos ni proyecto, ni banda, solo unos "camellos" de barrio que venden droga para salir de la pobreza.

 

Sin embargo, hoy nos ocurrió una situación un tanto desagradable. Estábamos hablando con un conocido sobre una posible información, a lo que uno de mis compañeros murió por un bug. Mientras lo llevábamos al hospital y volvíamos a la calle de nuestro barrio, un grupo de personas en moto nos comenzó a seguir. Luego de varios insultos y faltas de respeto IC, llegué al barrio y tomé un bate para que no molesten en la zona.

Siempre teniendo en cuenta el ambiente de aquella calle de nuestro barrio, en la cual hay tiendas, casas familiares, una iglesia, etc. Y pongo esto, ya que según nuestra historia, somos personas que quieren cuidar a su gente y proteger tanto a mujeres como niños.

 

Aclaro todo esto, ya que el grupo de gente que comenzaba a provocar, no se sintió conforme con que los haya amenazado con un bate y comenzó a disparar. A lo que rápidamente logré esconderme y enviar unos mensajes a mis hermanos para que me ayuden. El grupo armado dejó la zona, y hasta aquí todo bien.

 

El problema comienza cuando unos minutos después, el mismo grupo armado vuelve con más gente a intentar, no se "¿Ver quien la tiene más grande?". Seguían insultando y provocando; pitando con las motos y el coche; se bajaban con bates a romper los coches de la zona y seguían dando vueltas; sacaban bananas por la ventana para provocar a mis hermanos, etc. Hasta que nos cansamos del sin sentido de cosas que estaban haciendo, y decidimos actuar como lo harían unos típicos negros de barrio: empezando una pelea de bates, la cual termino con todos nosotros muertos acribillados (incluidas unas personas que habían roleado una fiesta con nosotros anteriormente, es decir, terceros).

 

Tras hablar vía /msg con los autores de tal masacre, me dijeron varias frases que voy a pasar a enumerarlas aquí abajo:

• "El rol de entorno ya no es como antes, ahora debes pagar"
  
• "Si no pagas un millón, no puedes rolear"
  
• "No tienes pagado el entorno, ni tienes base, no puedes rolear"
  
• "Esto es un pay to win"
  

 

Y algunas más que no recuerdo, ni se aprecian en el video. Tras verificar en la normativa del rol de entorno, y ver que sigue como antes, aquí va mi pregunta: ¿Hace falta pagar para poder rolear?

 

Con el criterio de que no soy banda; ni proyecto; ni pagué $1.000.000 por una base, la cuál por norma son única y exclusivamente para bandas oficiales. Siendo yo un camello normal y corriente, ¿Que queda para rolear?

Sigue siendo un servidor de rol, no tiene sentido que no pueda rolear en una calle alejada de todo dios, sin mapeos ni interiores, sin molestar a nadie, incluso roleando con NPCs. Para que luego hagan una matanza, con la excusa de que "No podemos defender esa zona porque no pagamos un millón, ni somos banda".

 

Tras evaluar todo lo sucedido, ¿Que debo hacer entonces en un servidor de rol?. ¿Quedarme en badulaque y farmear todo el día para tener una base y recién ahí poder rolear?

 

Sigo viendo sin sentido que yo, para poder rolear en una zona, la cual no me beneficia para nada, deba pagar para poder rolear y "defenderla".

 

En fin, que no paro de extenderme. Gracias al que lo leyó y espero una respuesta coherente por parte del staff.

Un saludo.

 

 

Te voy a decir una cosa, tu no sabes lo que hay detrás de "este" personaje, Este ha conseguidohaber dominado la ciudad en su totalidad e imponer un respeto sobre todas y cada una de las bandas que han pasado por el servidor.

Aparte de todo esto, la familia Mbaka ya sea por Suso o no, hemos ofrecido miles de roles y creo que es algo que no se puede negar, Rallys, Organización de carreras Ilegales, Venta de casas, Cursos de conduccion y bombero, Fiestas grandes en barcos Veleros, Incendios en Badulake, Rodajes para películas, Subastas de coches, Loterías y Tómbolas, Organización de civiles para que organicen bandas, Abogados y mil historias mas donde intentan globalizar a mucha gente, Si es verdad que tenemos una forma de Castigar muy Hardcore, pero creo que el tema hardcore son tanto para los buenos roles donde congeniamos y nos reímos con la peña como para los roles donde nos ponemos mas serio y impartimos respeto.

Aparte de esto, el no lleva 3 Wipes roleando de Narcotraficante, Simplemente 1 Wipe , 1 mes y 2 semanas del segundo Wipe, me gustaría preguntarte, Y ya se que lo hace porque le nace así, pero tu cuanta gente conoces que haya invertido mas de 500.000$ en generar roles sanos, los cuales no sean ofrecer 200.000$ por matar y ya esta.

Aparte de esto yo también al jugar tanto con el veo como son las cosas, ultimamente esta reuniendo a mucha gente nueva, alguna vez habías visto que una persona reúna a 5-6 personas de ID 3200 para arriba para ofrecerles cualquier tipo de consejo y aconsejarles de sus movimientos en la ciudades, con que tener cuidado, con que ganar beneficios, como adaptarse a la gente y de que manera seria la mas óptima.

Son cosas que evidentemente no todo el mundo se entera, pero creo que son detalles que caracterizan a este "Personaje" como tu dices.

¿Tengo que aplaudir o hacerte una fiesta? Parecería que todo lo hacen para recibir un "gracias" y aumentar el ego. xD

5mentarios

Yo ya comenté esto en su momento. Por lo que tengo entendido por parte de Escorbuto, y si esto no es cierto que me lo corrija, es que a la policía le aparece el punto rastreado en el mapa mientras el jugador rastreado está en el rango de visión de algún NPC. ¿Me explico?

Si te fugas en tu lambo rojo, con matricula 123ABC. Mientras estés en el rango de visión de cualquier NPC, a los polis le saldrá alerta con tu ubicación, como si ese NPC llamase a la policía.

 

Yo en su momento, hace tiempo cuando Seth era capitán, le había propuesto lo siguiente:

 

-Así como los policías te informan sobre que debes limpiar letrinas (servicios a la comunidad) en prisión; Le había propuesto que cuando un sujeto está en búsqueda y captura, se rolee el hecho de difundir datos y foto por los medios de comunicación.

 

De esta manera tendría más lógica que un NPC, al ver a la persona que observó por televisión que se encuentra en búsqueda y captura, llame a la policía.

 

Saludos.

Proyecto rechazado, copiado y pegado de la wikipedia.

 

Fuente.