StreetRM

Buenas!, Mi ID es 15450 y quería dar mi invitación a @ Arrow ya que es un amigo de hace tiempo que conocí en servidores de RolePlay. Es una persona que maneja un rol serio y que podría armar una ronda de rol interesante. Saludos y gracias por su tiempo!

Buenas, gracias por la oportunidad a @Krystha y al Staff por su tiempo! Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: Abdel Adib Salah Chagra. Edad y fecha de nacimiento (Real): 18 años. 25/11/2001. Experiencia previa en roleplay: Llevo 10 años roleando en total, inicié en varios servidores de SAMP/Gta SA hasta entrar en un servidor llamado ls-rp, en Gta V llevo ya muchos meses en varios servidores con distintos personajes y acentos. Historia de mi personaje: Me llamo Abdel Adib Salah Chagra, nací el 25/11/1993 actualmente tengo 26 años. Nací en unas tiendas a las afueras de Israel, al lado de mi madre se encontraba el líder de la organización Al-Bartolk sosteniendo un AK-47, mi padre. Al pasar 10 años de mi nacimiento las peleas en familia comenzaron, Yedid quería empezar con mis entrenamientos cuanto antes pero por otro lado el amor de Alea habló por ella intentando impedir que mi padre me convirtiera en un arma desde tan chico.. Esto continuó por dos días, hasta que él decidió levantar su AK para colocarle el arma entre ceja y ceja y apretar el gatillo, nadie podría ir nunca contra “el gran líder”. A mis 14 años después de haber pasado los entrenamientos básicos inició mi entrenamiento como espía, enseñándome a infiltrarme, ser sigiloso y usar el entorno como si la naturaleza y yo fuéramos uno mismo. En mi cabeza solo quería “venganza por esa mafia que había matado a mi madre mientras todos dormían”, una gran mentira que después saldría a la luz y que sirvió solo para tenerme como un soldado más. Poco después, ya con 16 años mi inteligencia para ser un espía superaba a los otros miembros dedicados a esta rama, destreza, agilidad y nadie sospecharía de un niño tan dulce, tenía absolutamente todo lo que mi padre quería para el inicio de mi primera misión “Nava”, una mujer a la que todos los hombres admiraban por su belleza, no una común, si no “belleza mortal” como lo que su nombre significaba. Nava era una espía experta que había sido detectada cerca de las tiendas de Al-Bartolk, pues había una frase: “Si cazas un espía, te conviertes en uno”, ésta sería mi última prueba para iniciar mi venganza. Pasado un par de meses de investigación, de infiltrarme de apoco en su familia como un “niño pobre y triste” descubrí que se trataba de la hermana de Alea, mi tía.. Todo se nubló y las preguntas invadieron mi mente, ¿Por qué mi padre me mandaría a matar a mi tía sin decírmelo?, ¿Es una traidora?, ¿De verdad hizo algo malo? esto duró unas horas cuando una foto de mi madre cayó de mi bolsillo haciéndome recordar mi objetivo. Tomé mis tres dagas, me vestí todo de negro con un turbante que me tapara toda la cara para la ocasión y salí en la noche para matarla una vez recibida la orden de mi padre. Me encontraba en una de las almacenes de leña donde ella estaría cada viernes para controlar su negocio, me infiltré en el lugar trepando entre muros y saltando entre cajas y techos para por fin ver a mi objetivo, la esperé subido a un techo de madera, al pasar por debajo salté sobre ella dejándola inmóvil con mis dagas en su cuello, tenía tres, una sostenida entre cada dedo cuando de repente escucho su calmada voz diciendo “Hola Adib”, un escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿como me podría reconocer estando completamente tapado?, no había dejado ningún rastro.. Al pasar unos segundos la noqueé para atarla de pies y manos colocándola contra una de las cajas, me inundé nuevamente en pensamientos esperando a que despertara, cuando lo hizo me miró intentando aclarar su vista y añadió “Desde el inicio no me equivoqué, tienes los mismos ojos que tu madre”, corté un poco su cuello de la rabia mientras le gritaba que no tenía ningún derecho a hablar de ella, que era una sucia traidora y que por eso su hora había llegado, dió un largo suspiro y con cara de dolor aclaró “¿Traidora?, ¿Eso te dijeron?.. Me alejé de Al-Bartolk por que tu padre mató a mi hermana, no quería que tú fueras como él, le llevó la contra al rey”.. Mi mirada esa noche se perdió entre lágrimas, desde ese momento escapé de mi padre andando entre las calles sin rumbo, entre las sombras, viviendo en techos y aprendiendo más de mí y la naturaleza. Mi vida después de esa noche cambió totalmente, era como si me hubiesen quitado unos lentes de sol los cuales no me permitían ver más allá y todo gracias a mi primera misión. Lo único que quería era empezar a rescatar a cada niño en situaciones similares, rescatar a cada persona posible de las calles de este maldito país, ya en ese entonces tenía 18 años y fue cuando empecé con mi plan para escapar del país, de sus fronteras y de Al-Bartolk, intentaba después de tanto recordar la cara de mi supuesto padre pero solo aparecía una niebla negra, como si mi cerebro lo hubiese bloqueado completamente y en parte agradecí por ello. Una noche me encontraba en uno de mis techos favoritos, un edificio abandonado pero que me daba visión a toda la ciudad, ahí la naturaleza se había apoderado de ese edificio en parte, crecían pequeñas plantas y parecía a punto de derrumbarse, todo transcurría con normalidad cuando a la lejanía ví una gran ola de humo y al cabo de unos segundos se escuchó una fuerte explosión, una maldita bomba pensé. Tomé mis cosas, tapé mi rostro y fuí con rapidez trepando entre techos pero era demasiado tarde, no encontré nada más que escombros, sorprendido en parte por la situación empecé a caminar mientras me inundaba nuevamente en mis pensamientos cuando de la nada escucho por mi izquierda un gran ruido que retumbaba, parecía un arma. Nuevamente con esperanzas fui corriendo entre las sombras, esta vez con las dagas en mis manos listo para usarlas cuando sea necesario, al acercarme sentí un olor asqueroso a sangre y miles de sensaciones raras. Me quedé vigilando el lugar cuando vi salir a una persona con una escopeta llena de sangre y sonriendo, rápidamente me acerqué por la espalda matándolo sin dejar que su cuerpo caiga para no hacer ruido, con un pedazo de espejo miré por la ventana del lugar y no había nadie más que una masacre, al entrar vi a una chica sangrando por el hombro, parecía viva aún. Tomé lo que encontré, de las personas muertas arranqué trozos de ropa y con mucha fuerza vendé sus heridas, como pude la lleve al mismo edificio donde yo me encontraba, tomé la leña y encendí una fogata poniendo a calentar un frasco de vidrio que contenía una planta pastosa verde usada por los locales para curar heridas. Mientras tanto rompí las vendas y comencé a limpiar la herida, el único perdigón que le pegó había salido por lo tanto no era tan grave, al cabo de minutos destape el frasco y puse un poco en cada orificio de la herida, la piel alrededor se empezó a quemar un poco pero ella seguía desmayada por lo cual no iba a ser problema, vendé nuevamente su hombro y la acomode tapándola con una sábana para que descansara. Sentado enfrente al fuego y mirando fijamente sus llamas pensé: “Esto no es común, una bomba, después una chica en medio de un baño de sangre y gente muerta por doquier, veámos qué tiene para decir cuando despierte, si lo hace..” Al pasar una larga hora el fuego comenzó a apagarse, fuí en busca de unos troncos los cuales coloqué en mi hombro y comencé a caminar en su dirección, pude notar que estaba despertando pero estaba débil, no sería ninguna amenaza. Al llegar pude sentir sus nervios por lo que decidí intentar calmarla: “Debes de tener frío, Abdel Adib Salah Chagra, ¿y tú?” -Dije en un tono gracioso, nadie pronunciaba su nombre completo. “Azhar.. ¿Por qué me salvaste, qué hago aquí?” -respondió débilmente. “Iban a matarte si te dejaba ahí” -respondí mientras terminaba de prender nuevamente la fogata. Pasados los días le comenté dónde estábamos, lo que había sucedido y mis planes para escapar, pensé en que si la seguían quizá sería alguien importante que me podría ayudar. Al transcurrir el tiempo esas voces malas cuando ella estaba cerca dejaban de hablarme, me empecé a fijar en su voz y cuando me di cuenta ella ya me había ganado, en una noche de cuentos estúpidos y divertidos sobre cosas que nos habían pasado antes todo se puso más tenso para mi, nos declaramos el uno al otro. “Me gustan las aventuras, crecí sin eso que llaman amor, ¿por qué no intentarlo?”, sobrevivimos hasta que por fin teníamos que huír o moríamos. Me comentó que tenía viejos contactos que nos podrían ayudar pero necesitábamos un celular, nos adentramos en una ciudad en la cual entramos en una casa, busqué por todos lados cuando ella bajó, lo había encontrado y estaba cargado. Al ir a esa pequeña “base” ella se intentó comunicar con sus contactos mientras yo perfeccionaba mis habilidades gracias al entorno en el que estábamos, me comentó que podrían contactarla con un tal “Thomas Blake” que cambiaría nuestras identidades. Al llegar a un acuerdo él aceptó llevarla y a la vez darle refugio en una de sus casa en Rusia, ella me llevó a mi por suerte. Conseguimos lo necesario y después de tres días de viaje llegamos, fuimos encontrado por sus hombres y nos mostraron la casa, todo empezaba a mejorar pero queríamos otro cambio, otra aventura para mí, nuevas cosas por descubrir, naturaleza y todo lo que un viaje conlleva. Un día común y corriente después de haber saldado nuestra deuda llegan los hombres de Blake a la casa, nos informaron que estába desaparecido y que su último viaje fue a la ciudad de Los Santos.. Nosotros ya habíamos saldado nuestra deuda, pero por dentro sabíamos que gracias a él nos salvamos, decidimos ayudar e ir en busca de él, aparte de ser una excusa perfecta para conocer nuevas cosas. Al transcurrir el tiempo mi pareja Kharyma llegó a la ciudad, yo por el estrés de movernos encerrados decidí irme un tiempo a la naturaleza, después nos reencontraríamos. AI lo largo de esos años encontré mi respeto profundo por la naturaleza, por fin me sentía humano, aunque a veces soy un poco frío y cortante encontré al mismo tiempo ese lado gracioso y bromista gracias a mi pareja Kharyma o “Azhar”, también encontré mi único miedo, amo a la naturaleza, pero al mar le temo y es algo contradictorio pero las miles de cosas que ahí se pueden esconder o solo con mirar su fuerza me da escalofríos, soy como un gato con la agilidad, altura, escalar, pero nada de nadar o esas cosas. Mientras viajábamos a Los Santos fijé un objetivo entre cejas, una mejor vida sin preocupaciones, y quizá una vida en la que salve a muchos siendo médico o tal, lo único que esperaba y aún espero es que mi pasado no me desvíe del camino.. Cualquier cosa que quieras añadir: Mi personaje al pasar mucho tiempo solo y con la naturaleza se volvió un poco loco, es decir puede ser que en conversaciones se le vaya un poco la cabeza. Y por los idiomas no sepa la mayoría de las cosas que le dicen y hable mal.