Steven Smith es una persona joven todavía, en su tiempos de mozo siempre tuvo problemas con la policía y a raíz de esto lo mandaron a un internado en Los Ángeles. Los sábados, domingos y durante las vacaciones salia por las discotecas en busca de gente despistada para conseguir dinero robando bolsos o carteras, el arma blanca que utilizaba era una navaja Suiza que le habían regalado como recuerdo de su Familia.
Al salir del internado decidió continuar su vida en esta nueva ciudad, comenzó a entablar amistad con un grupo de personas que se dedican a la caza de cocodrilos, desde entonces se volvió un amante de la caza sobre todo le gustaba la carne de los jabalíes, el adoraba esa carne ya que tenía una textura suave.
Su grupo de amigos le convencieron para mudarse al mismo parque de caravanas que ellos y con el poco dinero que tenia ahorrado, Steven decidió comprarse su propia caravana y ahora
está comenzando una nueva vida humilde en el parque de caravanas a las afueras de la ciudad.
Junto a sus amigos la liaban con sus vehículos ya que a Steven le encantaba conducir a altas velocidades por la adrenalina. Donde tenía su caravana estaba lejos de la población y podía echarse algunas carreras con sus amigos pero de vez en cuando pasaba la policía cerca porque las pocas personas avisaban a la policía y más de una vez le toco escaparse a toda velocidad por los caminos, pero el bueno de Steven se los sabía de memoria y nunca llegaron a pillarle.
Solía frecuentar locales de alterne con su grupo de amigos, normalmente no ocurría nada, pero siempre habían follones, entre el alcohol y su ideología racista, nunca dudaban en formar bronca y defender los colores de su bandera.
Los antepasados de Steven eran confederados en la guerra civil, por lo que los valores que le inculcaron es que nunca sale de casa sin su pistola en el cinturón y su cigarro en la oreja.
Respetuoso con la sociedad pero tiene problemas con la gente extranjera, no le gusta que lleguen a su ciudad gente inferior a él.