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Piccolo

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    Johan Jäger

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  1. Nombre y apellidos: John Doe Fotocopia del ID: https://imgur.com/a/8a0xEqh
  2. /me termina de vender las papeletas y las anota en la base de datos /do todas las papeletas se encontrarían vendidas.
  3. /me saluda a Antoine con gesto de cabeza y le muestra la tablet donde están anotados los números de la rifa. /do dichos números estarían ocupados, quedando libres: 153 154 156 159 162 163 165 167 173 174 175 178 180 182 183 184 186 187 190 191 192 193 194 195 198
  4. /me asiente mientras toma nota en la tablet, tras lo cual se la muestra a Leo /Do ambos números, 38 y 68, estarían ahora reservados a nombre de Leo y marcados como pendientes de pago.
  5. /me asiente y le sonríe /do le muestra como marca el número 96 a su nombre.
  6. /me la miraría con extrañeza pero asiente al escuchar los números. Saca una tablet y le muestra el listado de números. /do el 69 ya estaría ocupado /me marca el 64 a nombre de Kayla y lo señala pendiente de pago.
  7. Nombre: John Doe & Alyson RhodesAlquiler de moto: Si.
  8. John estaría trasteando con su móvil, sentado en la puerta de la caravana, y al acceder a la Dark Web vería el enlace y reproduciría el vídeo tras acceder a él. Asiente mirando el vídeo y los estamentos mencionados en la web, y una media sonrisa se marcaría en su cara. Cierra la página web, borra el historial de su móvil y mira hacía el lago pensativo. Bueno, parece que alguien más quiere poner algo de orden por aquí, aunque por la pinta parecen más centrados en la ciudad... pero el propósito es bueno; esperemos a ver si no acaban corrompiéndose por el poder que puede otorgarles y mantienen los ideales correctos. Levantándose se dirige al lago, dejando la camiseta sobre la verja que rodea la caravana. Se notarían varias cicatrices en su espalda entre el tatuaje que ocupa la misma.
  9. Soy uno de los ganadores del concurso Convénceme @Piccolo Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: Ian Burke – John Doe Edad y fecha de nacimiento: 04/02/1985 Experiencia previa en roleplay: 20 años en diferentes plataformas [Rol de mesa: AD&D, D&D, LOTR, Vampiro Edad Oscura y Mascarada, incluyendo DM en AD&D y D&D// Plataforma Online: Ultima Online, Lineage 2 (diferentes servidores RPG españoles), Age of Conan y ARK (menor tiempo invertido, solo un servidor en cada juego), Pop Life 3 (seguridad)]. Historia completa de tu personaje: Azul y Verde Nacido en la pequeña localidad de Portsmouth, en la frontera entre New Hampshire y Maine, Ian creció en una familia de origen irlandés. Durante su infancia paso la mayor parte de su tiempo con sus abuelos maternos, ya que sus padres, separados; tuvieron que salir de Portsmouth para vivir en Boston, su padre; y Portland su madre. Sus abuelos, que añoraban la tierra de sus padres, solo visitada espontáneamente en las escasas visitas que hacían a su familia cada vez más lejanas; inculcaron el amor por esa tierra al niño, y enseñándole a amar tanto el bosque como el mar. Su abuelo, un antiguo guarda forestal, le enseñaba a comprender la vida en la arboleda, como y cuando cazar, despellejar animales y rincones escondidos en el bosque que solo su abuelo, y ahora el conocían. Su abuela, en cambio, su ascendencia habían sido marinos y durante la época de pesca en verano, llevaba a Ian al puerto enseñándole a distinguir los peces y barcos. Incluso, su abuela poseía un pequeño velero en el cual iban a visitar a los acantilados y pequeñas calas distribuidas a lo largo de la costa. El niño desarrollo una conducta alegre, sociable y enérgica. En general, hubiera sido una infancia idílica, intercalada con los periodos de estudio en el colegio, donde Ian se aburría fácilmente, y siempre tenía la mente bastante dispersa debido a que pasaba más tiempo mirando por la ventana anhelando volver al mar o al bosque. Pero, con 9 años sufrió un accidente junto con su abuela en el barco de esta, durante una vista a las Islas Shoals debido a una tormenta repentina que se formó sobre el mar. La tormenta estrelló el pequeño navío sobre unas rocas. El niño, al llevar salvavidas se mantuvo a flote y consiguió llegar hasta la playa; pero su abuela no tuvo tanta suerte y se ahogó en las frías aguas del Atlántico. Esto supuso un punto clave en la vida de Ian. Para ningún niño es fácil entender la muerte, quizás para él hubiera sido más entendible ya que su abuelo le había explicado los ciclos de vida del bosque e incluso había abatido algún animal pequeño con un pequeño rifle; pero ver como su abuela se hundía en las oscuras aguas del océano marcó al niño de por vida. Verde Desde ese día no volvió a acercarse por al océano, y de hecho junto con su abuelo, quién también decidió alejarse de esos recuerdos, se mudaron a Candia, un pequeño pueblo al norte de Boston, lejos del mar. Ewan, su abuelo, aun poseía una pequeña cabaña cerca del parque natural que había cuidado durante años. Allí se trasladó al igual su madre, Clara, quién desde entonces empezó a ejercer como profesora en el pueblo, ya que entendía que tras la situación vivida no solo pasar los fines de semana con su hijo iba a ser suficiente. Pasó a ser tutora de su hijo a quién educó directamente en la cabaña, ya que el niño se había vuelto muy hermético perdido su actitud abierta y sociable. Su padre Roy, también empezó a hacer más acto de presencia visitándolo cada pocos meses y siempre llevándole regalos, pero se notaba que no era bien recibido ni por Clara ni Ewan, quién cuando el niño con su curiosidad natural, la cual no había perdido del todo, preguntaba a su padre cuál era su trabajo, y su padre respondía médico; resoplaba por lo bajo. El niño creció hasta convertirse en un joven adulto. Junto con su abuelo recorría el monte a menudo, lo cual ayudo a que el crecimiento y desarrollo físico del niño. Su madre, se preocupaba de que fuera a buen ritmo en los estudios, y viajando con él a Boston cada semestre para que se examinara oficialmente de cada curso. Con la entrada de la adolescencia, esos viajes comenzó a hacerlos independientemente, y quedándose con su padre en Boston durante unas semanas, hasta finalizar la temporada de exámenes. Su abuelo hacía especial hincapié en que, se mantuviera alejado de su padre, y que pasara el tiempo justo con él; ante estos comentarios, Roy simplemente se encogía de hombros, y asentía al joven que no se preocupara por los comentarios de Ewan, ya que este estaba chapado a la antigua y no entendía cómo funcionaba el mundo actual – solía repetir su padre. Verde oscuro Con el paso de los años y el término de los estudios, Ian decidió trabajar como guardia forestal del parque nacional cercano, y gracias a las enseñanzas y contactos de su abuelo; rápidamente consiguió el cargo. En este rol, pasó más de 10 años y conoció a su mujer, Jade, una joven que se había ubicado en el pueblo recientemente. Durante esos años, su abuelo Ewan murió de forma natural, dejando un hueco la vida de Ian notorio, el cual cubrió con la figura de su esposa. El amor era mutuo entre los dos y fuerte, pero Jade hasta el momento de instalarse en ese pequeño pueblo, había vivido una vida de lujos ya que sus padres eran unos magnates de la construcción que había consentido a su hija todo lo posible; pero, con la crisis de la construcción que afectó a todo el mundo, perdieron todos sus bienes y dejando gran cantidad de deudas. Esto afecto a Ian de tal manera que se desvivía por aportar todo el dinero posible a su mujer, para ayudar la familia de esta a saldar las cuentas pendientes que tenían con los diferentes proveedores. Pero, ni sus ahorros ni su sueldo como guardia forestal le permitía donar gran cantidad de dinero. En cambio, cada vez que su padre les visitaba en el pueblo, siempre les regalaba una cantidad de dinero considerable, el cual le ayudaba a vivir el día a día y donar parte de ese dinero a la familia de su mujer. Él no se encontraba especialmente cómodo con esta situación, y lo mantenía oculto a su esposa, alegando que ese dinero se trataba parte de un fondo de pensiones de su abuelo, el cual iba recuperando poco a poco. En uno de las conversaciones con su padre, le preguntó claramente a que se dedicaba, porque por muy bien pagado que fuera el trabajo de médico, dudaba que el fuera ningún cirujano estético de éxito. Ante esto, su padre rio, y le dijo ya que su abuelo había muerto y su madre había empezado una nueva relación; no veía inconveniente en contarle a su hijo adulto a que se dedicaba. Su padre había estudiado medicina, pero, al mudarse a Boston abandonó ese trabajo ya que encontró una fuente de ingresos más lucrativa donde aplicar esos conocimientos. Se hizo limpiador. Limpiador de la mafia irlandesa en la ciudad. Su función base era deshacerse de los cadáveres y dejar sin pruebas los escenarios donde se habían cometido dichos crímenes. No era un asesino, simplemente se dedicaba a limpiar la suciedad de otros. Ante la pregunta de su hijo, preguntando si no se consideraba que estaba haciendo algo malo, volvió a su gesto habitual de encoger los hombros diciendo que él no mataba a nadie, simplemente era el basurero, pero un basurero muy bien pagado y quién podría ganar más dinero si tuviera un par de manos de confianza que le ayudaran. Ian pasó los siguientes meses hasta ver a su padre meditando eso, no lo consideraba éticamente correcto, siguiendo las enseñanzas de su abuelo; pero el amor por su esposa era superior a esos valores. Sin comentarle nada a ella, renunció a su trabajo como guarda forestal y viajaba durante semanas a Boston, alegando ante Jade que estaba recibiendo un curso para ser guarda forestal sobre parques federales lo cual les ayudaría a incrementar sus ingresos. Allí, junto a Roy, aprendió los pormenores de sus funciones, empezando como un mero mozo de carga para este. No se encontraba cómodo con su trabajo, pero no tenía que tratar con nadie más salvo que con su padre, quien recibía los encargos. Llegando un momento que empezó a sugerir a su padre nuevos sitios de donde deshacerse de los restos, tales como bosques, y parajes perdidos. Roy aprobaba esa iniciativa, aunque aún no abandonaba ciertos viejos hábitos como el uso de bolsas de basura, despiece, hormigón y fondo marino. Pero al joven, seguía queriendo evitar acercarse al océano todo lo posible. Blanco hielo Pasaron los meses, y estos se convirtieron en años. Seguía colaborando con su padre y aportando gran cuantía de dinero a la deuda de sus suegros. Amaba a su esposa, y esta no hacía preguntas de dónde provenía el dinero, ya que para ella ya era evidente que no se trataba de ser guardia forestal o no. Pero, Ian la amaba con locura y ella lo sabía, y no quería encima poner impedimentos a su marido a quién no había obligado a hacer nada de eso y lo hacía por el amor que sentía por ella. Los padres de Jade, se habían mudado a Los Santos recientemente; según le habían contado a ella, para trabajar allí ya que en la zona de Boston su nombre estaba manchado decían. Jade los visitaba cada dos meses, y pasaba allí una semana. Durante uno de esos viajes, Ian recibió una llamada de su padre para un encargo especial. Debían viajar a Los Santos, ya que la mafia iba a tener que hacer un trabajo en la zona, y querían gente de confianza para deshacerse de las pruebas que pudieran surgir. Ian pensó en que podría darle una sorpresa a su mujer, y no le comentó nada, pensando en prolongar su instancia tras la finalización del trabajo y pasar unos días en la zona. Cuando llegaron a Los Santos directamente se dirigieron a la zona noroeste, a unas playas rocosas. Allí se encontraron con varios integrantes de la mafia quienes los esperaban junto con varios cadáveres. Al acercarse a ellos, Ian trastabilló y cayó al suelo, quedándose congelado. Conocía esas caras, esas tres caras. Eran sus suegros y su mujer. Levantándose, miró a su padre y este con cara inexpresiva negó con la cabeza, y hablo como hacía habitualmente con la mafia. Ian se sentía helado, rígido, vacío; y con esa actitud robótica, se acercó a los integrantes del grupo y por primera vez, preguntó a quiénes pertenecían los cuerpos y el motivo. Su voz salía como si no fuera el quien hablara, por lo que no podía controlar la pregunta. Roy, rápidamente lo miró y le hizo una señal para que se callase, volviéndose de nuevo hacía el grupo pidiendo que disculparan la curiosidad de su hijo. Estos asintieron, pero uno de ellos, se fue hacía el SUV negro con el teléfono en la mano. Padre e hijo empezaron a cargar los cadáveres hacía una lancha neumática, la cual los acercarían a un barco pesquero donde podrían realizar su labor: borrar huellas digitales y aplastarles el cráneo hasta que fuera irreconocible. Su padre había elegido el fondo marino, porque no era un terreno conocido, y para él, el mar nunca le devolvía lo que enviaba. Trabajaba sin pestañear Roy, desmembrando los cadáveres, pero su Ian estaba conmocionado y apenas hacía nada, solamente estaba acuclillado mirando cogiendo una mano de su difunta mujer, con el propósito de borrar las huellas. Al final, su padre lo excuso alegando que él había dormido durante el viaje y su hijo no, y sufriría jet lag, sumado a la resaca del día anterior lo convertía en un bulto con dos piernas. Los integrantes de la mafia rieron y asintieron, aunque sus ojos no expresaban chanza alguna. Tras terminar su trabajo, empezaron a volcar las bolsas con los restos al agua, donde se hundieron en la oscuridad. Ian se quedó mirando esta oscuridad, recordando como ya se había llevado a su abuela, y ahora su esposa. Alguien lo agarro por los brazos, esposándole las muñecas a la espalda. Y dándole la vuelta, vio que su padre se encontraba a su lado en situación similar. – Bien, Roy, ahora nos vas a contar de que conocías a estos tres – dijo el mismo hombre que había ido al coche anteriormente – y espero que seas sincero. Hay mucha agua y dos cuerpos más no serán diferencia. – Vamos Charles, sabes que somos de confianza. Ha sido un pequeño despiste del chico – dijo Roy intentando quitarle hierro al asunto – Llevo años trabajando para tu familia y nunca te he fallado, y mi hijo tampoco. – El pasado es pasado, vivimos en el presente – respondió secamente – Responde rápido o… – echándose la mano a la cintura. Ante ese movimiento, Roy dio un cabezazo hacía adelante al llamado Charles, empujándolo con el hombro hacia el resto de sus compañeros, y con la misma rapidez saltó hacia su hijo. A la misma vez, se escucharon disparos y tanto Roy como Ian cayeron por la borda, este último golpeándose la cabeza fuertemente contra el barco. Desde el barco se asomaron, y dispararon varias sobre los cuerpos de ambos gritándoles. Negro Nada Mi visión oscilaba de la oscuridad parcial y ver una luz lejana con figuras que obstruían la misma. Me dolía la cabeza, el cuerpo apenas respondía a mis intentos de moverme y mis pulmones no me daban el aire que necesitaba. Oscuridad, luz… Una y otra vez, como una onda continua. Escuchaba unos gritos de fondo mezclados con carcajadas. Las figuras me señalaban que me ocultaban la luz reían y me señalaban. Una palabra se repetía más que el resto entre los gritos, una palabra que reconocía y me vinculaba. Mi nombre, sabía que era mi nombre. Intente aguzar todos mis sentidos para captar esta palabra. Force mi cuerpo, hasta que me dolían las muñecas como si me ardieran; movía mis piernas desesperadamente intentando manterme en la luz y captar los gritos de esas figuras. De pronto, una punzada de dolor atravesó mi brazo izquierdo, que casí me dejo en la oscuridad pero, podía mover mis brazos libremente. Intenté alcanzar la luz y escuchar esa palabra. – ¿John? – escuche de fondo, interrrogativamente, una voz suave. Algo no encacajaba, eso no era lo que yo esperaba escuchar. Seguía intentando alcanzar la luz, movimiendo mis brazos como si nadara en la oscuridad. Repentinamente, un ruido estridente, como un arañazo sobre una pizzara. Me mareé y sentí que caía perdiendo el equilibrio. Un haz de luz me cegó totalmente, perdiendo el poco sentido de la orientación que podía quedarme. Y seguía cayendo…. Entonces abrí los ojos. Un techo blanco impoluto y familiar. La luz del sol entraba a través de una ventana a mi izquierda, remarcando una figura delante de esa luz, bloqueandola, se movía hacia mí y pude ver una cara cuasi angelical enmarcada por un pelo castaño rizado. Una cara conocida, no como las figuras sombrías anteriores. – ¿John? – dijo esa cara, mirandome a los ojos – Buenos días John, otra mala noche? – Hola Tina – respondí mirando a mi enfermera – Si bueno…. Llevaba casi una semana sin sueños. Pero este era algo más intenso que los anteriores – dije dirigiendo la mirada a mi brazo izquierdo, donde había una cicatriz reciente que recorría desde el la muñeca hasta los dedos. Tina siguió mi mirada, y posando su suave mano sobre la mia, dijo con voz tranquilizadora. – Recuerda lo que dijo el doctor Steward, los recuerdos irían volviendo poco a poco – y volviendose hacia al ventana corrió la cortina que aun quedaba por recoger, la cual provocó de nuevo el chirrido que había perforado mi cabeza anteriormente. – Ya… y que cuando los recuperara, que fuera a hablar con los federales para aclarar los motivos de mi aparición – suspiré – Más quisiera yo saberlo… – Tranquilo John, no te fuerces – de nuevo se acercó a mí – ¿Quizás sea buen momento para empezar de cero no? ¡Y hoy es tu día de alta! Tienes todo un mundo nuevo por delante. – Si… para alguien que no sabe ni su propio nombre – respondí – ¿Qué clase de nombre es John Doe? Suspiré y me senté sobre la cama. Debía recoger mis escasas pertenencias y salir de lo que había sido todo mi mundo los últimos meses. Cualquier cosa que quieras añadir: Básicamente, la idea del rol es empezar el personaje con una amnesia total sobre sus recuerdos y conocimientos. Sabe hablar, y tiene un nivel académico similar a alguien que ha terminado el instituto; al igual sigue teniendo un vasto conocimiento sobre la foresta; pero desconoce todo eso. Los demás recuerdos podrán ser recuperados por diferentes detonantes, algunos por tiempo, otros por terapia y otros por situaciones parecidas a las vividas. Actualmente su ambición recordar quién era. Pero, al igual tiene que subsistir en Los Santos. No recuerda donde vivía antes ni tampoco como ni quién ha pagado su instancia en el hospital. Si se me da el visto bueno, me gustaría compartir “los ficheros médicos” con quién veáis correcto, para dar pie a investigación por mi parte, o quién al final se interese.
  10. Muchas gracias a todos por la bienvenida. No hubo suerte en el sorteo por lo que seguiré enganchado a la tv por cable!
  11. Esa frase de presentación completa me suena! Heh Si, justo termine de mandar le post y me apareció el popup avisando, y acto seguido le di a RT ? Muchas gracias!
  12. Muy buenas Intentaré ser breve aunque no prometo conseguirlo! Me presento, soy Juan aka Piccolo, tengo 34 años y llevo jugando juegos de rol desde los 14. Empecé como la gran mayoría con AD&D (si, pongo la A porque la segunda edición era Advanced!), y siempre he sido más pj se interpretación que de dados. De ahí podemos decir que he probado casi todos los palos de RPG de mesa prácticamente, hasta que mi grupo se fue diluyendo por la edad e inversiones de tiempo en otras materias. También en jugado rol en vivo y plataformas online tales como UO(mi primer juego online y donde sigo a falta de drogas duras), y servidores dedicados de RP de Lineage2 y Arma3, como mayores representantes en horas de juego. Actualmente he vuelto a España y estoy trabajando en Madrid, y gran parte de mi tiempo libre diario lo dedicó a seguir los streaming y videos de diferentes pjs del servidor. Ya que me ayudan a paliar el mono que tengo de RP y a echarme unas buenas risas. Y como dije que voy a ser breve, lo dejo hasta aquí! Estaré atento a los sorteos y eventos por si se presenta la oportunidad de unirme al 100% a la comunidad! Un saludo y gracias a todos los que compartís a través de streaming el role playing! Ya no somos, como antes, la comunidad marginal!
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