Nombre: Jean-Paul Croissant
Edad y Fecha: 19/11/1991
Experiencia previa en roleplay: No tengo demasiada experiencia en roleplay, la verdad. Jugué hace meses en un par de servidores sin whitelist ya desaparecidos de los que ya no recuerdo el nombre.
Historia del Personaje:
Aunque Jean-Paul nació en el seno de una familia adinerada de París, el hecho de que su familia tuviese dinero no le hizo tener una infancia feliz. Su padre, un magnate de los negocios propietario de varias inmobiliarias, siempre estaba atareado y no le prestaba ninguna atención. Y su madre, siempre de compras y gastando dinero, no sentía demasiado apego por su hijo. Al fin y al cabo, sólo le había tenido por insistencia de su marido para darle un heredero capaz de hacerse cargo de los negocios.
Pese a que se educa en los mejores colegios privados, adquiriendo así unos gustos y modales absolutamente refinados, así como desarrollando una notoria inteligencia, no tiene el carácter de "tiburón de los negocios" que su padre ansía para el heredero de su imperio. Desde pequeño, lo que verdaderamente apasiona a Jean-Paul es la cocina. Y su sueño es tener el restaurante más lujoso de todo París.
Su padre, después de años de intentar reconducir su carácter para tratar así de hacerle un hombre a su imagen y semejanza, comienza a considerarle un caso perdido...
En cuanto acaba el instituto, decide apuntarse en secreto a cursos de cocina mientras aparenta estar centrado únicamente en estudios universitarios de derecho, para que su padre se lo financie todo. A lo largo de 5 años, aprenderá muchísimo de alguno de los mejores chefs de París realizando todo tipo de trabajos en sus restaurantes, mientras se saca la carrera de derecho, que no acaba suponiendo un esfuerzo para él.
Con 22 años comienza a trabajar por las noches en el restaurante de un hotel, demostrando una finura y elegancia que le hacen ascender hasta ser el maître en tan solo dos años. A lo largo de todo este tiempo, simula ante su familia estar trabajando en un bufete de abogados para intentar no decepcionarles.
El tiempo pasa y todo parece estar encarrilado en la vida de Jean-Paul, hasta que una fatídica noche todo se precipita: su padre aparece en el hotel debido a que ha concertado una cena de negocios con un importante empresario chino, que viene acompañado por su hija.
A pesar de intentar pasar desapercibido toda la noche evitando la mesa donde está sentado su padre, un fatal tropiezo durante el servicio hace que vierta una sopera ardiendo sobre el cuerpo de la joven china, causándole diversas quemaduras en la cara y el cuello. Mientras el empresario chino grita toda clase de insultos en su idioma y la pobre chica lo hace de dolor, la mirada de Jean-Paul se cruza con la de su padre. Es ahí cuando comprende que todo su mundo se ha venido abajo.
Debido al incidente, pierde su trabajo. Así mismo, su padre reniega de él. No quiere saber nada del hijo que le arruinó un negocio millonario por no saber hacer un trabajo indigno. Los días siguientes transcurren entre el alcohol, la depresión y las prostitutas parisinas, hasta que una recibe un inquietante mensaje de su madre con la que apenas mantiene el contacto:
"Hijo mío,
Sé que nunca te he prestado demasiada atención, pero tienes que escucharme. El empresario chino con el que cenaba tu padre el otro día tiene contactos con la mafia de su país, y ha puesto precio a tu cabeza por el incidente que ocasionaste. Y tu padre no piensa hacer nada por impedirlo...pese a nuestra relación, eres mi hijo y no podría perdonarme no avisarte y que te pasase algo malo...por eso te ruego que te marches de la ciudad y te vayas lo más lejos que puedas. Cuídate."
Tras leerlo, y a sabiendas de que no le queda nada por lo que quedarse en la ciudad, Jean-Paul decide a sus 28 años comprar un billete de avión y marcharse a Los Santos para comenzar una nueva vida. Pero no renunciará a su sueño, eso jamás. Trabajará en lo que haga falta, conocerá gente, aprenderá a sobrevivir en un país completamente nuevo, diferente y hostil, ahorrará el dinero que necesite y llegará a tener lo que más quiere: el hotel más lujoso y exclusivo de toda la ciudad, con un restaurante de cinco tenedores.
Eso, claro, si el empresario que ha puesto precio a su cabeza no le encuentra antes...
Notas de la interpretación:
- El personaje tiene un marcado acento francés y es refinado, educado y exquisito. En ocasiones, especialmente cuando está asustado o escandalizado, suelta alguna expresión en su idioma como "mon dieu" o "incroyable".
- A pesar de que se obliga a sí mismo a mantener su fachada de persona elegante y fina, no tiene problema en remangarse las mangas de la camisa y trabajar en lo que sea necesario para conseguir su objetivo. Eso sí, se negará a reconocerlo en público aunque sea evidente y siempre tratará de inculcar sus modales y maneras a los demás.
- Le gusta hablar y suele asombrarse por las diferencias entre Los Santos y París, especialmente las referidas a los modales y las expresiones. A veces tiene dificultad para entender alguna palabra "barriobajera" de la ciudad.
- No suele atraerle la violencia, la considera vulgar, por lo que evitará los conflictos salvo aquellos que considere un ataque a su honor o al honor de alguien que le importa.
- Le aterran los chinos. No por prejuicios, si no porque piensa que pueden estar buscándole.
- No está acostumbrado a las armas de fuego, por lo que se sorprenderá y asustará si ve una.
- Su objetivo final es tener su propio hotel de lujo con restaurante, y nunca olvidará esa meta...aunque puedan surgir caminos, trabajos y relaciones nuevas.
Adenda: A pesar de que no tengo demasiada experiencia en rolplay, sí tengo formación en interpretación. Es por ello que pretendo utilizar a mi personaje para poder desarrollar también estas aptitudes, así como utilizar lo que ya sé para mejorar la experiencia de los demás usuarios del servidor.
