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  1. Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: John Sheppard Edad y fecha de nacimiento (real): 31 años. 15 de noviembre del 1988 Experiencia previa en roleplay: Ninguna. Llevo viendo directos de rolplay de Despistaos desde hace 6 – 7 meses aproximadamente. Historia completa de tu personaje: Nacido en un hospital de la ciudad de Great Falls en el estado de Montana, Estados Unidos. Hijo del militar Mark Sheppard y la diseñadora de interiores Rosemary Ackles, es el pequeño de la familia, siendo su hermana mayor que él por un par de años. Curiosamente y como viene siendo tradición, tanto la familia Sheppard como en la Ackles, suele llamarse a los hijos e hijas igual que a sus abuelos de modo que el nombre del chico fue John en honor a su abuelo paterno y el de la chica Bonnie por su abuela materna. La infancia de los pequeños Sheppard transcurrió con normalidad, toda la normalidad que cabe esperar de una familia que proviene de una estirpe de militares. Pasarón sus primeros años viviendo en un barrio residencial cerca de la base militar de la Fuerza Aérea Malmstrom, la cual solo fue la primera de muchas en las que su padre estuvo destinado. Por suerte o no, aun que la base militar o el destino de su padre cambiara los lugares donde eran reasentados eran siempre los mismos; una zona residencial destinada a familias de militares, un colegio donde la mayoría del alumnado provenía de una situación similar a la suya, etc. La familia se adaptaba bien a los cambios, el padre progresaba en su carrera militar y a la madre le era fácil adaptar su trabajo entablando relaciones con contratistas y clientes locales continuando así su desarrollo profesional. Debido a esta situación y estando aun en la escuela el chico desarrollo un fuerte sentimiento interno de que el pasado y el futuro no importaban, solo importaba disfrutar el presente y eso se convirtió en una parte importante de cómo percibía el mundo que le rodeaba, volviéndose un chico muy activo y social, su carácter extrovertido, una mentalidad positiva y la situación del resto de niños y niñas que se encontraran en su mismo estado facilitaba hacer amigos, aunque estos cambiasen prácticamente todos los años. De este modo fueron pasando los años para los Sheppard. El padre compensaba las largas ausencias con llamadas sorpresa desde el extranjero, visitas a los abuelos por navidad y vacaciones en familia donde gozaban de todo tipo de actividades, sobre todo deportivas. Mientras que la madre compaginaba su trabajo con las labores del hogar y el cuidado de sus hijos. El chico dejo de ser un niño y se convirtió en un inquieto adolescente devorador de comics, donde veía reflejada la figura de su padre: un combatiente por la libertad, pues su madre siempre había fomentado este tipo de pensamiento con las historias que contaba en ausencia de su marido. Fue durante esta época, en el instituto, donde desarrollo su gusto por los coches clásicos, gracias a los largos paseos en aquel viejo Chevy Impala del 67 de su abuelo John, los clásicos del rock que su tío Jack tenia a bien regalarle todos los años por su cumpleaños o la pasión por los deportes inculcada por su padre y que debido a la competitividad con su hermana hicieron que ambos destacaran en diversas áreas deportivas, llegando a ganar varias competiciones a lo largo de su adolescencia. Pero su padre Mark también era disciplinado y durante estos años no les permitió descuidar los estudios, marcando un plan que les permitía compaginar tanto la vida académica como la deportiva y disponer de tiempo propio. Los últimos tres años de instituto los paso Fort Myers, Florida. Y esto le permitió entablar por vez primera relaciones más duraderas con sus compañeros. El joven gozaba de popularidad gracias a sus logros deportivos, había disfrutado de sus primeros romances y por fin había logrado conectar con alguien, un joven muchacho llamado Steve cuya vida era muy similar a la suya y el que se convirtió en el mejor amigo de John. Juntos compartieron buenos y malos momentos, desde llevar a su instituto a lo más alto de la tabla de la liga de rugby del condado, peleas contra rivales de otro instituto, tomar prestado el coche del abuelo John, su primera fiesta y consecuente borrachera, llegando incluso a compartir temores e inquietudes sobre el destino de sus padres desplegados en zonas conflictivas. Pero no todo dura eternamente y a mediados del último año la familia de Steve tuvo que trasladarse y eso supuso un duro golpe para John al perder a su amigo, con el que tantos planes había hecho de cara a la universidad. Fue entonces cuando el sentimiento de disfrutar del presente cobro aun más sentido si cabe en la vida del John. No es de extrañar que con su expediente académico y logros deportivos el joven consiguiera una beca deportiva para ir a la universidad. Tras meditarlo con su familia opto por una carrera que disgusto a su padre, psicología, dado que prefería que su hijo optara más por una ingeniería, pero él muchacho había estado muy influenciado por la manera de ver el mundo que tenia su madre y las historias de cómo muchos combatientes volvían afectados por la guerra a sus hogares y eso afectaba a sus familias de las que tanto había oído hablar. Además, su hermana había optado por estudiar medicina, lo cual aplaco un poco la insatisfacción de su padre por la elección de su hijo. A no más tardar se había mudado a Seattle, en el estado de Washington, dispuesto a iniciar su vida universitaria, una vida en la que por primera vez iba a estar varios años en un mismo sitio, lo cual alentaba al joven y por otro lo desalentaba, pues también estaba solo y lejos de su familia lo cual le genero el sentido de estar incompleto. No tardó mucho en acostumbrarse a su nueva vida y disfrutar de su “presente”, pues las semanas transcurrían repletas de fiestas de fraternidad, clases, entrenamientos y partidos del equipo de rugby. Los años universitarios fueron pasando más rápido de lo esperado, debido al acomodado nivel de vida que su familia había logrado gracias a la posición alcanzada por su padre en el ejercito y el prestigio con el que su madre contaba. John podía disfrutar de muchos privilegios como coche propio y poder realizar escapadas varias para practicar deportes que le aportaban sensaciones que hacía tiempo no sentía. Empezó a practicar de nuevo snowboard como en las vacaciones de su infancia, escalada e incluso paracaidismo. Dada su facilidad con los deportes y la emoción que le aportaba la adrenalina de estos mismos comenzó a apuntarse a competiciones como cuando estaba en el instituto y no tardó mucho en granjearse una reputación en el mundillo que rodeaba a los deportes de riesgo. Pero a consecuencia de todo ese éxito fuera de su vida universitaria fue que descuidara la carrera y el equipo de rugby, lo cual le costo la beca y ocasiono una discusión con su padre ese mismo año, lo cual volvió la relación un poco más tirante. Después de meditarlo varios meses y hablarlo con su madre, John tomo la decisión de centrarse en su carrera como deportista extremo y abandonar la universidad. Aun era joven y su fama dentro del mundillo iba en aumento en detrimento de la relación con su padre. Muchas fueron las discusiones que tuvieron por teléfono tras el abandono de la universidad, su padre no aceptaba que su hijo abandonara la carrera y cuando John se negó a emprender la carrera militar y romper con ello la tradición familiar también se rompió la relación que había entre padre e hijo. John sabia que para su padre él era una deshonra, pero no podía aceptar el hecho de que la figura que tenia de su padre, aquel valeroso soldado que luchaba por las libertades de otros quisiera cortar sus alas y negarle la propia libertad a su hijo. Tras un par de años viajando de competición en competición y sin pasar por casa ni una sola vez, John sufrió una lesión a una semana de una de las competiciones más importantes a nivel nacional e internacional. No se trataba de una lesión grave, de modo que podría recuperarse y estar listo para competir si tomaba un medicamento y seguía unos cuidados recetados por el personal sanitario del equipo que lo patrocinaba. Para su desgracia, uno de los medicamentos que usaba para recuperase dio positivo y aun que la federación y la organización del torneo fueron indulgentes en su sanción la reputación del deportista quedo tocada y fue solo cuestión de tiempo que terminara de hundirse gracias a los medios de comunicación. Tan rápido como vinieron los patrocinadores se marcharon en silencio y poco a poco se fue quedando solo y aislado, pues la gente que había conocido durante estos años solo estaba con el por quien era en el mundo deportivo. Tras el revés sufrido decidió volver a casa, sus padres hacía años que se habían mudado de manera definitiva a Great Falls, pero no tardo mucho en alquilarse un piso e independizarse debido a las continuas discusiones que tenia con su padre. Paso lo que quedaba de ese año trabajando en una ferretería local y evitando en lo posible a su padre debido a la mirada de vergüenza y decepción que su solía dedicarle. Para el día de acción de gracias, mientras su padre recogía a Bonnie del aeropuerto, la madre de John aprovecho para hablar con él sobre la situación con su padre. Una llamada interrumpió la conversación entre madre e hijo para informar de que tanto Mark como Bonnie habían sufrido un accidente y estaban siendo trasladados de urgencia al hospital. Para cuando llegaron ya era demasiado tarde. Su tío Jack y personal de las Fuerzas Aéreas se volcaron con la familia y ayudaron a organizar los funerales. John no daba crédito a lo sucedido, su padre, desplegado en más de un centenar de misiones en zonas peligrosas se había muerto de la forma más inesperada tras sobrevivir a todas esas misiones. Y lo peor es que John sabía que su padre se había ido sin sentirse orgulloso de su hijo y todo seguramente por una tontería que había estado evitando. No tardo mucho en caer en las garras de la ansiedad, la depresión y por desgracia las drogas. Por fortuna para él su tío Jack, un veterano ya retirado debido a accidente durante una misión, consiguió rescatarlo de ese vacío y tras varías conversaciones con él y su abuelo decidió alistarse a las Fuerzas Aéreas para honrar la memoria de su difunto padre. Los primeros años en el ejercito Sheppard los paso haciendo la instrucción básica para después ingresar en la academia de pilotos. Pese a la severidad del ejército, su padre se había encargado de prepararlo bien. Ser hijo de quien era no le puso las cosas precisamente fáciles, todo el mundo lo comparaba con su difunto padre y aun así el siguió perseverando tal y como habría querido su padre. Paso varios años destinado entre varias zonas de Oriente Medio, donde se reencontró y sirvió con su amigo del pasado Steve. Ambos ascendieron juntos hasta ostentar el rango de Capitán y vivieron bastantes situaciones durante las misiones que les unieron aun más hasta convertirlos en prácticamente hermanos. En una de esas tantas misiones, Sheppard decidió desobedecer una orden directa, desviando su rumbo para ir a rescatar al batallón de Steve y a unos civiles. Aun que esa decisión salvo vidas, también costo vidas. Y pese a que fue una decisión consensuada con todo su batallón Sheppard decidió cargar con toda la responsabilidad. Se enfrento a un consejo de guerra, fue degradado, pero se le permitió continuar en servicio en lugar de ser expulsado sin honores. La sombra de su padre se hizo más larga y sus logros más pesados, pues las comparaciones se volvieron casi insoportables y a pesar de que durante el siguiente año se esforzó por estar a la altura el ascenso se le escapo una y otra vez. Finalmente se percato de que su situación no iba a cambiar por más que él se esforzara y cada vez aguantaba más presión, así que presento su dimisión muy a su pesar. Esto le avergonzaba enormemente, había vuelto a fallar en su vida por la decisión de otros y sentía que había vuelto a decepcionar a su padre. Ni siquiera las palabras de su madre o su tío Jack conseguían animarlo, poco a poco fue cayendo en un pozo sin fondo del que una vez fue rescatado. Con el paso del tiempo John se había convertido en un adicto, pero esta vez no a la adrenalina, hacia meses que se había marchado de casa y no mantenía contacto familiar alguno. Se había enganchado a las drogas y se había vuelto una persona irreconocible, la culpa de su decisión le perseguía y hasta se planteo suicidarse cuando la idea de que esos hombres murieron por su culpa comenzó a atormentarlo. Malvivió durante meses haciendo todo tipo de cosas para conseguir una nueva dosis, cosas no demasiado legales, hasta que un día fue arrestado por agentes de la comisaria local. Él no era consciente, pero su arresto llego a oídos de los militares y finalmente a los de su amigo Steve, el cual intervino para hacerse cargo de la situación. El reencuentro no fue agradable y tampoco fácil, John se entero de que su madre había estado buscándolo y luchando a la vez contra una rara enfermedad de la que los médicos poco sabían y aun que tras hablarlo con Steve acepto ingresar en un centro de rehabilitación la situación no mejoro, tan solo cambio. Tras varios meses consiguió desengancharse, pero las facturas medicas y el coste de su rehabilitación habían pasado factura a la economía familiar. Aun que estaba completamente rehabilitado, el ir y venir a los hospitales en busca de un tratamiento eficaz para la enfermedad de su madre estaba haciendo mella en él. Ella no podía seguir trabajando, a él no le aceptaban en ningún trabajo que cubriera los gastos y deudas que tenia la familia y aquella situación comenzó a desesperarle. Por suerte, dieron con un tratamiento experimental que permitía que la madre volviera a trabajar, pero su coste era elevado, demasiado para hacerle frente en esos momentos. Su tío Jack ayudo como pudo a la familia, su madre volvía a trabajar y Steve intento convencerle de que volviera a las Fuerzas Aéreas, pero a Sheppard eso no le convencía, algunos demonios aun le perseguían. Después de mucho meditarlo Sheppard decidió reunir a las personas que habían formado parte de su pasado y su presente. Después de hablarlo con todas ellas y sincerarse decidió abandonar Great Falls y siguiendo el consejo tanto de su tío Jack y Steve fijo su destino en Los Santos. Saco el poco dinero que aún le quedaba, compro un billete y con nada más que un petate puso rumbo a la ciudad con intención de labrarse un nuevo futuro y poder ayudar a su madre. Interpretación Pese a lo larga de la historia y al ser mi primera experiencia en rolplay busco darle una interpretación sencilla al principio y que pueda evolucionar según avance su trama IC, según lo que le pase en la ciudad. Espero que su personalidad se capte bien en la historia; alguien deportista, constante y perseverante al que la vida le ha dado varios reveses después de una vida cómoda. Sigue siendo extrovertido, es fácil que le caigas bien y confíe en ti hasta cierto punto, mantiene una mentalidad positiva a la par que realista gracias sus experiencias vitales en el ejercito y con las drogas. ¿Qué pretende ser? En un principio alguien que encuentre un sitio en el que poder asentarse, empezar de cero y con el tiempo lograr una estabilidad que le permita gozar de una vida cómoda y activa, como la que gozaba durante su época de deportista. ¿A que aspira ? A encontrar un trabajo que le permita compaginar su pasión por los deportes de riesgo y le reporte el dinero suficiente como ayudar a su madre y pagar la deuda de su familia. ¿Sus miedos? Volver a fracasar una vez más y verse arrastrado de nuevo a la peor versión de si mismo, arrastrando a quienes le rodean con él. No poder estar a la altura de lo que su familia y Steve esperan de él.
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