Nombre y apellido ingame: Mariano López
Edad y fecha de nacimiento: 36 años 24/051983
Experiencia previa: Mi experiencia previa es baja pero he practicado en servidores para saber moverme y actuar. He jugado con anterioridad en arma 3, realizando varios rols militares. Miles de horas en cooperativos y multijugador compartiendo experiencias y camarederia.
Historia completa:
Al posible interesado,
esto es un resumen de la historia de mi vida por Mariano López
- Hola - Soy un hombre de 25 años nacido en EE. UU. un 11/02/1995, en el estado de Texas, hijo de Juan Manuel y Maria del Rosario, naturales de Ciudad de México (México).
Nací y me críe en "Rancho Connors" con mi padre que era Baquero de ganado para un "Gringo", mi madre biológica que era parte del servicio, murió en mi parto y no pude conocerla.
J.M. mi padre no me atendió demasiado mis primeros meses de vida. Vivo gracias a las compañeras de trabajo de mi madre, él desapareció cuando escucho que su esposa había muerto, pero con la ayuda de esas mujeres pude salir adelante de ese abandono. Por suerte nunca me falto leche fresca.
Mi papa siempre estaba trabajando con el ganado y parecía que no existía. Creo que estoy vivo gracias al clima cálido de la zona porque no recuerdo llevar nunca mucha ropa o zapatos.
Os podría comentar lo sucedido el verano del 97 tenía 2 añitos. Era un martes de julio y como pasa en el Estado de Texas, las temperaturas en esa época pueden llegar a los 40 Cº con facilidad, ese día no fue a trabajar, les dijo a sus compañeros que quería estar conmigo, un sin sentido, decía que quería crear vínculos. Maria (una de las señoras que me mantuvo con vida) no se fiaba y nos siguió. Para su sorpresa nos encontró a la orilla del río junto con varias botellas de Bourbon mientras intentaba ahogarme, mi suerte fue que iba tan borracho que no conseguía mantenerse erguido mientras me sujetaba para meterme en el agua.
Me culpaba de la muerte de su mujer quien le cuidaba y amaba. Yo siendo solo un niño como podía culparme de matar a mi madre, sino sabia ni atarme las zapatillas pero si conocía el tacto de su cinturón. Cuando se despertaba de sus cogorzas siempre encontraba algún motivo para culparme de cualquier problema para reprocharme su vida y sus problemas.
Intento hacer memoria y no encuentro recuerdos que hagan sonreír a su lado. Todo lo que me viene a la cabeza... No son momentos para compartir o por lo menos hacerlo en una fiesta. El instante que me viene a la mente ocurrió en el 2000, yo tenía 5 años mi padre me cogió del brazo, me subió a su caballo y me llevó a las montañas de caza. Los primeros días aunque no me dirigía la palabra yo me encontraba en jubiló. Estaba con mi padre ¿Qué podía salir mal? Yo no entendía lo que hacia solo le veía trastear con unos hierros en el suelo mientras los tapaba con hojas secas. Al regresar por nuestros pasos, vino mi sorpresa. Un ciervo estaba atrapado en uno de los cachivaches de mi padre. El animal parecía sufrir y se le veía exhausto por intentar escapar. Fue entonces cuando mi papa saco un cuchillo que nunca olvidare, su brillo al desenfundarlo y chocar los rayos del sol no me hacían presagiar lo que estaba a punto de suceder. Me dio el cuchillo y gritándome me decía:
- ¡Clávalo! ¡En la yugular!¡Hazlo o te lo clavare yo a ti!-
Os recuerdo que yo era un niño. Me puse a llorar y gritar, solo quería volver con alguna de mis cuidadoras.
Me agarro de las manos mientras sujetaba el cuchillo y de una sacudida me lo paso por la cara por el borde que no cortaba muy lentamente y acto seguido mientras sus manos actuaban por mí, apuñalo al animal repetidas veces sin compasión. La sangre saltaba por los espasmos del animal cubriendo mi rostro, mi mirada clavada en la mirada del animal mientras veía como se le esfumaba su vida.
A partir de ese momento le acompañe en alguna cacería, no preguntaba, me agarraba del brazo y desaparecíamos. Algunas noches de acampada, entre borrachera y borrachera él y sus compañeros me daban a tirar con sus rifles que me tiraban del retroceso al suelo. Les resultaba gracioso.
Fue entonces en el 2005 cuando tenía 10 años cuando lo perdí por culpa de la cornada de un toro, como os explique le gustaba mucho beber y eso pudo ayudar.
De mi madre biológica sé alguna historia que sus compañeras me contaron, ella junto a su marido llegaron al rancho a principios de los 90 pocos años antes de que yo naciera. Su presencia llenaba la habitación donde se encontraba, era una mujer muy bella y atenta. En sus obligaciones a parte de limpiar la casa, se encargaba de vestir y asear a la señora de la casa (ya hablaremos de ella mas adelante). Parece que ellas entablaron algún tipo de amistad o complicidad, me llevaban muy bien.
Podría parecer una historia triste pero fue todo lo contrario, desde la muerte de mi padre mi vida cambio y vaya si cambio... a causa de mi estado insalubre y mi nula educación incluso para expresarme con claridad. La familia del rancho decidió acogerme como uno de ellos, nunca supe el motivo, nadie me explico jamás por que paso ¿se sentirían culpables?.
Desde ese momento comía, me aseaba, estudiaba diariamente con la ayuda de la "señora", esa "señora" de la que os he hablado tímidamente me trato y cuido como si fuera de su sangre, acabo convirtiéndose en mi madre y su nombre es Sarah Connors.
No tengo palabras para describirla, lo es todo para mí, la quiero y no podría vivir sin sus abrazos y su pastel de compota de manzana.
Me encantaba cuando me pedia que la ayudara hacer la masa de los pasteles. Me podía perdido de harina. Era estricta en mis estudios y mi higiene algo tosca, acostumbrado a ir todo el día como un gorrino.
Su marido el que seria mi nuevo padre William Connors, por el trabajo en el rancho (era muy controlador) no se le veía mucho el pelo, y cuando se lo veía la relación conmigo no era fluida, siempre fue correcto, no me pego ni me grito pero tampoco sentía su aprecio ni aprobación. Me toleraba y poco más, tampoco podía pedirle nada, me dio un techo donde vivir y un plato donde comer. Nunca entendí que hacia con ellos, pena, culpabilidad? Pero allí estaba. En su presencia a veces me sentía como si yo fuera una especie de mascota o animal.
Tenía, bueno tengo un hermanastro llamado Jonathan. No nos llevamos mal pero creo que nunca me acepto al igual que su padre, ya fuera por resentimiento o por celos nunca congeniamos como a mí me hubiese gustado, la diferencia de edad no creo que fuera el problema.
Él pasaba más tiempo con su padre mientras yo me quedaba en casa con madre. No sé mucho de él, compartimos risas, juegos, momentos en familia, pero para mí siempre fue un extraño, nunca supe lo que hacia sin mí o lo que pensaba. Tampoco me invitaba con sus amigos o hacer sus "cosas" como las llamaba él.
Yo tenía 12 años e intentaba jugar con él y sus amigos (Jonathan tiene 5 años más que yo)al final de la finca donde tenía una casa en un árbol. Era preciosa, no me dejaban subir, era su fuerte su castillo. Siempre estaban tramando sus planes y aventuras dentro. Y después de perseguirles unas cuantas yardas vi que se habían dejado la escalera bajada, llego mi momento y trepe hasta el interior. Dentro encontré ceniza (no parecía de fuego) y unas revistas muy extrañas. Mientras las miraba con sorpresa note un empujón. Mi hermano me aparto y me quito la escalera mientras sus amigos reían. Me dejaron allí pasando la noche solo, al día siguiente me dejaron bajar con la condición de no molestarles. Me pegaron y me dejaron marchar.
Como os dije me crie en un rancho, no un vulgar rancho, eso hizo que la educación que me dio mi madre fuera buena, incluso algo refinada, me trato siempre tan bien. Causando en mi repulsión por ensuciarme las manos con barro me sentía más cómodo en las tareas de casa al lado de ella.
No os voy a mentir, mis estudios fueron los obligatorios y tengo que reconocer que con paciencia, esfuerzo y mucho, mucho tiempo conseguí cursarlos , mi madre tuvo que esforzarse mucho pero lo consiguió.
Soy algo inocente, no tenía amigos ni me relacionaba con gente de mi edad al no ir a clase o algún deporte así que no soy muy pillo ni extrovertido, y como mi entorno no me hizo desconfiar nunca y no tengo porque hacerlo ahora ¿no?.
Si tengo que destacar a alguien es a Gregoria, mi amiga Grego cuantos momentos he pasado a su lado, cuantos paseos hemos dado y cuantas veces me ha escuchado llorar desconsolado porque mi hermanastro no me hacía caso. Lo que mas me gustaba era cantarle al oído mientras le cepillaba y le quitaba el barro de las pezuñas... ¡Mi Grego!!! Te echo de menos.
Mi juventud fue tranquila, como os dije no fui al colegio ni salia con niños de mi edad y no salí mucho del rancho. Mis recuerdos son ver pasar vacas, pastos verdes y más vacas. Tengo muchas anécdotas con Grego, como el día que aquel toro la perseguía como un poseso, no lo entendí nunca, si ellos no comen carne.
Como echo destacable os podría hablar de mi pubertad, fue una época algo conflictiva en mis hormonas. Yo rodeado de señoras mayores con algo dentro de mí que cada vez me ponía más nervioso. Encontré una película en el armario de mi hermano que me ayudo, la primera vez que la vi no entendía nada pero dentro de mi crecía algo.
Ya algo más mayor mi padrastro se enfadaba conmigo porque pasaba mucho tiempo con mama. Ya tenía 17 años pero yo me sentía seguro en su compañía. A esa edad tenía que ayudar en casa y alguna vez acompañaba a los currantes al pueblo hacer compras, pero yo me quedaba en el coche viendo como los chavales de mi edad estaban en el parque a sus cosas. Intente acercarme un par de veces pero los nervios me traicionaban y tartamudeaba, habían chicas y yo no sabia que decirles. Siempre se reían de mí y me veían como un pardillo.
Las veces que iba al cine a ver alguna película o iba solo o me acompañaba la señora Manuela, no se porque todos me miraban. Tan raro era que un chaval de 17 años fuera con una señora mayor al cine?
Mis 20 años fueron algo extraños, mientras me contaban que mi hermano viajaba por el mundo protegiéndonos a nosotros y a todo el país (se alistó en el ejército) yo seguía en el Rancho con la máxima preocupación de que a mis animales no les faltara de nada. ¡Y ojo! Nunca les falto agua en verano ni una manta en invierno.
Cuando ya empezaba a enfadarme con mi madre porque no me dejaba salir de noche, ya tenía 22 años, me escapaba con la moto por la montaña a pescar o buscar moras por las matas. Esa sensación de libertad creo que es lo mejor que me ha pasado en la vida. Me sentía libre, sentía que podía volar. No era consciente de lo grande y de la cantidad de gente que había en el mundo. Solo estaba yo, sin nadie que me gritara, pegara, o me protegiera.
Mi "madre" me cuidaba mucho y no quería que me pasara nada. Eso causo en mí algunas inseguridades como las que habéis podido leer. No conozco mucho el exterior fuera del rancho mi vida se movió en un entorno pequeño y de proximidad, y como os explique mientras mi hermano cada vez estaba más y más lejos, yo cada día me aposentaba mas en la vida del Rancho.
No he tenido mucha relación con el sexo contrario como os explique en algún ejemplo anterior. Y no sé cómo relacionarme con las mujeres, me pongo muy nervioso.
Me gustan las mujeres pero yo a ellas?¿ cómo debo hablarles?¿ en las películas se chocan y ya se han enamorado o viene el fontanero y .... QUE HAGO?¿?¿ Qué les digo?¿
Al criarme en un rural tengo nociones de armas, y supervivencia eso si que me lo enseño mi padre biológico, disparando a blancos inmóviles y sin moverme, yo nunca dispararía a un animal indefenso, disculpad, yo nunca dispararía a un animal sin que me obliguen hacerlo.
Me gusta escuchar música, me hace sentir que no estoy solo. Es una gran compañía junto a Gregoria.
Hace unos días vi a mi madre preocupada y me confeso su inquietud:
- Mi hermano "Jonathan" no daba señales de vida, ¿le habría pasado algo? me pidió que lo buscara.
-Su última ubicación fue en la ciudad de Los Santos, su destacamento desembarco allí después de su última misión en Siria o por lo menos eso es lo que le contó a nuestra madre. Tengo una misión, encontrar a mi hermanastro. Esperemos que no le haya pasado nada. Si lo encuentro mi intención es devolverlo a casa.
P.d.- Por mi madre lo que haga falta.
Os adjunto algunas fotos de mi vida en el rancho
Los cerezos de mi familia, como me gusta cuidarlos.
Castigado por suspender, sin comentarios.
El atardecer desde el campo... quien fuera paloma para volar al fin del mundo...
Os presento a Gregoria, como te quiero mi GREGO!!!!
Os dejo alguna de mis canciones favoritas. Es difícil destacar algunas pero os dejo algunas de las que mas me animan.
Y la mejor canción para acompañar una tarde calurosa.
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