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mariajubus

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  1. https://despistaos.es/profile/26181-tr3ce/
  2. Adrianna Jhonson es una chica nacida en Texas el 25/05/1995. Gran parte de su infancia la pasó allí donde junto con sus padres y hermanos llevaron una infancia tranquila. Adrianna era una niña normal sin muchas complicaciones, era feliz. Sus hermanos varones Adam y Jack le sacaban a ella una diferencia de edad de 4 y 5 años respectivamente. Su pasión de pequeña eran los caballos que su padre tenía en el rancho donde se criaron. Disfrutaba de su compañía y vivía por y para ellos. Un día, una tragedia sacudió los cimientos de su familia. Ella sólo tenía 5 años cuando un gran incendio en las cuadras acabo con la vida de todos sus caballos y con la de su hermano mediano Adam. La familia, incluida Adrianna, se sumió en una gran tristeza y desesperación, ya que el sustento de la familia eran los caballos de competición y la pérdida de un hermano e hijo era muy dura. Su madre entró en una gran depresión que le llevaba estar en cama todo el día. Su padre se marchó a la ciudad de Los Santos con el fin de conseguir un trabajo estable y sacarlos de la miseria. Tanto Adrianna como Jack dejaron de rendir en la escuela y empezaron a edades muy tempranas a vagar por las calles para conseguir algo de dinero. Su madre era incapaz de cuidarlos, por lo que Jack tuvo que ocuparse de alimentarlos y llevar la casa adelante. El padre de ambos de vez en cuando les enviaba dinero, pero nada más. No sabían nada de él. Años más tarde, cuando Adrianna tenía 9 años, llegaron a casa unos desconocidos. Estos decían ser de los servicios sociales. Les prometieron a los chicos de 9 y 14 años una vida mejor, futuro y esperanza. Y sin poder resistirse mucho tuvieron que marcharse con ellos dejando atrás a una madre enferma y los resquicios de lo que fue una vida feliz. Ambos hermanos pasaron a una casa de acogida, en la cual no duraron mucho. Su hermano se negaba a empezar una vida nueva y según él falsa. Quería volver a su casa con su madre y cuidarla como no pudo con su hermano menor. Por lo que tras varios años yendo de casa en casa, Jack cogió a su hermana Adrianna y se fugaron de ese lugar volviendo a su casa. Lo que vieron al llegar no fue lo que esperaban. Su madre no estaba. La casa estaba embargada. No había nada. Desolados pasaron allí varios días, pero los estaban buscando y no tardarían en revisar la casa. Así fue como Adrianna, con 12 años de edad, junto con su hermano Jack viajaron hasta Los Santos con el fin de encontrar al único familiar que quedaba vivo. Al llegar a Los Santos todo les pareció muy grande. Mucha gente, muchos edificios... Buscaron por toda la ciudad mendigando hasta que dieron a parar a una cafetería donde Mery, la dependienta, les ofreció comida gratis y un techo donde vivir. Esa mujer les brindó la mano, una vía de escape a todos los problemas que habían estado teniendo hasta ahora. Una ráfaga de aire puro pasó por sus cuerpos devolviéndoles la paz que tanto habían ansiado. Le ofreció a Jack trabajo en esa cafetería y a Adrianna la escolarizó en el instituto después de muchos años sin una educación. Estuvieron 1 año en ese "cielo", pero se desvaneció cuando les dijeron que su padre había sido encontrado. Los hermanos fueron acongojados a la dirección que les habían dicho que estaba su padre. Era un edificio antiguo, derruido y cochambroso. Ambos entraron con recelo y en uno de los pisos encontraron a su padre. Estaba sobre un colchón mugriento en el suelo, lleno de jeringuillas por el suelo y suciedad. Estaba demacrado, muy drogado y esquelético. A Adrianna se le llenaron los ojos de lágrimas ya que no era lo que recordaba de su padre. Apenas pudieron hablar con él ya que su situación era límite. Estuvieron un rato con su padre sin obtener respuesta alguna de lo que había pasado todos estos años y el abandono. Llenos de enfado y tristeza, se decidieron a dejar allí a su padre y justo cuando cruzaron la puerta se escuchó: Lo siento. Fue desgarrador para los hermanos oír eso, pero ya era demasiado tarde. Se marcharon del lugar dejándolo ahí. Ese mismo día se enteraron de que su padre había muerto en ese mismo lugar. Mery trataba de sacarlos adelante y ellos veían la luz cada vez que estaban con ella. Disfrutaron con ella mucho. Entrar en esa casa les ofrecía una ráfaga de aire, de esperanza. Ella les inculcó valores de hermandad y a valorar la familia y a la gente que los quería. Mery se convirtió en una referencia para ellos a pesar de que la experiencia vivida por los hermanos había devastadora. Durante los años de adolescencia Adrianna sentía una dualidad en su ser. Se sentía infinitamente agradecida por todo lo que Mery había hecho ellos y se sentía muy feliz al estar con ella y su hermano. Era una forma de escape a todo lo malo que le había pasado. Ella quiso que estudiara en la universidad y así se lo hizo saber a Adrianna pero ella no sabía que hacer. Sentía un gran deseo de ayudar a Mery y darle a su familia todo lo que ella no había tenido. Por lo que se vio atrapada en un mundo que le hacía muy feliz y al mismo tiempo que no le dejaba superar sus demonios. En el instituto se dedicó al deporte, cosa que le hacía muy feliz, se sentía liberada, se reía y relacionaba y le hacía sentirse una adolescente más. Conoció un chico con el que empezó a salir en esa época, un jugador de baloncesto. Juntos estuvieron de los 16 a los 17 años. Pasaron un año maravilloso, como cualquier adolescente enamorado. Vivía en una burbuja de la que no quería salir. Pasó todo ese año centrada en ese chico pero su hermano más mayor que ella estaba estancado y empezaron los problemas en casa. Su hermano estaba metido también en problemas. Esto les llevó a muchas discusiones con Mery que sólo trataba de darles una vida mejor. El día de la muerte de su padre y lo ocurrido no lo asumía ni ella ni su hermano. Empezó a tener problemas con su novio, ya que veía que ella tenía muchos problemas que tenía que resolver. Empezó a conocer a sus casi 18 años a gente que le empezó a llevar por el mal camino. Empezó a fumar y poco a poco a andar con drogas y armas. Mery y los amigos de Adrianna del instituto intentaron que ella saliese de ahí, pero era imposible. Su hermano se había metido de lleno en ese mundo y arrastró a Adrianna con él. Es por eso que al conseguir la mayoría de edad ambos se mudaron con unos amigos dejando atrás a Mery. No querían que ella sufriera más por unos chicos que no eran sus hijos. Ella nunca dejó las vidas de los chicos, pero al mismo tiempo la querían proteger del mal que sabían que estaban haciendo. Y así empezó una década de delincuencia. ¿Podría salir de ahí? ¿Se hundiría más en sus propios traumas? Adrianna es una chica mulata de 25 años y ojos verdes. Su pelo es negro como el azabache y se caracteriza por fumar en todo momento debido a la ansiedad y el estrés. Tiene muchos traumas y padece fobia al fuego. Sus traumas desencadenan en ataques de pánico y ataques psicóticos en los que pierde el control de si misma por completo. Ama con locura a su hermano y desconfía de todo aquel que le rodea. Sufre día tras día de pesadillas relacionadas con la tragedia que vivió de pequeña por lo que las drogas le calman en cierto punto. No quiere nada de la vida, solo encontrar la felicidad y estar en paz con su pasado. Es capaz de amar y darlo todo por las personas que quiere. Es muy observadora y reservada, risueña y con ganas de dejar lo malo atrás.
  3. Nombre y Apellido IG: Adrianna Jhonson Edad y Fecha de Nacimiento: 25 años - 25/05/1995 Experiencia previa en roleplay: Llevo unos 6-7 meses roleando en Forasteros RP. He pasado por otros servers anterior y posteriormente a ese. Historia completa del Personaje: Adrianna Jhonson es una chica nacida en Texas el 25/05/1995. Gran parte de su infancia la pasó allí donde junto con sus padres y hermanos llevaron una infancia tranquila. Adrianna era una niña normal sin muchas complicaciones, era feliz. Sus hermanos varones Adam y Jack le sacaban a ella una diferencia de edad de 4 y 5 años respectivamente. Su pasión de pequeña eran los caballos que su padre tenía en el rancho donde se criaron. Disfrutaba de su compañía y vivía por y para ellos. Un día, una tragedia sacudió los cimientos de su familia. Ella sólo tenía 5 años cuando un gran incendio en las cuadras acabo con la vida de todos sus caballos y con la de su hermano mediano Adam. La familia, incluida Adrianna, se sumió en una gran tristeza y desesperación, ya que el sustento de la familia eran los caballos de competición y la pérdida de un hermano e hijo era muy dura. Su madre entró en una gran depresión que le llevaba estar en cama todo el día. Su padre se marchó a la ciudad de Los Santos con el fin de conseguir un trabajo estable y sacarlos de la miseria. Tanto Adrianna como Jack dejaron de rendir en la escuela y empezaron a edades muy tempranas a vagar por las calles para conseguir algo de dinero. Su madre era incapaz de cuidarlos, por lo que Jack tuvo que ocuparse de alimentarlos y llevar la casa adelante. El padre de ambos de vez en cuando les enviaba dinero, pero nada más. No sabían nada de él. Años más tarde, cuando Adrianna tenía 9 años, llegaron a casa unos desconocidos. Estos decían ser de los servicios sociales. Les prometieron a los chicos de 9 y 14 años una vida mejor, futuro y esperanza. Y sin poder resistirse mucho tuvieron que marcharse con ellos dejando atrás a una madre enferma y los resquicios de lo que fue una vida feliz. Ambos hermanos pasaron a una casa de acogida, en la cual no duraron mucho. Su hermano se negaba a empezar una vida nueva y según él falsa. Quería volver a su casa con su madre y cuidarla como no pudo con su hermano menor. Por lo que tras varios años yendo de casa en casa, Jack cogió a su hermana Adrianna y se fugaron de ese lugar volviendo a su casa. Lo que vieron al llegar no fue lo que esperaban. Su madre no estaba. La casa estaba embargada. No había nada. Desolados pasaron allí varios días, pero los estaban buscando y no tardarían en revisar la casa. Así fue como Adrianna, con 12 años de edad, junto con su hermano Jack viajaron hasta Los Santos con el fin de encontrar al único familiar que quedaba vivo. Al llegar a Los Santos todo les pareció muy grande. Mucha gente, muchos edificios... Buscaron por toda la ciudad mendigando hasta que dieron a parar a una cafetería donde Mery, la dependienta, les ofreció comida gratis y un techo donde vivir. Esa mujer les brindó la mano, una vía de escape a todos los problemas que habían estado teniendo hasta ahora. Una ráfaga de aire puro pasó por sus cuerpos devolviéndoles la paz que tanto habían ansiado. Le ofreció a Jack trabajo en esa cafetería y a Adrianna la escolarizó en el instituto después de muchos años sin una educación. Estuvieron 1 año en ese "cielo", pero se desvaneció cuando les dijeron que su padre había sido encontrado. Los hermanos fueron acongojados a la dirección que les habían dicho que estaba su padre. Era un edificio antiguo, derruido y cochambroso. Ambos entraron con recelo y en uno de los pisos encontraron a su padre. Estaba sobre un colchón mugriento en el suelo, lleno de jeringuillas por el suelo y suciedad. Estaba demacrado, muy drogado y esquelético. A Adrianna se le llenaron los ojos de lágrimas ya que no era lo que recordaba de su padre. Apenas pudieron hablar con él ya que su situación era límite. Estuvieron un rato con su padre sin obtener respuesta alguna de lo que había pasado todos estos años y el abandono. Llenos de enfado y tristeza, se decidieron a dejar allí a su padre y justo cuando cruzaron la puerta se escuchó: Lo siento. Fue desgarrador para los hermanos oir eso, pero ya era demasiado tarde. Se marcharon del lugar dejándolo ahí. Ese mismo día se enteraron de que su padre había muerto en ese mismo lugar. La vida de Adrianna se torció ese mismo día, no podía asumir todo lo pasado y empezó a juntarse con malas compañías. Empezó a fumar y a andar con drogas y armas. Su hermano estaba metido también en problemas. Al conseguir la mayoría de edad ambos se mudaron con unos amigos dejando atrás a Mery. Y así empezó una década de delincuencia. ¿Podría salir de ahí? ¿Se hundiría más en sus propios traumas? Adrianna es una chica mulata de 25 años y ojos verdes. Su pelo es negro como el azabache y se caracteriza por fumar en todo momento debido a la ansiedad y el estrés. Tiene muchos traumas y padece fobia al fuego. Sus traumas desencadenan en ataques de pánico y ataques psicóticos en los que pierde el control de si misma por completo. Ama con locura a su hermano y desconfía de todo aquel que le rodea. Sufre día tras día de pesadillas relacionadas con la tragedia que vivió de pequeña por lo que las drogas le calman en cierto punto. No quiere nada de la vida, solo encontrar la felicidad y estar en paz con su pasado.
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