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  1. Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: Marino Sanchez Edad y fecha de nacimiento (REAL): 29 Años 20/03/1990 Experiencia previa en roleplay: LLevo Roleando mas de un año en varios servidores, desde mis inicios en PM, pasando por x6 y en Spain a ultima hora, unas 1200 hrs Historia completa de tu personaje (cómo lo interpretarás, procedencia, qué pretende ser, aspiraciones, miedos etc...): HISTORIA DE MARINO SÁNCHEZ: Padre: Martín Sánchez Madre: Gabriela Morales Martín Sánchez un hombre de negocios, él manejaba las finanzas de una gran empresa, el hombre era apuesto y alto, moreno de pelo y con el pelo engominado. Un día, fue con un par de amigos a celebrar el ascenso de uno de ellos a un bar, se fijó en una chica joven de pelo largo y liso, la piel tersa como la seda y unos ojos color aguamarina. La chica era diez años menor que él. Martín se acercó a ella y la invitó a una copa mientras le hablaba de forma divertida, la chica sonreía y se reía con todo que decía, al rato ella le entregó una nota en que ponía su número y su nombre, la chica misteriosa se llamaba Gabriela. Al día siguiente Martín llamó deseoso a Gabriela, quedaron para tomar un par de copas y terminaron ebrios en la casa de él. La noche culminó en la cama de él, la ropa tirada por el suelo y uno encima del otro. Cuando despertaron no se acordaron de que habían mantenido relaciones sexuales sin protección, ella se marchó a su casa y Martín se arregló y se dirigió a donde trabajaba. Ese día era como otro cualquiera por no ser que le dijeron que tenía que reunirse con el director de la empresa, Martín extrañado se dirigió hacia la sala donde debía reunirse con aquel hombre, nunca lo había conocido y por tanto él se esperaba que lo fueran a despedir. Él entró decidido a la sala, era amplia y el suelo era de mármol, el hombre poseía una colección de vinos guardada en una cristalera enorme, Martín quedó impresionado por aquella sala, el hombre parecía un tipo normal, vestía con ropa casual y se comportaba de manera humilde. Martín lo miró y el hombre le devolvió una sonrisa y le dijo que tomara asiento. Martín Le preguntó el porqué de esta reunión, a lo que él le respondió: “Verás, Martín… Llevo tiempo mirándote cómo eres, como trabajas…Me interesa bastante tu forma de actuar y manejar el tema de finanzas, en este mundillo el dinero es muy persuasivo, ¿No crees? Todo el mundo que me ve se cree que soy un cualquiera, por eso paso desapercibido ante las miradas y eso es un don que poca gente puede tener. Con esto te quiero decir que necesito a alguien como tú Martín, un hombre con intelecto y que sepa moverse en las finanzas, un intermediario… Entonces, ¿Qué me dices?”. Ante tal pregunta Martín se lo pensó por un momento, ¿Por qué no? , si total, no tiene nada que perder y mucho que ganar. Martín le estrechó la mano a aquel hombre y no supo lo que iba a cambiar su vida a partir de ese día. Poco a poco Martín ganaba dinero ayudando al señor Castaño que era el director de su empresa, Martín cada vez ansiaba más dinero y más poder, y con el paso del tiempo se reinventaba, ayudaba a Castaño a poder blanquear su dinero y que el gobierno no detectara ningún movimiento inusual, él era todo un genio. Durante ese transcurso de negocios se veía algún que otro día con Gabriela, y cada día que pasaba le gustaba más aquella chica de 22 años. Un día, Gabriela quedó con Martín en un parque y se le notaba con una mirada inusual en ella, Martín se mostró extrañado y le preguntó qué pasaba, Gabriela entre llanto le dijo que estaba embarazada. Martín abrió los ojos sorprendido y le tomó la cara con sus dos manos, él le dijo que criarían a ese bebe juntos y que no la iba a dejar por que estuviese embarazada, Gabriela sonrió y todo parecía estar bien, o eso se pensaban. 9 Meses después nació Marino Sánchez en un hospital privado de la ciudad de Cali, Colombia. Marino se crió entre lujos y la protección de dos guardaespaldas, apenas veía a su padre ya que era un gran empresario importante, la única persona que se dedicaba a estar con él y darle apoyo era su niñera y a veces su madre se pasaba para ver a su hijo. Marino se crió sin cariño de sus padres y se dedicaba a jugar al poker con los guardaespaldas y ver como ellos pegaban tiros a las latas mientras hacían guardia en el chalet de sus padres. Una noche, Marino con la edad de 8 años escuchó desde su habitación gritos y sonido de objetos rompiéndose por el chalet, él decidió ir abajo para saber qué pasaba, cuando él abrió la puerta de su cuarto se presentó un guardaespaldas y le recomendó que fuese de nuevo a su cama. Marino cogió un par de sábanas y las entrelaza, la tiró por la ventana y bajó como pudo trepando por ellas. Mientras trepaba por las sabanas se le resbaló un pie y casi cae al suelo, cuando por fin pudo tocar el suelo sin ningún rasguño, Marino escondió las sábanas en un arbusto y gateó hacia donde se oía los gritos. Marino desde pequeño era muy valiente y él quería saber que estaba sucediendo en su casa. Se agachó al llegar donde estaban sucediendo los hechos y avanzó hacia un arbusto para poder esconderse mejor y poder estar cerca de aquellas voces. Marino reconoció las voces que estaban causando todo el alboroto, una de las voces era su padre gritando de rabia y otra era su madre llorando amargamente. Marino como la curiosidad de un niño se acercó un poco más para poder oír la conversación y escuchó a su madre murmurar mientras su padre decía: “ No me puedo creer que todo este tiempo he vivido engañado, eras todo lo que yo quería, di todo por ti , Gabriela...Dije de criar a nuestro hijo juntos por tí, porque yo soy un hombre de negocios y no quería ningún niño que interrumpiera mis negocios..¡Y todo esto para nada! ¡Fue todo planeado por tí!..Tú, nunca me has querido..¡Solo querías información para meterme en la cárcel!.. Pero se acabó...Adiós, Gabriela.” Marino escuchó un grito ahogado de su madre y vió como la silueta de su padre se acercaba a ella, de pronto se oyó un estruendo apagado y luego todo se tornó al silencio. Él entre llantos recogió las sábanas que escondió y cabizbajo se dirigió a su cuarto por la parte trasera de la casa y a hurtadillas. Marino se acostó en su cama con la imagen de aquel suceso en la cabeza, con rabia se prometió que cuando pudiese se encargaría de su padre. A la mañana siguiente, su padre con mirada perdida le dio la triste noticia que Marino sabía de antemano, pero su padre intentaba manipular diciendo que entró unos ladrones burlando la seguridad y atacaron a su madre. Todo era mentira, él sabía que no ocurrió así y pensaba que a saber dónde llevaron el cuerpo de su madre. Marino lloró por segunda vez, pero esta vez era de rabia por no poder hacer nada contra su padre. Los guardaespaldas se lo llevaron a jugar al póker, para así al menos distraerlo de ese fatídico momento. Pasaron horas jugando al póker y viendo la ufc mientras los guardas se reían e intentaban tranquilizar al chico. Sonó el timbre y escuchó cómo su padre hablaba con otra persona, Marino aprovechó y dijo que tenía que ir al baño, se dirigió a la salita de estar y se escondió tras una pared, divisó a su padre y estaba hablando con un agente de lo sucedido en su casa mientras le daba un sobre. Desde ese momento supo que clase de persona era su padre y siempre se lo recordaba en su cabeza. Con 13 años Marino apenas salía a la calle, los profesores venían a su casa a impartirle lecciones, el padre quería que Marino siguiese sus pasos de ser un empresario de éxito. Pero a él le aburría eso, y odiaba a su padre. Él siempre intentaba escaquearse del profesor e irse con los dos guardaespaldas a pegar tiros a las latas. Un día Martín pilló a Marino escaqueándose del profesor privado que tenía, lo cogió del brazo y le pegó con el cinturón en la espalda, Marino lo miró desafiante y escupió en su zapato, el padre le pegó en la mejilla de tal manera que le salió un moratón oscuro. Cada día que pasaba Marino odiaba más a su padre y pasaba más tiempo con los guardaespaldas. Siempre que se aburría acudía a ellos dos y se iban a una sala a jugar al póker y ver la ufc, es lo que más le entretenía. Su padre era muy duro con él y cuando lo pillaba escabulléndose de alguna clase o fumando tabaco le daba con el cinturón en la espalda. Su adolescencia fue casi nula, aprendió lo básico y solo hablaba con los guardaespaldas y alguna que otra vez cuando se escapaba de casa y conocía alguna chica guapa. Años más tarde, con 18 años Marino decidió apuntarse en la Infantería Marina de Colombia, siempre se interesó por el esfuerzo físico y el valor que tenía aquel cuerpo. Cuando él le dijo la noticia a su padre, él se negó rotundamente a que fuera marine. Marino le hizo caso omiso y se entrenó mentalmente y físicamente para pertenecer a dicho cuerpo. Meses después Marino ya pertenecía a la infantería marina, era un simple reclutilla pero por algo se empieza. Marino sabía que iba a ser dura esa etapa, a las seis de la mañana se despertaba y hacia su cama, luego desayunaba rápido y se duchaba, después de eso le esperaba un dia agotador. Esos entrenamientos consistía: Entrenamiento de dos horas de flexiones y ejercicios de velocidad, luego tenían que cargar neumáticos de camiones a fuerza bruta, después de un descanso de 15 minutos iban a correr alrededor de la zona durante una hora sin parar etc. Solo los fuertes físicamente y mentalmente podían aguantar dichos entrenamientos, a Marino al principio le costaba pero ya estaba acostumbrado. Prefería lo que sea por estar lejos de su padre, él intentaba mantener la calma en todo momento. Un día en el descanso, Marino se encontraba en los baños y se acercaron a él tres marines rodeándole. Marino arqueó una ceja y uno de estos le dijo: “No tienes lo suficiente para permanecer aquí, eres un trozo de mierda”. Seguidamente uno de ellos le escupió en la cara a Marino, él gritando de rabia cogió a uno de los brazos y le estampó la cara contra la baldosa del baño. Después arrastró a otro y le golpeó repetidas veces contra el inodoro dejándolo inconsciente, uno de ellos logró escapar y minutos después se presentó un Cabo primero en el baño. Marino sabía lo que le esperaba, y era ser expulsado de la marina, pero no fue así, lo castigaron una semana encerrado en un “calabozo” si se podía llamar así, era un sitio de mala muerte. Se mantenía a pan y agua esos días, Marino no sabía que aquel suceso iba a cambiar su vida. Una vez salido de aquel calabozo, terminó su entrenamiento militar y se dirigió a zarpar junto con 120 compañeros más. Pasó seis años en la marina y él ya era Cabo segundo, en los ratos de descanso se dedicaba a jugar al póker con los soldados y apostar entre ellos dinero en combates que se hacía por la noche para pasar el rato mientras bebían ron. Marino se forraba con esas apuestas y se le daba bien el juego de cartas, pero él ansiaba hacer algo diferente, no le gustaba seguir órdenes a un superior, él quería hacer lo que se le da bien sin que nadie se lo impida. Un día, aprovechando el permiso militar de una semana, Marino desertó del cuerpo de marina y se fue a la ciudad de barranquilla a vivir una nueva vida lejos de las órdenes de algún superior. Con el poco dinero que tenía se buscó un hospedaje para dejar sus maletas. Decidió pasearse aquella noche en busca de una timba de póker para poder ganar dinero fácil y rápido, y así poder hacerse paso por aquel mundillo. Al fin encontró una timba ilegal de póker, el sitio estaba sucio y con goteras, pero a Marino no le importaba mientras ganase bastante plata. Llegó al fin a la mesa circular y había 5 personas en la mesa y una camarera con poca ropa sirviendo bebidas alcohólicas. Todos tenían pinta de pringados menos uno, iba de gabardina blanca y pantalones blancos con un sombrero negro, tenía un bigote protuberante y una mirada afilada, el típico mafioso de película. Marino se desabrochó un botón de la camisa de seda, le guiñó a la camarera y le pidió una copa de ron. Se sentó en la mesa al lado de uno de aquellos pringados y empezó a sonreír mirando el panorama, Marino sabía que iba a irse con el dinero de aquellos ilusos. Se estiró de brazos y la camarera le trajo el ron, él puso la oreja en la conversación del tipo de traje de blanco y ahí se dio cuenta que era un pez gordo, estaba siempre hablando de vehículos deportivos y de una finca que tenía. Marino tenía buen ojo y sabía de qué palo iba cada uno de los que estaban en la timba por simples gestos, y de hecho se fue de la timba con el dinero de aquellos estúpidos, pero hubo que no pudo sacarle el dinero y ese era el hombre de traje blanco. Marino sonrió mientras le daban el dinero y se iba de ahí echándole el ojo a aquel hombre. Salió de la timba ilegal y le esperaban dos tipos en un callejón, uno de ellos portaba un puño americano en el puño, Marino los miró de reojo mientras seguía andando, uno de ellos le paró en cuestión de segundos y le tiró una parte del dinero al suelo. Se agachó para recoger la pasta y uno de ellos le pegó una patada en la espalda, Marino se retorcía de dolor, se puso de pie como pudo y sacó su navaja colombiana que la consiguió cuando era marine. Le dio un cabezazo a uno en la nariz y al otro le hincó la navaja en el cuello varias veces hasta que se cayó al suelo. Marino sabía que había matado a un hombre, pero no le importaba nada en absoluto. Después de salir de ese callejón con el dinero se encontró al hombre de traje blanco, Marino lo miró confuso y él le hizo un gesto que lo acompañase. Aquel tipo de traje blanco lo llevó en su bmw de gama alta a una finca a las afueras de barranquilla. Marino no entendía nada, apretaba en su puño la navaja por si se complicaba la situación. El hombre lo llevó a un gran jardín de la finca y le presentó las instalaciones mientras dos chicas en bikinis les acompañaban y le ofrecían a Marino un zumo de frutas. El tipo de blanco les indicó que se marcharan y cambió el semblante, Marino notaba que le quería comentar algo importante. Tomaron asientos en unos sillones del jardín mientras miraban el paisaje, el hombre se presentó como Señor R y comenzó a decirle: “ Te he visto hoy y sé que tienes potencial, por la manera de actuar y bueno.. Te has llevado todo la pasta de esos malnacidos, la gente no es tan lista en esta ciudad y por eso me has generado tanta curiosidad. Pero te falta algo que yo podría ayudarte obtener, y es seguridad, no tienes por qué ser un tipo de poca monta que va a timbas te propongo algo mucho mejor que eso.” Marino se rió porque creía que ese tipo no iba enserio, el señor R le hizo una leve sonrisa y añadió: “Te crees que soy un estúpido, o que te estoy tomando el pelo, pero dime… ¿Crees que un estúpido tiene toda esta pasta? El dinero no sale de los árboles, chico. Yo he conseguido muchísima pasta gracias a gente que hace lo mismo que tú, pero tú eres mucho más inteligente. Entonces, ¿Qué me dices?”. Después de una larga charla Marino aceptó en trabajar para él pero con dos condiciones: Tenía que obtener beneficios de trabajar para él y le pidió que recopilase información de una persona, y esa persona era Martín Sánchez, su padre. Señor R asintió y se estrecharon la mano. Estuvo 5 años trabajando para Señor R, lo cual Marino tenía 29 años. Marino vivía en un chalet del Prado, tenía lo que quisiese, poseía un mini yate donde paseaba con alguna chica para pasar el rato. Todo esfuerzo tiene su recompensa eso es lo que pensó Marino cuando Señor R lo llamó y le dijo: “Tengo todo los datos del tipo ese que me pediste hace 5 años atrás, Martín Sánchez.” Acto seguido Señor R le envió ubicación de la casa de Martín y fotos de cómo era y a donde acudía habitualmente. Marino sonrió mientras miraba el móvil, se dirigió al aeropuerto y tomó el primer avión hacia Bogotá donde residía actualmente su padre, estaba ansioso de poder acabar al fin con su padre. Después de dos horas de viaje, acudió a un sitio para hospedarse, tenía todo el rato el pensamiento de poder cogerle del cuello a su padre hasta que muriese en sus manos. Al día siguiente, Marino se duchó y se puso una ropa elegante, alquiló un coche y se dirigió a la casa de su padre. Tocó al timbre y le recibió uno de los guardaespaldas de su padre que él conocía, él le sonrió y le dio paso para que entrase. Miró la casa y encontró una foto familiar de su padre con una mujer y dos niñas gemelas que aparentaban tener 10 años, eso a Marino le causó más rabia aún. Le preguntó al guardaespaldas que donde estaba su padre y le dijo que volvía en 10 minutos. Él se dirigió al despacho de su padre y se sentó en el sillón esperando a su padre. Un rato después llegó su padre y abrió la puerta de su despacho, miró sorprendido a Marino, mientras él lo miraba con el ceño fruncido. Martín hizo una mueca de media sonrisa mientras que Marino lo seguía mirando, entonces su padre le preguntó que hacía en su casa y él le dijo: “Padre, no te hagas el tonto usted sabía que yo era demasiado inteligente y nunca has sido capaz de detenerme en nada, sabías que yo sabía lo que le hiciste a mi madre...y por eso padre, vengo a verte.” A Martín le temblaba el labio y estaba mirando toda la habitación como un loco, él le intentó explicar que su madre era una espía pero Marino omitió sus palabras y dijo: “Bonitas niñas y tu mujer, claro...Un bombón, tendrá como 15 años menor que tú , seguro… Sería una pena que alguien les hiciera algo a ellas.” Martín tembloroso negó con la cabeza diciendo que no se encontraban en casa, entonces Marino dijo: “Cómo comprenderás, estoy aquí para saldar una cuenta con usted, Señor padre.” Se acercó a su padre por la espalda y le hincó el cuchillo en la garganta, él intentó emitir un quejido pero Marino le tapó la boca con un pañuelo y continuó cortándole la garganta de manera horizontal, su padre se desplomó cual peso muerto y él le extrajo la lengua por la herida ocasionada horizontalmente. Marino sonrió a una foto de su difunta madre que estaba en el despacho de su padre, la cogió y se la guardó en su cartera. Después de ese suceso, llamó a Señor R y le dijo: “Trabajo realizado con éxito, muchas gracias por darme esa información le seré leal toda mi vida, pero me tengo que ausentar un tiempo con este tema he causado mucho revuelo y no creo que nos convengan mantener negocios juntos hasta que se calme todo, nos veremos pronto, R.” Se escuchó una leve afirmación de R y Marino se dirigió a tomar un vuelo hacia los Santos. Debía de irse un tiempo hasta que se calmasen las cosas y empezar desde cero. El ejército lo lleva buscando desde hace tiempo por desertar, la policía y la gente que trabajaba con su padre lo buscarán por este crimen y lo más sensato es irse a otra nueva ciudad lejos de Colombia. Tenía poco dinero encima pero es lo suficiente para poder empezar en aquella ciudad, todavía resonaba la imagen de su padre asesinando a su madre en aquella casa, pero ahora Marino había cobrado venganza y estaba relajado. PERSONALIDAD DE MARINO SÁNCHEZ: Es un hombre colombiano curtido en situaciones adversas, por lo tanto es de mentalidad fuerte y valiente, le encanta las apuestas y tiene un buen ojo para apostar. Es leal a la gente que le ayuda, tiene un gran temperamento y es vengativo e impulsivo. Sabe defenderse cuando intentan agredirle por tantos años fortaleciéndose en los marines y luego trabajando para el Señor R como sicario. Tiene capacidad para planear cosas y así como desarrollarlas a su favor. Tiene una gran labia para convencer a la gente. ASPIRACIONES DE MARINO SÁNCHEZ: Su aspiración es que le dejen tranquilo de una vez y poder hacer lo que él quiere que es apostar tanto como pueda y conseguir el dinero mayor posible a la vez que quiere rodearse de gente leal y con su mismas ideas de pensamiento y así al tiempo ganarse el respeto de la gente como lo consiguió en Colombia. APARIENCIA DE MARINO SÁNCHEZ: Es un hombre colombiano de 29 años, de piel un poco morena, está en buenas condiciones físicas ya que ha estado 6 años en los marines y es especializado en peleas cuerpo a cuerpo por lo tanto. Le gusta vestir con camisas y ropa “algo formal”. MIEDOS DE MARINO SÁNCHEZ: Que lo encuentre el ejército por desertor , que lo encuentre la gente que trabajaba con su padre o la policía por los crímenes que hizo. Ser encarcelado por mucho tiempo. Que nadie lo respete. INTERPRETACIÓN DEL PERSONAJE: El personaje será interpretado con acento colombiano y con carisma. HOBBIES DE MARINO SÁNCHEZ: Jugar al póker, apostar dinero en lo que sea, las peleas callejeras, ver la ufc y salir a conocer gente.
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