Nombre y Apellido que vayas a usar ingame (Ej: Javier Pérez): Aron Gallagher
Edad y fecha de nacimiento (REAL): 37 años 20/05/1982
Experiencia previa en roleplay: Empece con Rol de mesa con 9-10 años, estuve roleando en WOW unos 5 años y el último año y medio me lo he pasado roleando en varios servers de GTA V que han ido cerrando y llevo unos 5 meses roleando de seguido en un server con Whitelist.
Historia completa de tu personaje (cómo lo interpretarás, procedencia, qué pretende ser, aspiraciones, miedos etc...):
Mi nombre es Aron Gallagher y nací el 20 de Mayo de 1986 en Preston (Inglaterra) donde mis padres trabajaban como profesores en la UCLAN, una de las universidades más grandes del país. A pesar de que mis padres estaban totalmente integrados en la cultura inglesa ellos verdaderamente habían nacido en Estados Unidos, más concretamente en una ciudad llamada Los Santos. Yo de pequeño les preguntaba porque se fueron de la ciudad donde habían nacido, ingenuo de mí en aquella época no concebía abandonar Preston, cosas de niños. En aquella época no querían contarme mucho de su vida en Los Santos, eso lo notaba, y solo me decían que no era una ciudad muy segura para tener una familia.
Retornando a su vida en Preston ellos entraron en el departamento de Ciencias Económicas en la UCLAN, así que como imaginaréis la economía en mi casa estaba presente casi cada día. Mi vida hasta los 18 años considero que fue normal, como la de cualquier chaval. Era un buen estudiante y tenía mi grupo de amigos que vas haciendo primero en la escuela y luego con amigos que fui haciendo de hijos de compañeros de trabajo de mis padres y como no, vas tonteando con chicas y esas cosas. Se me olvidaba comentar dos momentos muy importantes en mi vida que fueron cuando nacieron mis hermanas Sarah y Ryle. Cuando nació Sarah yo tenía 6 años y cuando lo hizo Ryle ya tenía 12.
Con 18 años, y como todo el mundo esperaba, entro en la UCLAN para realizar la carrera de Económicas. Sinceramente creo que no solo influyeron mis padres si no que verdaderamente el tema me gustaba así que opte por ello, aunque debo decir que mis padres jamás me forzaron a ello y ellos siempre me decían que eligiera lo que quisiera, que era mi futuro.
No os voy a mentir, durante los siguiente años mi vida fue estudiar como un cabrón hasta que acabe la carrera y a los 23 años, recién acabada mi vida académica entrar a trabajar en el departamento de Finanzas de una empresa aquí en Preston. Durante los siguientes 4 años mi vida gira entorno a mi trabajo y a Mery, una chica que conozco en el trabajo y con la que empiezo a salir.
Un día, que jamás olvidaré, recibo una llamada de mis padres en el trabajo, en aquel momento tenía 27 años, que por favor vaya a la universidad que ha pasado algo y como es lógico acudo rápido. Allí me cuentan que mi hermana Sarah, que actualmente tiene 21 años, lleva 3 días desaparecida. Mi hermana estaba estudiando en la Universidad de Columbia en Nueva York. Ella siempre se había visto atraída por Estados Unidos, siempre quiso estudiar allí así que se preparó muy duro y consiguió que la aceptaran en aquella universidad.
Ante esta situación mi padre y yo volamos hacia Nueva York para ver que estaba ocurriendo mientras que mi madre se quedó en Preston con mi hermana Ryle que en ese momento tenía 15 años. Allí la policía nos cuenta que la última vez que vieron a mi hermana fue saliendo de un bar de copas acompañada de un tío que no habían logrado identificar. También hablamos con amigos de Sarah pero no sacamos nada en claro que pudiera hacernos saber que había ocurrido, no teníamos absolutamente nada.
Cuando llevábamos 2 días en la ciudad, ya casi había pasado una semana desde la desaparición de Sarah, mi padre me dice que tenemos una reunión y que tenemos que ir rápidamente a un lugar fuera de Manhattan. Ante mis preguntas de que con quién era el solo me decía que en el coche me explicaría. Ya en el coche solo me dijo que era alguien que nos podía ayudar y que confiaba plenamente en esa persona.
Llegamos a una especie de bosque y al poco apareció otro coche. De él bajo un hombre, yo calculo que tendría ya sus buenos 50 años largos, fue directo hacía mi padre y los dos se dieron un abrazo, se saludaron como lo hacen dos grandes amigos que no se ven desde hace mucho tiempo. Luego se acercaron hacia mí y mi padre me lo presento, se llamaba Samuel Carter. Samuel fue directo y claro, sus palabras se me clavaron directamente en el pecho, “Si no habéis sabido nada de tu hija desde hace casi una semana, lo siento Alan, tu hija está muerta”. Nos empezó a contar que desde que mi padre le llamó para pedirle ayuda había descubierto varias cosas. La persona con la que mi hermana se fue del bar de copas era Dimitri Pavlov, un miembro de la Bratva, es decir la mafia rusa, y que la vieron entrar en una casa donde se hizo una fiesta pero que no la vieron salir, por lo menos por su propio pie, y que definitivamente con el último que se le vio fue con Pavlov, que además tenía fama de drogar a mujeres en los bares para luego llevárselas a su casa donde abusaba de ellas. Carter volvió a ser claro, “Todo apunta a que drogó a tu hija, se la llevó a su casa donde se estaba montando la fiesta, se le iría de las manos las cosas y la habrá matado y habrán abandonado su cadáver en algún lugar difícil de encontrar”. En aquel momento el semblante de mi padre cambio, un aura de furia y rabia se apoderó de él, solo decía que mataría a ese hijo de puta. Carter trataba de calmarlo y poco a poco lo fue consiguiendo. De nuevo Carter fue claro, “La policía no va a hacer una mierda y lo sabes, y todos tus contactos no te van a servir de nada, nadie va a tocar a ese cabrón porque nadie quiere una guerra contra la Bratva por mucho que algunos te deban favores Alan, y lo sabes. Para pillar a ese cabrón se necesita un plan medido y alguien que se prepare para entrar allí y pillarlo desde dentro, alguien que no sea conocido en el mundillo donde nos movemos”. En cuanto oí esas palabras lo supe, tenía que ser yo, así que sin dudar un segundo lo solté, “Yo lo haré”. La cara con la que me miró mi padre no era ni de sorprendido ni de enfado, era una cara como diciendo sabía que pasaría, es más, ni si quiera me dijo nada para que cambiara de idea, solo soltó un “¿Estás seguro de esto?” Mi padre sabía que nada me haría cambiar de opinión.
Con la idea ya clara solo faltaba empezar el plan, mi padre y yo volveríamos a Inglaterra y allí recibiríamos todos los papeles de mi nueva identidad para entrar en Estados Unidos. Además debíamos contarle todo a mi madre y yo tenía cosas que solucionar en Preston, porque yo tenía más que claro que jamás volvería.
Se había cumplido 1 mes de la desaparición de Sarah y nada se sabía y yo volvía a Nueva York pero ahora con un objetivo claro y una nueva identidad, desde este momento y hasta que consiguiera vengarme de ese hijo de puta sería Thomas Ryan.
El plan sobre la mesa era sencillo pero lo difícil era llevarlo a la práctica. Todo para acercarme a Pavlov giraba en torno a su pasión por las peleas callejeras, apostaba grandes sumas de dinero y además le gustaba tener a luchadores propios para esas peleas. El camino iba a ser largo pero estaba preparado e iba a contar con la ayuda de Carter. Durante todo el tiempo que estuvimos juntos llevando a cabo esto solo hablamos una vez de la relación que tenían mi padre y él, y lo único que me dijo fue que le debía muchísimo a mi padre y que le ayudaría con lo que fuera.
El primer paso era prepararme yo, tanto física como mentalmente y este iba a ser un camino largo, fueron 2 años de entrenamiento físico y mental porque al mundo al que iba a acceder no era fácil y un mínimo error lo mandaría todo a la mierda, así que me mentalice para tener que hacer cosas que me romperían el alma pero que serían necesarias. Tenía que dejar de ser ese contable tranquilo, simpático y de buenos pensamientos para convertirme en un perro de presa agresivo, violento y capaz de todo por ganar.
Una vez conseguida la primera parte, para mí la más complicada porque era renunciar a mi esencia para ser otra persona, Carter me consiguió meter en el circuito de peleas donde le gustaba moverse a Pavlov. No penséis que eran las típicas que salen en las películas en las calles, nada más lejos, eran en locales de moda donde tenían zonas VIPS donde estos cabrones se divertían viendo como dos tíos se daban de ostias hasta que uno de los dos caía inconsciente o muerto. Mi primera pelea se me clavó a fuego en la memoria, tenía ya 29 años y me tocó contra un chaval que yo cálculo que tendría como mucho unos 20. En cuanto empezamos vi que el chaval no tenía ninguna posibilidad contra mí pero no podía ser blando, tenía que machacarlo. Cada golpe que le daba a ese pobre chaval se me clavaba en el pecho como un puñal, apenas llevábamos 1 minutos y ya casi ni se sostenía en pie con la cara hinchada por todos los golpes así que le di el último puñetazo para que por fin cayera y terminara aquello. Lo que no esperaba es que esos sádicos cabrones decidieran que aquel chaval debía morir porque según ellos no había dado espectáculo y tenía que ser yo el que ejecutara aquello. No podía dudar, todo dependía de que yo lo hiciera y cuando me disponía a hacerlo lo ví, sentado en una mesa riéndose y bebiendo, Pavlov. No recuerdo lo que pasó justo después pero cuando volví en mí ya había hecho lo que debía. Esa noche cuando llegue a casa y estaba solo rompí a llorar como nunca lo había hecho, pero todo era por un fin más importante.
Durante los meses siguientes había que conseguir que yo siguiera peleando y que de alguna manera Pavlov se fijará en mí para poder entrar en su grupo de luchadores y así pasar al siguiente paso del plan. Poco a poco, con mis victorias, y alguna derrota también todo sea dicho, y a Carter usando sus contactos hicimos que Pavlov se pusiera en contacto conmigo. La verdad fue más rápido de lo esperado y a finales de 2016, teniendo yo ya 30 años, consigo que Pavlov me haga una oferta para pasar a formar parte de su plantilla de luchadores. En aquel momento lo que más me preocupaba no era como iba el plan si no que con el paso del tiempo creo que estaba empezando a gustarme la vida que estaba llevando y eso en parte me asustaba, pero no podía pensar en eso ahora, tenía que centrarme en el plan. Durante un año me convertí en una especie de guardaespaldas / matón de Pavlov, no solo peleaba por él si no que iba a cobrar deudas, dar palizas a quien no pagaba, etc… La oportunidad de poder terminar con el plan se presentó en la fiesta de Navidad que Pavlov iba a hacer en su casa para celebrar el final del 2017 y principio de 2018. Básicamente el plan consistía en conseguir quedarme solo con Pavlov de alguna manera, incendiar su casa y que cuando todo pasara encontraran a Pavlov y a alguien que ya se encargarían los hombres de Carter de que finalmente los forenses dictaminaran que era yo quemados en los restos de su casa.
El plan ya se empezó a llevar a cabo antes de la fiesta, Carter tenía a varias personas trabajando en la casa y prepararon todo para el momento.
Finalmente todo estaba listo y por suerte ese día solo yo estaba de los guardaespaldas de Pavlov pues al resto los había mandado a diferentes encargos. En un momento de la fiesta unos de los hombres de Carter inicio un incendio en la cocina de la casa de tal manera que saltaran las alarmas y mientras todos se iban hacia fuera de la casa yo, como indicaba el protocolo que Pavlov había diseñado, me lo llevaba a su despacho que era como un bunker impenetrable desde fuera. Una vez dentro por fin Pavlov era todo mío. Sin apenas darle tiempo, nada más entrar le di un puñetazo en la cara que le hizo caer a plomo al suelo, lo cogí, lo ate y lo senté en una silla. Entonces abrí la puerta y varios hombres de Carter entraron cargando una bolsa de cadáveres. En ese momento Pavlov empezó a pedirme explicaciones, entonces llegó mi momento:
“Llevo 4 años esperando este momento, te voy a contar lo que pasará. Te voy a matar y voy a quemar esta puta casa y cuando todo pase encontraran tu cadáver calcinado hasta los huesos y a ese hombre de allí contigo que por desgracia era tu fiel guardaespaldas Thomas”
Me acerque hacia él con un cuchillo en la mano, lo puse en su garganta y poco a poco lo fui clavando, sintiendo como se clavaba en aquel hijo de puta. Mientras veía como poco a poco se ahogaba con su propia sangre le susurre al oído, “Esto es por mi hermana Sarah Gallagher”. Le mire a los ojos y vi como me miraba con sorpresa mientras expiraba su último aliento. Ya estaba hecho, 4 años para llegar a ese momento. Le quité las cuerdas lo deje en el suelo y lo dejamos todo listo para que pareciera que hubiera muerto por el incendio tanto él como yo, bueno ese cadáver que iba a hacer de mi, Carter se aseguraría de que los forenses así lo dictaminaran.
Inmediatamente después de aquello Carter me llevó al aeropuerto donde un vuelo privado que me había preparado me llevaría a San Francisco donde debía dejar pasar un tiempo para ver que haríamos después de aquello, solo debía esperar a que Carter se pusiera en contacto conmigo de nuevo. Durante el vuelo no paraba de revivir en mi memoria el momento en el que le clave el cuchillo a Pavlov, pero lejos de sentir alegría solo sentía un vacío inmenso, una sensación de que había perdido mi única razón por la que seguir adelante, era una sensación muy extraña.
Ya en San Francisco intente llevar una vida tranquila pasando totalmente desapercibido esperando a que Carter se pusiera en contacto conmigo. Finalmente justo el día de mi 32 cumpleaños apareció Carter, me dio mis documentos originales, volvía a ser Aron Gallagher después de 4 años, y además me dijo que había conseguido que se me reconociera la nacionalidad estadounidense por razón de padres. También me había conseguido un trabajo de camionero en Los Ángeles y que era lo mejor porque así estaría en constante movimiento por lo que pudiera pasar. A partir de aquí ya me quedaba solo y debía ser yo quien buscará empezar de cero una vida nueva.
Llevo ya casi dos años viajando por el país transportando de todo y los largos viajes me han ayudado a pensar, necesito asentarme en un lugar y empezar de cero. En este tiempo ya me ha crecido el pelo, se me han curado muchas marcas que me dejaron las peleas, me arregle la nariz pues me la rompieron muchas veces, también he perdido mucho del musculo que tuve que ganar para las peleas, vamos que me siento ya yo de nuevo, por lo menos en lo físico. Mentalmente estoy confundido, porque el tiempo que estuve siendo Thomas Ryan también tuve momentos en los cuales disfruté, si suena raro, pero es así, llegue a disfrutar de las peleas, a disfrutar de ese mundo en el que me metí y como dije eso me asusta.
Resumiendo, lo he pensado mucho y he decidido ir donde nacieron mis padres. Por dos razones, quiero ver donde nacieron mis padres y quiero ver si puedo descubrir algo más de su pasado, sobre todo del de mi padre. Así que ahora mismo me dirijo a Chicago a dejar mi última carga y coger un vuelo que me lleve a Los Santos. Que me espera allí, no lo sé, por primera vez en 6 años no tengo ningún plan y eso me asusta y apasiona a partes iguales.
Información adicional: Aron era un tío normal, muy positivo, animado, incluso ocurrente en algunas ocasiones, que valora sobre todo cosas como los amigos, la familia, la sinceridad y la palabra. Todo lo ocurrido durante los últimos años le ha hecho ser más desconfiado con la gente que no conoce, se ha dado cuanta que el mundo es un lugar cruel donde muchas veces o comes o te comen, y si no es a ti puede ser a alguien que sea importante para ti, por todo ello también es capaz de hacer todo lo necesario para proteger lo suyo y a los suyos. Él quiere retomar su yo de antes de lo de su hermana Sarah pero en el fondo sabe que eso es muy difícil, por no decir imposible, y tiene miedo que una vez ha entrado en ese mundo no pueda evitar volver.
