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  1. Historia completa de tu personaje (cómo lo interpretarás, procedencia, qué pretende ser, aspiraciones, miedos etc...): Ciro Torres Ciro es un chico de 21 años nacido en España. De padres andaluces, el ambiente en casa no era sostenible para ninguno de los tres miembros familiares. Su padre Miguel es una persona violenta, un animal que solo piensa en beber alcohol tumbado en el sofá, mientras que su madre, Carmen, estudiosa de la cultura persa, era una mujer sumisa que aceptaba todo lo que su marido le decía: Él era el rey de la casa. La infancia de Ciro fue tranquila, en el colegio era un chiquillo risueño, que hacía amigos con facilidad. Era muy tranquilo, no le gustaba llamar demasiado la atención, y le gustaba mucho el fútbol. Pero en su adolescencia lo pasó realmente mal. En el colegio no tenía demasiados problemas: tenía grandes amigos, una novia, no se metía con nadie ni caía mal. De hecho en varias ocasiones veía como los matones del colegio iban a amenazar a chicos más pequeños e indefensos, y Ciro lograba protegerles sin necesidad de amenazar ni pegar gritos. No siempre funcionaba, pero su gran capacidad para el diálogo le ayudaba mucho en este aspecto. Por ejemplo, un día que a un matón se le había olvidado el bocadillo en casa, estaba intentando quitárselo a otro chico. Ciro se acercó y le dijo que por favor parase, que el bocadillo de ese chico no le iba a gustar puesto que siempre lo llevaba con mayonesa (pese a ser mentira) y eso al matón no le gustaba. Además, le dio parte del suyo propio para calmarle más, y con ello dejó de acosar al pobre chico. Con este tipo de actos Ciro no solo conseguía ayudar a esos chicos indefensos sino que también se iba ganando el respeto de los abusadores, ya que les aportaba soluciones a los “problemas” que tenían (o que se inventaban, todo valía para entretenerse un rato en el recreo). Gracias al respeto que se ganó de los matones, le trataban casi como un amigo, y aunque a Ciro no le gustaba la idea de juntarse con matones, conseguía tranquilizarles el ansia de abusar de los débiles y hacerles ver que otras cosas, como el fútbol, también eran apasionantes. Consiguió que durante años los matones dejaran de acosar a gente en el recreo para organizar torneos de fútbol, lo que redujo la violencia en su curso muchísimo. Los profesores estaban encantados con él. Sin embargo al llegar a casa comenzaba la verdadera pesadilla. En esos tiempos a Miguel le echaron del trabajo por llegar un día bebido. Esto propició una bronca en casa, que acabó con una paliza a su esposa. Este comportamiento crecería con el paso de los días, las semanas, dando pie a que por cualquier excusa que se le ocurriera podía coger un palo y golpearlo duro contra la espalda de Carmen durante largos minutos. Todo esto para Ciro era muy duro, ver a su padre hacerle esto a su madre le estaba matando mentalmente, bajando su nivel académico a niveles ínfimos. Se pasaba el día llorando en su cuarto. Durante semanas estuvo pensando en el suicidio: en la escuela empezaba a ser un chico demasiado callado, en casa solo veía agresividad, y él solo quería quitarse de en medio. Un día tenía listo todo para suicidarse, solo tenía que tomarse todas esas pastillas. Sin embargo era más fuerte que todo eso. Se paró a pensar y decidió que no podía irse de este mundo. Era un chico fuerte, sabía reaccionar a los problemas y jamás podría dejar a su madre sola frente a ese monstruo. Por ello, ese día empezó a maquinar un plan para irse de casa con su madre, al cumplir la mayoría de edad. El día de su decimoctavo cumpleaños decidió poner fin a la pesadilla, y le pidió a su madre escapar de casa y buscar un futuro mejor en la capital del país: Madrid. Su madre, pese al miedo que le infundía su marido, decidió hacer caso a su hijo, puesto que no aguantaba más las palizas y estaba totalmente debilitada de cuerpo y de mente. Pese a tener poco dinero propio, Carmen consiguió juntar lo justo para conseguir unos billetes de autobús, y tras unas horas llegaron a Madrid. Gracias a la hermana de Carmen, tanto ella como Ciro consiguieron un trabajo en una fábrica, en la cual trabajaban más de 10 horas diarias, pero esto no les importaba lo más mínimo. Afortunadamente los dos estaban juntos y tranquilos, lejos de los maltratos de Miguel. Las semanas se sucedían tranquilas en el pequeño apartamento que habían alquilado, pero un día todo cambió. Tras una larga jornada laboral, Ciro y su madre iban a coger el coche pero allí estaba él. Miguel les había conseguido localizar tras varias semanas llamando a Carmen al teléfono. Estuvo intentando todo tipo de artimañas para conseguir saber dónde habían ido, y consiguió convencer a la hermana de Carmen de que su mujer le había llamado pidiendo ayuda, pero que se le había olvidado darle una dirección. En ese mismo momento Ciro contempló la mayor paliza que jamás Miguel había propiciado a su pobre madre indefensa. Ciro, que estaba paralizado por el miedo contemplando la situación, no pudo moverse y se limitó a contemplar horrorizado como su madre moría a manos de su padre. Una vez había acabado con ella, Miguel se dirigió a Ciro. En ese momento Ciro logró reaccionar escapando del lugar. Este acontecimiento le dejó marcado para sus proximos años. Siempre tendrá en la mente la culpabilidad de haber dejado a su madre morir sin haber hecho nada para evitarlo. Cambió de trabajo y de hogar, se fue a vivir a Barcelona donde hizo muchos amigos y consiguió en parte olvidar el trauma del horror que había visto aquel maldito día. Durante su estancia en barcelona, que duró 3 años, estuvo trabajando en una discoteca de vigilante. En ese tiempo se ganó el respeto de mucha gente que la visitaba habitualmente, ya que lograba salir de situaciones complejas con labia y de una manera dialogante, tranquilizando a borrachos y consiguiendo convencer a gente violenta de que debía irse o se buscaría un problema. Ciro había decidido que la violencia no era la solución, y que resolvería todas las situaciones por la vía del diálogo si la situación se lo permite. No acabará como su padre. Tiene varias anécdotas ocurridas en el tiempo que estuvo trabajando allí. Por ejemplo, un día vio llegar a una banda de rumanos con navajas claramente visibles en su ropa que querían liarla durante esa noche. Ciro, que se había estudiado los locales de la zona, sabía que había uno que estaba cerca y que regalaba una consumición ese fin de semana. Claramente era preferible que la gente fuera a su local, y no a otro cualquiera, pero sabía que si dejaba a esta gente entrar a su local la noche sería un infierno y la reputación del local bajaría. Por ello, antes de dejarles entrar, Ciro se acercó al que parecía el cabecilla y le recomendó ir a ese local, ya que se lo pasarían muy bien y ahorrarían unos euros. El cabecilla en un primer lugar se ofendió, pensando que les estaba echando, y además era raro que un segurata de una discoteca recomendara otra, pero Ciro lo achacó a que se llevaba comisión de ese local, y que en breves iba a cambiar de trabajo e irse a trabajar allí. Pese a ser mentira coló. Al estar el local cerca y con la idea de bebida gratis por la cabeza, la banda decidió ir a ese local. Puede que Ciro hiciera perder ese poco dinero que iba a dejarse esa banda en el local, pero ganaron tranquilidad ese día, lo que hizo que más gente fuera llegando a lo largo de la noche. Otro día durante la noche se encontró un borracho que quería entrar al local por que había discutido con su mujer y quería ligarse a media discoteca. Ciro tenía prohibido dejar entrar a gente tan borracha, por lo que debía darle largas sin enfadarle demasiado. Ciro recurrió a tranquilizarlo, a decirle que una discusión es solo eso, y que debía ir a ver a su mujer y arreglar las cosas. El borracho estaba empezando a enfadarse, así que Ciro decidió pedirle el número de su mujer y intentar solucionar el problema por él mismo. El borracho accedió a regañadientes. Al hablar con ella descubrió que la discusión fue una tontería, y que ella no estaba ni enfadada. Contándole esto al borracho, le dijo que se sentiría muy mal si le pone los cuernos a su mujer por una tontería así, que le hiciera caso y que se fuera a un hotel a descansar ya que estaba muy borracho. Finalmente consiguió convencerle de que eso era lo correcto, y se fue. Por último, un día llegó un tipo musculado que sin mediar palabra le soltó un puñetazo a Ciro. Ciro, que no era nada violento, sabía que si intentaba dialogar con alguien así solo se crecería más al ver que no le plantaba cara. Por ello decidió ponerse frente al tipo, mirarle a la cara y pegarle un empujón fuerte. Pese a todo Ciro no quería que la cosa fuera a más, por ello le pidió que se fuera del lugar achacando que si no lo hacía llamaría a la policía. Como este tipo no se iba, al final la policía acabó llegando. El tipo musculado le echó la culpa a Ciro por que no le dejaba entrar. Ciro se defendió diciendo que este tipo le había dado un puñetazo sin venir a cuento y que una persona así no podría entrar en el local. Al ya llevar años Ciro en este trabajo, la policía ya le conocía bien y sabía que Ciro siempre buscaba el entendimiento, y que si no hay motivo no rechaza la entrada a nadie. Por ello decidieron que ese tipo debería abandonar la zona. Resignado se fue, no sin antes dedicarle una mirada de odio a Ciro, el cual se mostró indiferente y siguió atento a posibles problemas. Con todas las anécdotas vividas allí, Ciro se había hecho amigo de varias personas que iban frecuentemente, las cuales le decían que él valía para más que ese trabajo, y que debería plantearse ser policía. Tras pensarlo varios días se dio cuenta de que efectivamente era un trabajo que le ilusionaba de verdad, y que estudiaría para ello. De esa manera, podría vengar a su madre y poner en su sitio a los maltratadores como su padre. Sin embargo tenía un obstáculo muy grande: Miguel. Una vez más descubrió el paradero de Ciro, esta vez por medio de las redes sociales, en las cuales Ciro empezaba a ser conocido. Varias fotos del local en su cuenta de twitter delataron su paradero, y allí fue Miguel de nuevo. Ciro al verlo se quedó paralizado de nuevo. Tuvo suerte de que varios amigos suyos estaban por la zona, y decidieron salir al paso. Con esto, lograron retener a Miguel, y cuando llegó la policía decidieron llevárselo a comisaría,ya que su nombre estaba relacionado con la extraña muerte de una mujer en una fábrica de Madrid, lo cual le hará pasar unos cuantos años en la cárcel. En el juicio que hicieron contra él fue Ciro a declarar que había visto todo. Le mataba por dentro tener que recordar de nuevo esa escena tan abominable, le dolía el alma hacerlo pero consideró que era más importante conseguir que ese asesino estuviera en prisión lo máximo posible, y así poder vengar la muerte de su madre. Finalmente Miguel fue condenado a 15 años de prisión. Ciro no pudo conciliar el sueño esa noche, eran demasiadas emociones para él. Días más tarde un amigo suyo le llamó preguntándole si se encontraba bien. Ciro estaba bastante exhausto de todo lo que había ocurrido. Su amigo le recomendó cambiar de vida, elegir un destino lejos del país y relajarse durante un tiempo, para poder rehacer la vida allí una vez recuperado. A Ciro le costaba admitir que eso era una buena idea. Tenía ahorros y podía tomarse un tiempo para pensar y recuperarse mentalmente, para después entrar en el cuerpo policial de la ciudad que elija, o cualquier otro trabajo. Era arriesgado, pero decidió aceptar que ese sería su futuro. Buscó destinos lejanos a España para huir de su pasado de una vez por todas. Eligió uno de manera aleatoria. Ese destino será Los Santos: su nuevo hogar. Allí decidiría empezar una nueva vida, calmada y relajada, dándose tiempo para pensar, para, una vez recuperado, optar a entrar en la policía de la ciudad y cumplir su sueño: acabar con todos los criminales y las injusticias de la ciudad. Todo de manera pacífica y tranquila mientras se lo permita la situación. Le costó mucho despedirse de sus amigos; en su mente quedará un bonito recuerdo de su estancia en Barcelona, donde había conocido la amistad verdadera con varias personas. Pero debía empezar de cero. Sin embargo, pensar que algún día su padre saldrá de la cárcel le aterra. Por ello debe prepararse duro para que si su padre decide hacerle una visita, estar completamente listo. Y lo estará, por el honor de su madre. Cualquier cosa que quieras añadir (Opcional): Como resumen: - Su personalidad es tranquila y amigable, no busca problemas y si los tiene los intenta resolver de forma calmada, por lo menos en su llegada a la ciudad (circunstancias pueden cambiar esta personalidad y volverle un poco más irascible) -Su objetivo es ser policía y ayudar a que la ciudad sea tranquila y libre de criminalidad. -Su miedo es volver a encontrarse con su padre de nuevo, debido a todo el trauma causado por él puede que en ciertos momentos se asuste si ve a alguien que le recuerda a él, o que tenga un mal día por haber tenido pesadillas con la muerte de su madre. Gracias y un saludo!
  2. Hola buenas. He sido elegido como uno de los ganadores del concurso "Convénceme", y por ello estoy escribiendo este post. Gracias por la oportunidad! Nombre y Apellido que vayas a usar ingame (Ej: Javier Pérez): Ciro Torres Edad y fecha de nacimiento (REAL): 21 años, 03/08/1998 Experiencia previa en roleplay: Llevo 5 meses viendo streamings y metiéndome en el mundillo pero aún no he roleado como tal. Historia completa de tu personaje (cómo lo interpretarás, procedencia, qué pretende ser, aspiraciones, miedos etc...): Ciro es un chico de 21 años nacido en España. De padres andaluces, el ambiente en casa no era sostenible para ninguno de los tres miembros familiares. Su padre Miguel es una persona violenta, un animal que solo piensa en beber alcohol tumbado en el sofá, mientras que su madre, Carmen, estudiosa de la cultura persa, era una mujer sumisa que aceptaba todo lo que su marido le decía: Él era el rey de la casa. La infancia de Ciro fue tranquila, en el colegio era un chiquillo risueño, que hacía amigos con facilidad. Era muy tranquilo, no le gustaba llamar demasiado la atención, y le gustaba mucho el fútbol. Pero en su adolescencia lo pasó realmente mal. En el colegio no tenía demasiadas preocupaciones: tenía grandes amigos, una novia, no se metía con nadie ni caía mal… Pero el problema lo tenía en casa. A Miguel le echaron del trabajo por llegar un día bebido. Esto propició una bronca en casa, que acabó con una paliza a su esposa. Este comportamiento crecería con el paso de los días, las semanas, dando pie a que por cualquier excusa que se le ocurriera podía coger un palo y golpearlo duro contra la espalda de Carmen durante largos minutos. Todo esto para Ciro era muy duro, ver a su padre hacerle esto a su madre le estaba matando mentalmente, bajando su nivel académico a niveles ínfimos. Se pasaba el día llorando en su cuarto, convirtiendo todos esos años en una pesadilla. Al cumplir los 18 años Ciro decidió poner fin a todo esto, y le pidió a su madre escapar de casa y buscar un futuro mejor en la capital del país: Madrid. Su madre, pese al miedo que le infundía su marido, decidió hacer caso a su hijo, puesto que no aguantaba más las palizas y estaba totalmente debilitada de cuerpo y de mente. Pese a tener poco dinero propio, Carmen consiguió juntar lo justo para poder comprar unos billetes de autobús, y tras unas horas llegaron a Madrid. Gracias a la hermana de Carmen, tanto ella como Ciro consiguieron trabajo en una fábrica, en la cual trabajaban más de 10 horas diarias, pero esto no les importaba lo más mínimo. Afortunadamente los dos estaban juntos y tranquilos, lejos de los maltratos de Miguel. Las semanas se sucedían tranquilas en el pequeño apartamento que habían alquilado, pero un día todo cambió. Tras una larga jornada laboral, Ciro y su madre iban a coger el coche pero allí estaba él. Miguel les había conseguido localizar tras varias semanas llamando a Carmen al teléfono. Estuvo intentando todo tipo de artimañas para conseguir saber dónde habían ido, y consiguió convencer a la hermana de Carmen de que su mujer le había llamado pidiendo ayuda, pero que se le había olvidado darle una dirección. En ese mismo momento Ciro contempló la mayor paliza que jamás Miguel había propiciado a su pobre madre indefensa. Ciro, que estaba paralizado por el miedo contemplando la situación, no pudo moverse y se limitó a contemplar horrorizado como su madre moría a manos de su padre. Una vez había acabado con ella, Miguel se dirigió a Ciro. En ese momento Ciro logró reaccionar escapando del lugar. Este acontecimiento le dejó marcado para sus próximos años. Siempre tendrá en la mente la culpabilidad de haber dejado a su madre morir sin haber hecho nada para evitarlo. Cambió de trabajo y de hogar, se fue a vivir a Barcelona donde hizo muchos amigos y consiguió en parte olvidar el trauma del horror que había visto aquel maldito día. Durante su estancia en Barcelona, que duró 3 años, estuvo trabajando en una discoteca de vigilante. En ese tiempo se ganó el respeto de mucha gente que la visitaba habitualmente, ya que lograba salir de situaciones complejas con labia y de una manera dialogante, tranquilizando a borrachos y consiguiendo convencer a gente violenta de que debía irse o se buscaría un problema. Sin duda fue ese el momento en el que decidió que sería policía, y que estudiaría para ello. De esa manera, podría vengar a su madre y poner en su sitio a los maltratadores como su padre. Sin embargo tenía un obstáculo muy grande: Miguel. Una vez más descubrió el paradero de Ciro, esta vez por medio de las redes sociales, en las cuales Ciro empezaba a ser conocido. Varias fotos del local en su cuenta de Twitter delataron su paradero, y allí fue Miguel de nuevo. Ciro al verlo salió corriendo, la pesadilla de la muerte de su madre asomaba de nuevo y no quería sufrir más. Finalmente le detuvieron tras ver la persecución. A su vez, le relacionaron con la extraña muerte de una mujer en una fábrica de Madrid, lo cual le hará pasar unos cuantos años en la cárcel. Días más tarde y con su padre fuera de juego, buscó destinos lejanos a España para huir de su pasado de una vez por todas. Eligió uno de manera aleatoria. Ese destino será Los Santos: su nuevo hogar. Allí decidiría empezar una nueva vida, calmada y relajada, dándose tiempo para pensar, para, una vez recuperado, optar a entrar en la policía de la ciudad y cumplir su sueño: acabar con todos los criminales y las injusticias de la ciudad. Todo de manera pacífica y tranquila mientras se lo permita la situación. Sin embargo, pensar que algún día su padre saldrá de la cárcel le aterra. Por ello debe prepararse duro para que si su padre decide hacerle una visita, estar completamente listo. Y lo estará, por el honor de su madre. Cualquier cosa que quieras añadir (Opcional): Como resumen: - Su personalidad es tranquila y amigable, no busca problemas y si los tiene los intenta resolver de forma calmada, por lo menos en su llegada a la ciudad (circunstancias pueden cambiar esta personalidad y volverle un poco más irascible) -Su objetivo es ser policía y ayudar a que la ciudad sea tranquila y libre de criminalidad. -Su miedo es volver a encontrarse con su padre de nuevo, debido a todo el trauma causado por él puede que en ciertos momentos se asuste si ve a alguien que le recuerda a él, o que tenga un mal día por haber tenido pesadillas con la muerte de su madre. Gracias y un saludo!
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