Nombre y Apellido que vas a usar ingame: Nicolas Riker
Edad y fecha de nacimiento (REAL): 04/10/1990 29 años
Experiencia previa en roleplay: Llevo roleando D&D y D20 en general desde los 14 aprox. Pero en Roleplay de GTA V desde Abril del 2019, he roleado de Mafioso (contra EJGamingplay) y he roleado de policia (Como Segundo de EJGamingplay)
Nicolas Riker es el menor de tres hermanos. Nacido en 1989 en el seno de una familia bastante extensa, su padre, el mayor de dos hermanos, ex-militar veterano de la guerra del golfo, y de la segunda guerra del golfo, siempre fue con él en particular uno de los "mecenas" de su causa. Toda la familia Riker tiene un pasado militar extenso y aburrido, muchos caídos en acción y muchos otros ampliamente condecorados, la historia de su familia se remonta a 1876, donde su tatara, y varios tataras más, abuelo luchó en la guerra civil por el bando confederado, allí no salió victorioso, pero se hizo un nombre, y un poco más rico. Todo empezó en Lemoyne, donde tras acabar la guerra aprovechó el caos y el infortunio generalizado para hacer, vaya ironía, una fortuna asaltando a antiguos dueños de esclavos a los que les sobraba dinero tras la guerra. En aquellos días, el apellido Riker empezó a hacerse un nombre, y tras varias huidas y una acusación muy bien tramada contra su hermano, dos años menor que el, Thomas Riker consiguió asentarse en Valentine, librarse de la cárcel, y retirarse a un amplio pero modesto rancho, donde empezaría su verdadero porvenir. Cuando el caos del conflicto, la guerra civil, se calmó, exploró la manera de vencer al norte, sabía que las armas no eran la herramienta adecuada, ya habían fracasado anteriormente, y el poder político sin un nombre galardonado y aclamado era difícil de conseguir. El plan se convirtió en una trama a largo plazo. Antes de morir dejó una familia con 3 hijos y dos hijas, uno de ellos fallecido en las guerras bananeras, como se las conocería, otro como gobernador de Lemoyne, Timothy Riker, y el tercero fallecería a los 80 años, con el rango de coronel. Pero lo más importante fueron los logros ocultos de sus hijas, pues su avanzada edad, y su reducida educación, le impidieron sacar por si mismo a flote Industrias Riker. Esta es la parte importante del plan, las armas y la política no eran una forma fiable de ganar dinero para derrotar a los Yankis, así que ellas hicieron posible derrotarlos en su propio terreno. Mary Anne Riker, y Sophie Riker fueron, y a día de hoy siguen siendo póstumamente, el arma utilizada. La guerra civil no fue una guerra por la liberación de los esclavos, así pensaba Thomas, era una guerra económica, una guerra entre dos tipos diferentes de sociedad, y de mentalidad, para derrotar a la Unión necesitaría vencerlos con el dinero, y sin esclavos en el sur las extensas plantaciones no tenían una mano de obra que las trabajase, no era cierto del todo, pero tras siglos de esclavitud la mente lenta de los sureños tardó demasiado en darse cuenta. La industria, esa era el arma...
Industrias Riker es a día de hoy una conjunción de empresas dedicadas a varias cosas, la joyería importada desde la India, la producción textil, el siempre dudoso negocio de las agencias de seguros, y sobre todo la industria cárnica y peletera, negocio con el que nació tamaña empresa. Como una de las ramas de la familia, su padre siguió la tradición familiar, el ejercito, y luego a su esposa el control de la empresa familiar, las joyas, ¿conocéis Vangelico?, sigue la ruta de sus camiones de reparto, y descubre dónde lleva, un adelanto, el apellido Riker esta en el despacho del director. Con dos hermanos mayores, un padre militar, y una madre dedicada a los negocios, Nicolas se crió como un chico dividido entre el dinero y el deber. Su hermano mayor, Capitán en la Marina, su hermano mediano, un soldado fallecido en la segunda guerra del golfo, parecía claro el destino que le tocaba desde antes de su nacimiento, pero el nunca fue muy dicho en las peleas, y la muerte de su hermano, que le pilló en su segunda década de vida, le provocó repulsa a la idea de ser Nicolas Riker, ‘no sé quién’ del ejército de ‘no sé qué’, sin embargo se enamoró de la estrategia militar y la historia.
- Hijo, tienes una mente maravillosa, eres capaz de aprender, una facultad extraña en los varones de nuestra familia, podrías llegar a ser general, o gobernador como tu tío-abuelo Timothy. Aprovéchalo.
Esa conversación llevó a Nick por el camino contrario al que su padre esperaba. Veréis, cuando Nick tenía 10 años en la biblioteca del colegio encontró un libro, el libro tenía una portada de color rojo, simulando el movimiento de una tela al viento, en la tela se podían ver unas letras en dorado, y una corona de laureles de igual color que las envolvía, "SPQR", Historia de roma. Obviamente se trataba de un libro para niños, y el título "Historia de roma" a día de hoy le resulta presuntuoso cuanto menos. Pero fue su primer paso en lo que quería que fuese su vida. ¿Sabíais que Roma existió durante casi dos mil años?, reino, república e imperios. La historia militar de su familia, y la obvia comparación moderna de su país con dicho imperio le conquistó desde un inicio, y según fue creciendo fue haciéndose más y más apasionante. Leyó libros, busco en internet información, cada camino que recorría llevaba a dos más, y volvió sobre sus pasos al terminarlo para recorrer el anterior, buenas notas, debates con sus profesores desde que tenía escasos 13 años. Con 14 encontró su primer amor, menudo jarro de agua fría en esta historia, y cambio radical pensareis, en parte es así. Samantha Hightower, una chica de su clase que gustaba de verle leer, estudiar y memorizar cada línea que pasaba por sus ojos, no era la más atractiva de la clase, ni la más lista, no era nada especial, salvo por una cosa, ella le prestaba atención, y cuando empezaron a hablar, a la forma inocente de dos niños cerca de la pubertad, entablaron una fuerte y duradera amistad. Él se enamoró de ella, empezó a dejar de hacer tanto caso a sus libros, y empezó a hacerle caso a ella, no entendía lo que sentía por aquella chica, y tardó quizás demasiado en entenderlo. Pues a los 16 años ella, cansada de esperar a que él diera el primer paso encontró otro "amor" en el que refugiarse. Menuda puñalada al corazón se llevó cuando entendió lo que sentía por ella, cuando la experiencia de la vida le dio lo que sus libros no habían sabido darle. Pasaron días semanas y meses, y ambos pasaron de una relación a otra, los otros chicos no tenían nada especial que él no tuviera, de hecho posiblemente tenían menos de lo que él tenía, pero ellos mostraron ese interés romántico, y ese valor para pedirle salir. A los 18 su amistad no había decaído, y ella seguía pasando tardes enteras con él, viéndole estudiar, prepararse para la universidad, para ser lo que quería ser. Y entonces se atrevió.
No sabía las repercusiones que aquello tendría, hasta que nuevamente, fue demasiado tarde. Una día al salir de la biblioteca, en uno de los callejones dos chicos de su edad más o menos le apartaron a la fuerza, le quitaron la mochila, la tiraron al suelo y empezaron a desvalijarla, delante de él, mientras uno le sujetaba y el otro desvalijaba, un tercer chico prendió fuego a horas y horas de estudio, sus libros de texto, sus cuadernos de apuntes, su preparación. No dijeron nada, al menos nada relevante, hasta que el tercer chico le dijo, "aléjate de ella, o te mato". Su cabeza daba vueltas, no solo por los puñetazos y patadas, ni por su mochila y su futuro, en su cabeza había dos cosas claras, Sam, y Riker. Volvió a casa como pudo, y durante el camino pensaba en su amistad, su amor, y sus sentimientos hacia ella, lo que la quería y quería disfrutar de dar un paso más en su relación, y junto a estos pensamientos rondaba el apellido, los galones y el bonito ataúd cubierto por una bandera de su hermano. "Eres un Riker", "No eres digno", "No vales una mierda". La voz de su padre articulaba palabras que no habían salido de su boca, y retumbaban en las paredes de su mente emborronando a Sam, y formando una idea que no quería. Abandonó sus estudios, no habló del tema con Sam, fue a la oficina de reclutamiento, y con 21 años ya estaba empuñando un arma, llevaba una mochila a la espalda, y saltaba desde un avión sobre un territorio que no conocía más que de libros y noticias. Mike, Sony, Carl, eran sus amigos de instrucción, y sus compañeros de salto. Juntos combatieron hombro con hombro las guerras que su emperador mandaba, las legiones fénix saltaban sobre territorios antaño pisados por sus héroes, imaginaba a Cesar entrando en Alejandría, A Severo luchando contra los Partos, a Marco Aurelio contra los germanos. Las palabras de su padre se fueron haciendo realidad y cada vez se sentía más cerca de lograr un objetivo, su objetivo, ser general del ejército de los Estados Unidos, llevando la civilización a los bárbaros de fuera de las fronteras del imperio, llevando la paz a un mundo en guerra. Y entonces... con 24 años de edad sufrió la pérdida.
Un mortero, lanzado desde kilómetros al sur, en las colinas cerca de la frontera entre Afganistán y Pakistán, impacto sobre un edificio que revisaban en busca de insurgentes, el tuvo la suerte de estar en la parte de la casa que no resultó dañada, un pitido agudo, el mundo dando vueltas, y el sabor a tierra e hierro en la boca provocado por la sangre a causa del impacto y el polvo levantado por la explosión. Mike y Carl murieron, sus cadáveres casi irreconocibles yacían junto a los de una familia afgana que no había hecho nada para merecer el castigo que les había tocado sufrir. El caos volvió a apoderarse de su mente, salió al exterior, sin preocuparse por su seguridad, las náuseas le llevaron al vómito, el dolor de cabeza a verlo todo nublado, y un sonido sordo repetido en una ráfaga fue lo último que escuchó antes de caer al suelo, inconsciente, con una herida de bala en el pecho, y otras dos salvadas por el chaleco antibalas.
Despertó en el hospital de campaña, con Sony en la cama de al lado al que le faltaba una pierna y tenía la cara quemada, o al menos tenía una herida que parecía una quemadura. Él, solo un agujero de bala que le acompañaría el resto de su vida en forma de cicatriz, y un vendaje que le cubría todo el pecho. Y en ese instante solo pudo pensar en una cosa... Sam. ¿Qué hacía allí? ¿por que no se había enfrentado a la situación y había hecho por seguir sus estudios, su sueño de aprenderlo todo, y pasar su vida con Sam?. Le devolvieron a casa, con un corazón púrpura y una experiencia que nunca olvidaría. Y cuando por fin, recuperado y volviendo a sus estudios, tuvo la oportunidad de enmendar su error con Sam, ella ya no estaba. Hacía un año su pareja, el mismo que le dio la paliza y la había matado a golpes en un arrebato de celos al ver una de las cartas que mandaba a Nick, e inequívocamente, interpretó como unos sentimientos que ella le profesaba a Nick y no a él. Se volcó en sus estudios, utilizó lo aprendido, lo ahorrado, y la capacidad económica de su familia, para viajar por el mundo, estudiar y explorar. Pasó dos años con el culo inquieto entre descanso y descanso en la universidad. Se especializó en historia, y buscó más lejos aun, no solo Roma. Las cruzadas, Carlomagno, Napoleón, la historia era inmensa y todo lugar en el mundo tenía un tomo escrito en sus ruinas, y su suelo. En ocasiones podía sentir la mirada de Sam al otro lado del escritorio, y le daba fuerzas para seguir. Cuando acabaron sus viajes se centró en aprender sobre la historia de su propio país, y más aún en la historia de su familia. Timothy, quien era uno de los iconos de la familia, había sido gobernador de Lemoyne, y descubrió que había asesinado a su esposa y a su cuñado al desvelar la infidelidad de ambos, en el asesinato participó también la hermana, con quien mantenía una relación incestuosa, aunque mediante la influencia de su cargo y el dinero de la empresa taparon el escándalo. El tercer hermano de aquel inicio, de quien no os he hablado, fue esclavista en el anonimato, ¿el general?, bandido, Mary-Anne, la hermana no viuda contrató mercenarios para acabar con quien se ponía en el camino del negocio, llegando a matar indirectamente a familias enteras por no vender tal o cual propiedad. La historia de su familia estaba manchada de sangre, y al contrario de lo que pueda parecer, esto no hizo que Nick se volviera más blando o luchase contra las injusticias. Aceptó su papel en la familia, y con 27 años de edad, y una carrera casi terminada, buscó el modo de crear su propio imperio...
Durante los tres años siguientes, Nicolas, empleo su tiempo en buscar contactos criminales con los que empezar a aprender como moverse en el negocio. A los 28 viajo a Italia, cuna de la mafia, la cosa nostra, allí buscaría y trataría de aprender de algún capo, una ilusión de película, lo mas probable seria que saliera con un balazo en la cabeza por meterse donde no le llamaban... pero insistió, y no sabría decir a día de hoy si por suerte o por desgracia despertó la curiosidad en aquel hombre. Vestido con una chaqueta de cuero y unos guantes de motero se le acercó tras lo que parecieron días de vigilancia. Se presento como Dalnir Krovaneska. Durante el tiempo que le había vigilado se había percatado de la curiosidad de Nick, de su intención de aprender, y como miraba todo como si fuese una fuente de información. Le ofreció un trabajo, algo físico, recolectaría en una cosecha que tenían unos amigos suyos, cobraría un dinero nada mal desdeñable, y si lo hacia bien obtendría nuevos trabajos. Un año paso a su cuidado, con el tiempo descubrió que el controlaba el tinglado, nada podía relacionarle con ello, y siempre había una cabeza con la que tratar sin que el fuese contaminado con posibles pruebas. Ese año mato su primera persona fuera del ejercito, una ejecución que le resulto fácil, un colombiano, según el "amigo" de Dalnir, siempre había un amigo, ese colombiano había participado en el asesinato de su mejor amigo, una vendetta personal. A los 29 Dalnir le encomendó una misión, quería abrirse hueco en Los Santos, tener ojos, oídos y negocios, le explicó que para ser un gran líder primero había que aprender a ser esclavo, tendría que empezar ese negocio personal de cero, necesitaría gente, contactos, y dinero, habría de aprender a vender, y a hacer que otros vendan, habría de aprender a labrarse la confianza y ganarse la lealtad de quienes le acompañaran, y llegado el día, el volvería, le visitaría, y admiraría su trabajo. Solo le dio dos nombres, con sus fotos, Luis Alfredo, de quien decía era un buen ladrón, y Seven Red, quien acompañaba a Luis Alfredo.
Nick es una persona poco habladora, y en ocasiones asustadiza, él prefiere mantenerse lejos del conflicto y dejar que otros luchen sus guerras por él. Cuando sale el tema de la historia que conoce y tiene estudiada puede llegar a ser muy pesado, llegando a hablar horas y horas exponiendo teorías sobre qué habría pasado si... y esto en parte es derivado al trauma de la pérdida de Sam. Fumador, y bebedor moderado, se niega a dejarse vencer por los vicios mundanos. Detesta la agresión dentro de la pareja, otro trauma derivado de la pérdida de Sam. Prefiere no dejarse ver en los tratos de drogas u otros temas de índole delictiva, aunque ha tenido que participar en algunas ocasiones. No suele hablar de Sam, es un tema que se reserva para si mismo, y nunca ha vuelto a sentir por nadie lo que sintió por ella, el mismo no se deja. Se mantiene alejado de Sony, ya que le recuerda la pérdida de Mike y Carl. Tímido como es necesita de confianza en una persona para hablar con fluidez, salvo que se toque, como ya hemos dicho, un tema del que sepa puede hablar extensamente.
Aspiracion: Crear su propio imperio, ya sea criminal, económico o militar.
Miedos: Tiene miedo a montar en moto, tiene miedo a fracasar en su objetivo.
Personalidad: Una persona algo callada, le cuesta entablar conversación, puede ser asustadizo. Si le das un tema del que sabe puede hablar, puede hacerlo durante horas hasta aburrir, o quedar prendado de su capacidad para soltar sus convicciones. Poco dado al vicio, de hecho fuma y bebe pero sin ser un vicio o una afición como tal.
Añadidos: Nicolas es una persona bastante convencida de si misma, sabe cuales son sus limites, y sabe convencer a otros para que haga lo que le reportaria beneficio, pero no quiere hacer el mismo. Sabe algo de italiano, español y obviamente ingles. Una de sus frases favoritas de la historia es, junto con "Alea iacta est", "Quintilo Varo, devuélveme mis legiones".
