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Invitacion - SrtaVodka


DamusTV

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Buenas tardes ! 

Quiero invitar a mi amiga SrtaVodka con quien rolie aproximadamente 6 meses y además de una gran amiga es una gran persona y creo que puede aportar mucho al servidor.

Desde ya muchas gracias.

 

Mi id : 7170

Su perfil en el foro: https://despistaos.es/profile/27097-srtavodka/

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Hola, muchas gracias por la oportunidad♥.

¡Aquí voy!

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Nombre y Apellido que vayas a usar ingame: Magdalena Roux

Edad y Fecha de nacimiento (REAL) 24 años 24/05/1995

Experiencia previa en RolePlay: Llevo 9 meses jugando en Rp project, un servidor con WL.

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Hola, mi nombre es Magdalena Roux, nací en Francia el 24 de Mayo de 1994, en un pueblo muy lindo llamado Eguisheim. Pero al año de vida, nos tuvimos que mudar a Buenos aires; Argentina, donde vivían mis abuelos.

Mi familia está conformada por mí padre (Benjamín Roux), mi madre (Margot Roché), mi hermano mayor (Nathan Roux), mi abuela (Esther Sauvageau) y mi abuelito (Charles Roux)

 

Somos, o bueno, fuimos una familia muy unida, mi padre era muy protector, pero también era una persona demasiado humorista, le encantaba hacerme subir mi estado de ánimo aunque tenga que ponerse en ridículo, él trabajaba en un banco, de cajero, mi madre era también muy divertida en la casa, en las fiestas de mi barrio, en todo aspecto, ella siempre veía el lado positivo de todo, trabajaba cuidando personas mayores. Y mi hermanito, es un poco molesto, pero siempre está para cuidarme cuando lo necesito, él siempre tuvo ese deseo de formar parte de la policía, y varias veces logró tener su lugar en ella.

 

Tuve una infancia llenísima de amor, me criaron mis abuelos, ya que mis padres estaban siempre trabajando de lunes a sábado, compartía solo los domingos con ellos, pero no me quejo, nunca nos faltó nada, además, mis abuelos eran lo más, me criaron con todo el amor y la paciencia que eso implica. Aprendí a tejer, a arreglar cosas, a cantar, a cocinar y entre otras.

Mi papá fue mi primer gran amor, yo era su “reina”, siempre que estaba en casa, yo estaba pegada al lado de él, tratando de ver qué hacía, de aprender más de él, era una persona tan cálida, tan linda por dentro y por fuera. Y él, estaba tan enamorado de mí mamá, estoy segura que si creo en el amor, es porque tuve de ejemplo su relación.

Me considero una persona muy cursi, romántica, me encantan las historias con finales felices, soy una persona positiva, siento que las energías son las que mueven muchas cosas, que si lo deseo, puedo lograrlo. Creo que esa parte de mí, la saqué de mi madre, que siempre me hacía creer que podía ser lo que me proponga.

 

A los 9 años, conocí lo que era el dolor, la otra cara de la vida…

Un día, un fatídico día, el 22 de Junio de 2002 mi papá estaba con dolores de panza demasiado graves, estaba muy pálido, se doblaba de dolor, mi mamá lo llevó a varias clínicas, y no tenían una habitación para asistirlo a mí papi. Hasta que encontramos una llamada “Clínica del Carmen”, mi papá fue ingresado por un estado crítico de dolores estomacales. Después de horas, vieron que tenían que operar de urgencia, que los cálculos que le habían salido en su vesícula, tenían que removerlos. Cuando a él le dieron la habitación, nos quedamos con él, ya era de noche, estaba cansada, estábamos todos en esa habitación, que recuerdo que era color gris, si, era gris con azul, era linda y acogedora, recuerdo que tenía mucho sueño, que tenía que ir a dormir porque tenía clases, pero me quedé ahí por él, para que vea que su reina iba a estar ahí, siempre. Después de bromas que nos hacíamos, de reírnos, de lindas carcajadas, mamá decidió llevarnos a casa, porque sabía que teníamos que dormir, recuerdo… recuerdo que te miré a los ojos y te dí un beso en el cachete, un abrazo pequeño, y te dije que te veía mañana. Qué estúpida… pensé que lo iba a volver a ver…

Al despertar, al día siguiente, desperté super tarde, a eso de las 13 hs. aproximadamente, me sentía rara, -¿qué? ¿qué me pasa?- tenía el estómago hecho un lío, parecida a la sensación cuando te golpean y te lo dejan cerrado. Fui al baño, me lavé los dientes, me miré al espejo, y volví a sentir esa cosa horrible… -¡DIOS! ¡BASTA! es muy molesta-, siento que me cuesta hasta respirar, ¿qué me pasa?

A las 13:30 hs. bajé por las escaleras, recuerdo que fue esa hora porque miré el reloj de la pared, y me acerqué a mi abuela, manifestándole mi dolor, me dijo que quizá era porque comía mucho helado, que debería frenar, que me iba a hacer un té. Aprovechando ése momento le dije:

-¿Y mamá? ¿Dónde está mamá?

-Tu mamá está con tu papá en la clínica, recordá que hoy lo operaban de esas cositas que le salieron en su vesícula.- respondió con su voz dulce, luego me dio la taza con el té, lo tomé, porque sabía que las abuelas sabían cómo curar todo tipo de dolor, y me senté a mirar la televisión. Pasaron solo 20 minutos de alivio, luego volví a sentir, pero cada vez sentía que el dolor era cada vez más molesto… 

Bueno, recuerdo que prometí en mi inocencia, no volver a comer helado por un tiempo hasta mejorar, pero necesitaba que parara, realmente me molestaba mucho, no me dolía, me molestaba.

Recuerdo que hice zapping en la tele, pasando todos los canales, mirando por la ventana alerta a ver si venía mamá, quería noticias, quería saber cuándo podía ir a ver a mi papi.

A las 14:20 mi madre ingresó a mí casa, la ví entrar con mi abuelo y su mejor amiga, pero… pero ésa no era mí mamá… ¿mamá qué te pasó en los ojos? ¿mamá… sos vos? vi como mi abuela se desplomó cuando aparentemente le dijeron algo. Yo estaba viendo toda la escena, pero muda. No sabía que estaba pasando, pero sabía que había pasado algo… pero? no… ¿en serio? ¿a papá le pasó algo? Me levanté y abrí la puerta, mi mamá me miró, y me dijo que espere en la sala. Me senté, pero seguía mirando, ¿y papá? ¿Por qué papá no entra por la puerta?

Después de unos minutos, mamá nos mandó a llamar a todos, estábamos reunidos en la sala, mi hermano, mi abuela, mi abuelo, una amiga de mi mamá que vino con ellos y ella… recuerdo que mi abuelo estaba abrazando a mi abuela, bien fuerte, como si mi abuela se fuera a desarmar, seguía sin entender… miré a mi hermano confundida, y él me esquivó la mirada… -¿Nathan? ¿qué pasa?- y nuevamente me ignoró.

Mamá, mi mamá se sentó en la mesa ratonera, se estiró y me agarró la mano, a mí y a Nathan… y dijo, tratando de buscar aliento

-Dios se llevó a su papá.

Fueron esas 6 palabras, las que a mí me marcaron, fueron un antes y un después… 

no entendía, ¿qué? ¿no iba a volver a ver a mí papá? ¿qué tipo de persona que dice que cuida a los demás se lleva a mí papá? ¿es que no sabe ese famoso Dios que me acababa de destruir mi vida?

Mi abuela empezó a llorar a los gritos, mi abuelo estaba abrazándola, muy fuerte, llorando con ella, y yo… veía como mamá abrazaba a Nathan porque estaba llorando, llorando y queriendo que lo suelte, y yo…

y yo…

Yo estaba ahí, sentada, agarrada de la mano de mí mamá, pensando, que esas películas, donde morían los padres, ¿eran ciertas? ¿yo estaba dentro de una película? -¿papá dónde estás? entrá por esa puerta y decime que es mentira.

-PAPÁ-

-POR FAVOR, DECIME QUE ES MENTIRA, PAPÁ…-

-PAPÁ…-

Sentí, que algo se rompió, sentí el sonido de algo romperse, si… algo se había roto dentro de mí, y comencé a llorar… lloraba porque me sentía rota, creo que esa palabra es la que más corresponde, me rompí…

Mamá nos bañó a Nathan y a mí (los dos estábamos en un estado de shock, no nos movíamos porque no entendíamos nada), y nos cambió… y nos llevó para “despedirnos” de papá…

Llegué a la clínica, abrí la puerta de cristal, y ví mucha gente sentada en la sala de espera, una enfermera nos condujo por un pasillo, un pasillo medio largo, era todo blanco, y nos abrió la puerta de una habitación… y ahí estaba él, acostado en una camilla en una habitación pequeña toda blanca… me acerqué, para ver si era cierto, y… mi papá estaba frío… mi papá tenía sangre en su nariz, era muy poca, sangre que no lograron limpiar bien aparentemente… papá…

-papá… estás muy frío, tienen que abrigarlo, porque le ponen ésta manta… ¿papá, me escuchas?-

Entre todos los llantos, yo lo miraba fijo, su cabello se acható demasiado, está hinchado, está frío, -¿qué te hicieron papi?-

A los minutos, nos fuimos, mamá se quedó con una amiga de ella, llamada Sandra, desde que estábamos en Buenos aires ella encontró a su única amiga, siempre le fue fiel a mamá, y ahí estaban ellas dos, en el mostrador,  haciendo papeleos o no sé qué.

Y el abuelo nos llevó a casa, Nathan no paraba de llorar y apretar los puños, mi abuela no paraba de decirle a mi abuelo que no era posible, que le quitaron a su bebé…

Yo no soy fría en comportamiento, lo juro, pero en ese momento, me sentía como papi en esa camilla; fría…

 

Esa noche, recuerdo que esa noche no podía dormir, mi mamá estaba medicada, un poco sedada, mi abuela se durmió de tanto que lloró, y mi abuelo… mi abuelo estaba en el balcón, llorando a escondidas… Nathan logró dormirse, pero sé que lo logró porque se cansó de llorar… yo miraba el cielo, el cielo por la ventana, y pedía que alguien, quien sea, me ayude…

Pasó el tiempo, enterramos a mi papá, rezamos mucho, cosa que yo no quería, no quería rezar a un Dios que decidió llevarse a mí papá, el seguro también perdió a su papá, ¿porqué lo hizo?

Mucho tiempo, muchísimo tiempo odié a ese famoso “Dios”, detesté a la gente fanática de una figura a la que cualquiera gastaba su tiempo pidiéndole milagros, rezándole para que los ayude, y los abandona…

 

Pasó un año y pico, y mi abuela no se recuperaba, mi abuela estaba sufriendo mucho, se enfermaba siempre, caía siempre internada, y cada vez que lo hacía, tenía ese miedo a no volver a verla, hasta que un día, ella no volvió más de internación, falleció por un cuadro complicado coronario…

Mi abuela murió de tristeza, mi abuela no podía seguir sin mi papi, y no pudo.

Mi abuela se fue con mi papi, ellos estaban en algún lado, juntos…

 

Mi abuelo, quedó él, ya estaba medio viejo, pero seguía luchando, cuando pasó todo ésto de mi abuela, estaba muy triste, no había chistes que lo ayuden, mi familia se estaba cayendo a pedazos, se estaba cayendo a pedazos y me di cuenta recién a mis 11 años…

No… ya estaba cansada, cansada de que se vayan, el dolor es feo, -no se vayan más, por favor…-

 

Recuerdo que desperté a los días, con unas ganas, unas ganas de vivir, esa sensación de que si puedes, de que tener que seguir viviendo y disfrutando…

Intenté levantar a mi familia, con momentos, irnos de viaje a tal lado, hacer tal cosa, comer tal otra, básicamente recordarles, que tenemos que vivir, que hay que seguir…

Estaba sola, estaba muy sola en la lucha, mi mamá, que se la pasaba medicada, perdida, sin saber ni en qué día estaba, Nathan que se escapaba de casa para juntarse con chicos que hacían cosas malas, y mi abuelo, que lo único que hacía es sentarse en la cama, y oler la ropa de mí abuela…

 

Pero yo seguí, no iba a parar, no quería perder a nadie más…

a caso… ¿a caso no lo entienden?

 

-Quizá, quizá la vida es intentar seguir, aunque no puedas, te tenés que parar, y va a doler, no va a dejar de doler, pero en el camino, va a doler menos…-

 

Pasaron unos años más, yo tenía alrededor de 17 años, estaba terminando la secundaria, feliz…

Yo, a pesar de que la vida me hizo todo eso, yo estaba bien, feliz, o al menos así quería estar…

Lastimosamente, nos íbamos a mudar, porque mi mamá decía que era momento de cambiar de aires, cosa que coincidí, y empezamos a hacer las maletas, las cajas con papeles, con toda la decoración de casa.

Recuerdo, que decidí empacar las cosas de la oficina, porque mamá siempre se demoraba, porque se ponía a ver en detalle todo, y yo sólo iba a poner los papeles dentro de la caja, y fin.

Recuerdo que abrí la biblioteca y encontré una carpeta roja, la saqué, y al sacarla, se cayeron varios papeles

-suspiré hondo- otra vez tenía que acomodar, ya me quería ir.

Alcé los papeles, y en lo que estaba por tirarlos a la caja, leí de reojo el nombre de mi papá, y la curiosidad pudo más, comencé a leer con detenimiento...

Lamentablemente había encontrado los papeles de mí papá, el acta de defunción, papeles de el juicio en trámite que tenía mi familia con la clínica, con los médicos, declaraciones de mi mamá… ¿Mi mamá? comencé a leer, y mi mamá presenció todo, mi mamá vio como mi papá se desangraba en una camilla y nadie venía a ayudarla… también leí la declaración de esos médicos, que decían que una vez operado el paciente, lo dejaron en sala de observación, que lo tenían siempre monitoreado, seguí leyendo el informe forense, y me percaté de todos sus errores y me dije -tan monitoreado que no se dieron cuando que cuando introdujeron el tubo de oxígeno habían roto un diente de él, alojándolo en su tráquea, y cuando quitaron el tubo, lo dejaron ahí, y mi papá no pudo respirar, dejaron morir a mí papi por negligencia de ellos…-

 

Yo en ese momento, sentí mucha bronca, sentía que si esos malditos médicos hubieran pensado un poco más, quizás se hubieran dado cuenta de lo que hicieron, realmente los odie, pero luego, sentí una sensación de paz, un papel me dijo que le pasó a papá, porque nadie más tuvo el valor de hacerlo, sentí paz porque en cierto punto sabía lo que le había pasado… jamás fui de las personas que se deprimian y se quedaban sin hacer nada, guardé todos los papeles, bien abajo para que nadie los vea,  coloqué otros encima y cerré la caja. Me limpie los ojos, no había llorado, pero los sentía pesados, y salí de esa oficina. A las horas llegó el camión de mudanza, y cuando salí, estaba la mejor amiga de mi madre, Sandra Zapata con su hijo Gastón, esa mujer se había convertido en familia, yo le decía tía, aunque no compartíamos sangre, yo la quería demasiado, y despedirme de ella y de Gastón, fue lo único que me llegó a doler de ésa mudanza. Recuerdo que antes de irme, le pedí el número a Gastón, para mantenerme al tanto de su vida, de lo que hacía, y luego, nos despedimos.

Pasaba mucho tiempo hablándome con él, estaba trabajando en la policía, de la provincia al igual que mi hermano, nosotros tres éramos muy unidos, lo somos.


 

Luego de pensar y pensar, decidí estudiar la carrera de medicina en la UBA (universidad de Buenos Aires), sabiendo TODO lo que eso implicaba… muchas horas de estudio, despedirme de una “vida social estable” y varias cosas más. Pero lo hice, por él, para que no existan más nenas que pierdan a su papá, para que no existan más familias llorando por una persona que podía ser salvada. Ése mismo día, recorrí todas las universidades de buenos aires en búsqueda de una buena oferta, sabiendo que era una carrera costosa, y difícil, aún así, me animé. 

Económicamente dependía de mi hermano y la jubilación de mi abuelo, mi mamá ya no trabajaba, las pastillas que tomaba la habían hecho perder muchas cosas, entre ellas, la alegría, y sin eso, ella no era mi mamá, era solo una mujer tirada en la cama...

Argentina era un país cada vez más difícil de poder estar, la inseguridad, la economía, pero yo no podía hacer nada, solo estudiar y velar por un día irme.

En cuestión de estudios, conocí varias personas, varios doctores que me ayudaron a amar la carrera, me incorporaba siempre en las campañas de vacunaciones, de concientización de enfermedades, todo lo que pueda ayudar a la sociedad en sí. Y me di cuenta, que “sacar belleza de éste caos, es virtud” (Frase de mi artista preferido: Gustavo Cerati).

 

Emprendí llena de ganas mis estudios, tardes, noches, madrugadas, noches que no salía con mi familia a comer, y me quedaba estudiando, con mí infaltable mate y música. Jamás me podría faltar la música, la usaba en todas las situaciones.

 

A las 20, conocí mi gran amor. Se llamaba Diego Cándido tenía 10 años más que yo, lo conocí en una de mis prácticas en un hospital, el estaba ahí por su abuela, logramos entablar una conversación, un intercambio de números, sonrisas van, sonrisas vienen, y se convirtió en mi gran amor, y único, ningún otro hombre que conocí, logró despertar en mí las cosas lindas que él hizo, estuvimos 2 años juntos. El primer año, fue tan lindo, habían discusiones, pero terminaban bien, habían inseguridades, pero se solucionaban.

El segundo año… el segundo año se arruinó todo, y lo peor, es que aún desconozco el momento exacto… Ya no era el mismo, discutíamos por cosas estúpidas, las discusiones cada vez eran más cargadas de enojo, de furia, pero, aún así, lo amaba o quizá estaba acostumbrada a estar con él, y le perdonaba todo, hasta que un día, un día él se enojó tanto conmigo, por llevar una pollera amarilla a la facultad un día muy caluroso, un día normal donde iba a rendir, me esperó fuera de la facultad, como lo hacía siempre, y me vio así… sus ojos, sus ojos me miraron con decepción, con asco… me agarró del brazo, y me llevó a su departamento. Al llegar entramos y él decidió encerrarme en el baño, para que aprenda que las mujeres con novio, no deben estar mostrando el cuerpo…

-Pero yo sólo llevaba una pollera, hace mucho calor…- le dije con la voz entrecortada, él abrió la puerta, y me agarró de los brazos mirándome de frente, me llevó a la pared en cuestión de segundos empujándome, y me miró, con unos ojos cargados de odio, y me dijo -Vos, vos puta, vos sos mía- y comenzó a besar mi cuello, a morderme, con sus manos me tocaba el cuerpo, me apretaba fuerte pero...

Mis ojos, mi cuerpo, mis piernas temblaban, nada lo creía, le pedí que se aleje, y él no lo hizo, agarró mi cuello, y lo apretó, y sonreía mientras lo hacía preguntándome -¿Lo vas a volver a hacer?, no le respondí, logré salirme de él, golpeándole y arañándole, y corrí, gané tiempo porque le había golpeado en el área baja, estaría adolorido unos cuantos minutos, y logré cerrar la puerta del baño, y abrir el departamento para irme, todo lo hacía de prisa, muy nerviosa, me temblaba cada parte de mi cuerpo, tenía miedo…

Salí y me olvidé todas mis cosas materiales, sólo corrí con mucho miedo, al ver que él logró seguirme, comencé a gritar, entré a un local de ropa que había cerca de su casa, a pocas cuadras y le pedí dentro del llanto a la chica que atendía el local que llamen a la policía, que llamen a Gastón o a Nathan, la chica actuó rápido y cerró la puerta del local con llave, agarró su celular y llamó.

El se acercó al local, y detrás de los cristales yo lo veía, y al verlo, estaba con los ojos tristes, llorando… y al ver que logré pedir ayuda, el se fue, nunca más supe más de él, nunca más tuve contacto con él, dejé todas mis cosas en su casa, jamás reclamé nada.

A la hora de lo que pasó, Nathan ingresó al local y me abrazó fuerte, juró vengarse, al rato entró Gastón y más policías, me llenaron de preguntas, pero yo no podía responder, tenía hecho un nudo mi garganta…

Al tiempo, realicé la denuncia correspondiente, mi abogada se encargó de éso, yo… yo no podía creer lo que había pasado… el dinero que logré obtener de eso, fue todo para el pago de mi abogada y lo que restaba para ayudar con mi facultad. 

Ése año, tuve muchos obstáculos, me costaba mirarme al espejo, con todos esos hematomas y poder sonreír... me costó poder ponerme al día en los estudios, me costó, demasiado, pero lo logré, sabía que no quería volver a verlo, no quería volver a entregarme a otra persona, y que me haga abandonar lo que yo amaba por él… tenía miedo.

Meses después a Nathan le llegó una carta, donde se había aceptado el traslado de él a Los ángeles, y que tenía un mes para irse. Si él se iba, mi familia cada vez se achicaba mucho más… mi abuelo apenas podía hablar, mi mamá estaba recobrando ánimos, y yo… y yo iba a extrañar a mi hermano, me iba a sentir sola, pero entendí que siempre fue su sueño, estar en la policía y ser reconocido como tal… recuerdo que a las semanas, nos despedimos, jurándonos mandar un mensaje vía e-mail todos los días, que cuando yo termine de estudiar, estaría con él, que empezaríamos juntos… y luego, se subió a ése avión…

 

Al poco tiempo, al poco tiempo Gastón (mi primo-hermano político) consiguió la oportunidad de irse a Los Santos para comenzar su vida allá, la policía de ése lugar lo necesitaba, y también me tuve que despedir de él y de Sandra, su mamá.

Realmente sentía que tenía que terminar, para irme con ellos…

A los 24 años, había terminado mi carrera, solo faltaban 2 materias y seguir con el ciclo de internado anual rotatorio básicamente la famosa “residencia” , estaba muy feliz.

Logré recibirme con honores a los 25 años,  hicimos una fiesta en casa, los tres, mi abue, mi mamá y yo, pusimos música muy fuerte, y cantábamos a gritos, mi abuelo me miraba orgulloso, pero cada vez estaba más apagado, y yo sabía, dentro mío, lo que eso significaba.

Jamás perdí contacto con mi hermano Nathan ni con mi primo Gastón, felices de mi progreso, me invitaron a vivir con ellos a Los Santos, sabía que si me quedaba en Argentina, no iba a progresar, así que decidí comprar, con mis pequeños ahorros, un boleto, y esperar que tiene Los Santos para mí…

Con mi pequeña valija azul, cargada de sueños, de deseos, ropa y unos cuantos ahorros, me fui.


 

Información adicional:

 

Apariencia: Mide 1.64, es de tez pálida, ojos color celestes, de su padre, su cabellera colorada, tirando un poco a naranja, peso promedio para su estatura, con una linda sonrisa.

 

Carácter: Ella es muy tranquila, le gusta pasarla bien, pero cuando considera algo injusto, es todo lo contrario. En el área laboral ella es muy responsable, es la primera en llegar y la última en irse.

 

Miedos: 

  • Perder a su hermano.

  • Olvidar la voz de su padre

  • Ser una de esos profesionales que descuidan su trabajo

  • Volver a enamorarse

Habilidad:

  • Comunicativa, le gusta conversar, ser amistosa.

  • Tiene mucha paciencia a la hora de atender situaciones

  • Siempre tiene una actitud positiva.

  • Es muy flexible, se adapta rápido donde está.

  • Creativa, siempre le gusta innovar, no le gusta acostumbrarse a algo, siempre intenta modificarlo, aunque sea mínimamente.

Hobbies: 

  • Cantar

  • Tejer

  • Viajar, conocer lugares en su bicicleta

  • Deportes 

Información adicional: Con la historia, quise moldear un persona agradable, que sufrió pero tiene lo suficiente para seguir adelante. ¡Aportar siempre y nunca restar!

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HISTORIA APROBADA  

 

Tu invitación ha sido aceptada. Te recomiendo leer la NORMATIVA a conciencia y comprenderla bien antes de pasar a hacer el examen oral.

También te dejo dos post muy útiles sobre COMANDOS /ME Y /DO y ROL DE ENTORNO

 

Ya puedes acceder al TS3 (ts3.despistaos.es) para realizar el examen.

 

Aquí tienes los horarios de entrevistas, puedes escoger el que mejor te venga: HorarioEntrevistas

 

Recuerda que, hasta el día 2/01/2020, no se harán las entrevistas por las festividades.

 

Cualquier duda, puedes preguntarla en las salas de ayudas en nuestro servidor TeamSpeak3.

 

¡Mucha suerte! @SrtaVodka

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  • 8 months later...
ESTE POST DARÁ CONTINUACIÓN PARA EL PROCESO DE RE-WHITELIST DEL USUARIO

 

El usuario @ SrtaVodka cuenta con 15 días a partir de la fecha 19/09/2020, para finalizar su proceso de re-whitelist. Si en este periodo, el usuario no se presenta, la invitación pasará a estar rechazada.

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  • 2 weeks later...

@ SrtaVodka

ENTREVISTA ORAL APROBADA

 


Ya puedes acceder a la ciudad

 


 

Recomendamos que revises los siguientes posts:

[CONFIGURACIÓN] - Voz, Población, VSync

Primeros pasos en el wipe

[MOD] Mejora Visual y Mini Mapa

Normativa General

***La normativa está sujeta a cambios constantes.

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